Israel responde a Hamás con ataques aéreos y alista ofensiva terrestre
OPERACIÓN. Tras ataque terrorista múltiple, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró estado de guerra y ordenó "una amplia movilización de reservistas", y agregó que "el enemigo pagará un precio sin precedentes".
Con bombadeos aéreos a varias instalaciones de Hamás en Gaza respondió durante la mañana de ayer Israel, como inicio de la operación "Espadas de hierro", en respuesta al sorpresivo ataque múltiple de este grupo terrorista islámico, que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí, ofensiva bautizada como "Tormenta de Al Aqsa" y a la que también se unió la Yihad Islámica.
Israel declaró ayer el estado de guerra después de que milicias palestinas de la Franja de Gaza, lideradas por Hamás, lanzaran dicho ataque sin precedentes. "Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no en rondas de combates, en una guerra", advirtió Benjamín Netanyahu.
Además ordenó "una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes".
Netanyahu dijo en un discurso televisado la noche de ayer que el Ejército de su país utilizará "todo su poder para destruir las capacidades de Hamás", e instó a los palestinos a abandonar la Franja de Gaza al advertir que reducirá los escondites de los milicianos a "escombros".
Por su lado, el Ejército informó que "en las últimas horas, decenas de aviones de combate israelíes atacaron 17 complejos militares y 4 centros de mando operativo pertenecientes a la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza".
Aún se esperaba ayer una respuesta mucho más contundente de Israel ante la envergadura y alcance de la agresión palestina en pleno shabat, día de descanso judío.
"Estamos combatiendo en varios puntos en el entorno de la Franja de Gaza", aclaró el portavoz del Ejército israelí, Richard Hecht, que incluyen el cruce fronterizo de Erez, los kibutz cercanos al enclave de Nahal Oz y Maguén; así como las bases militares israelíes de Zikim y Kfar Aza.
Llamado a reservistas
Hecht también señaló que el Ejército estaba ayer reclutando a miles de reservistas (alrededor de 10 mil) para lo que se prevé como una guerra intensa, ya que Israel no descarta que los escenarios de conflicto se multipliquen a Cisjordania o a la frontera norte, con ataques desde el sur de Líbano, donde operan milicias palestinas y la milicia chií Hizbulá.
"Nuestras tropas están preparando su respuesta y nos estamos ocupamos tácticamente de la situación, mientras nuestra aviación ataca Gaza", indicó el vocero del Ejército, que también reforzó los batallones desplegados en torno a la franja palestina.
El ministro de Energía israelí, Ysrael Katz, firmó ayer una orden para desconectar la Franja de Gaza de la red eléctrica israelí. A eso se sumó la paralización de su principal central eléctrica, que reducirá las horas de luz de Gaza a solo cuatro.
Palestinos huyen
De acuerdo con fuentes palestinas en la Franja, al menos cinco edificios quedaron destruidos en Gaza por bombardeos israelíes, y los hospitales están en estado de emergencia ante la situación.
En Gaza, miles de civiles gazatíes de localidades en el norte de la Franja como Beit Hanoun, Jabalia o Beit Lahia fueron evacuados y huyeron para ser alojados en escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos por la dureza de los enfrentamientos.
El Ministerio de Sanidad de Gaza acusó a las fuerzas israelíes de haber atacado deliberadamente a personal médico y hospitales, causando tres muertos entre trabajadores de la salud, hiriendo a otros tres, y destruyendo cinco ambulancias.