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porque no existen catastros claros ni mayores organismos fiscalizadores, por lo que nuevamente recae en los municipios hacerse cargo de un problema enorme que existe en las zonas rurales. El mal uso de fosos individuales, que son la solución en los campos, complica porque no podemos ir llenando de hoyos y fosas el sector rural. Un tema que los alcaldes de la zona sur hemos advertido porque además con las lluvias muchas de esas fosas sépticas, mal utilizadas, colapsan y contaminan el sector silenciosamente", comentó Carrillo.
Sebastián Cruzat, alcalde de Río Negro, coincide con que el problema es mayúsculo por la falta de organismos fiscalizadores, "los municipios no tenemos inspectores para todo lo que nos endosan. Más aún que se saca de ir y decir que está en una construcción irregular y con un sistema sanitario deficiente si no hay mayores sanciones. Ese problema va creciendo porque la gente cree que usar fosas sépticas es llegar, ponerla, llenarla e instalar otra o hacer pozos negros que terminan en los inviernos contaminando. Este problema tiene muchos involucrados y mucha burocracia, porque hacer un proyecto de saneamiento rural no es barato y toma años lograr sus aprobaciones, suele toparse con que no son rentables para financiarlos por el Estado".
Dirigentes
Los dirigentes rurales llevan evidenciando el mal uso de las fosas sépticas, que suelen ser instaladas como soluciones sanitarias individuales, pero que en realidad deberían ser provisorias. En ellas no solo se acumulan los desechos orgánicos de los baños, también las aguas residuales, entre otros.
Además, los proyectos de elaboración de alcantarillado rural con planta de tratamiento de aguas servidas toman a lo menos 10 años. Incluso, muchos quedan en el camino por no ser rentables o porque la capacidad para la que fueron proyectados no responde a la demanda vigente al momento de darle las aprobaciones.
Mirta González, presidenta de la Unión Rural de Juntas de Vecinos de Osorno, fue enfática al decir que el Estado no tiene herramientas de fiscalización para este tipo de situaciones, que son una fuente de contaminación de los suelos en los campos de la zona y el país.
"A nadie le interesa que ocurra porque si buscas quien solucione este problema no hay un organismo claro y todos se responsabilizan entre sí. Al final, entregan más problemas a los municipios y dirigentes de los sectores rurales porque tratamos de apoyar, pero la gente es porfiada. Más aún con este incremento brutal de parcelaciones y loteos donde no tienen idea de cómo se manejan las fosas sépticas o hacen hoyos negros a su pinta, todo porque son gente de ciudad que quiere irse al campo, pero con las comodidades de la zona urbana. Acá no es llegar y contratar una sanitaria para que te llegue el agua o tengan alcantarillado", dijo la dirigente.
Margarita Carrillo, presidenta de la Unión Comunal de Puerto Octay, explicó que el problema está en los valores de limpiar una fosa séptica sumado a que muchos proyectos habitacionales, construidos por el Estado, siguen con las fosas sépticas como solución, aunque le entregan el manejo a la comunidad que no tiene mayor experiencia.
"Es preocupante, la demora en proyectos de saneamiento es igual o peor que la de Planta de Agua Potable Rural (APR). Entonces, no sé cómo esperar solucionar los problemas de contaminación; lo que se avanzó durante décadas se retrocedió en unos años por las famosas parcelaciones, que son un problema multisectorial. Muchos creen que es muy simple implementar el tema del baño y su desagüe, pero está lejos de eso y terminan con la más simple: un hoyo o fosa mal utilizada que contaminan igual. Es un tema que se ha observado en muchas reuniones a los organismos técnicos y las autoridades del nivel central de donde se toman las decisiones, pero no hay mayores respuestas" precisó Carrillo.
53.865 personas viven en zonas rurales de la provincia, lo que equivale al 22 % de la población provincial (249.225). Esto según datos entregados por el Censo 2017 y actualizados al 2022 por la Subdere.
23.724 viviendas rurales hay en la provincia de Osorno, según cifras aportadas por el Censo 2017, lo que se estima ha incrementado en un 20% por las parcelaciones.
5.815 viviendas rurales de la provincia están conectadas a un sistema colectivo de alcantarillado que cuenta con Planta de Tratamiento de Aguas servidas rural.