Sergio Silva Vásquez
Un operador de maquinaria pesada de 26 años quedó en prisión preventiva tras agredir y estrangular a su propia madre, hecho delictual caratulado como parricidio frustrado. El juez de Garantía estableció que el joven es un peligro para la seguridad de la mujer.
Los hechos ocurrieron en una vivienda de la población Murrinumo, al final de Rahue Alto, donde el trabajador estaba junto a sus progenitores. Según lo manifestado por el fiscal Joaquín Yáñez, la víctima de 51 años huyó hasta la casa de un familiar pidiendo ayuda luego de haber sido agredida por su hijo.
"La víctima se contactó con funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) de Osorno y denunció que su hijo la golpeó, estranguló y amenazó con un cuchillo. La mujer escapó de su casa para proteger su integridad física y se refugió en la vivienda de un sobrino", expresó el abogado.
Parricidio
Los detectives llegaron a la vivienda donde estaba la mujer bajo resguardo, quien al ver a la policía contó su versión de lo ocurrido.
Con tales antecedentes, y al ver que la mujer tenía lesiones evidentes, los funcionarios de la PDI fueron al domicilio donde ocurrió el ataque y detuvieron al joven trabajador por el delito de parricidio frustrado.
La agresión se registró tras sostener una acalorada discusión entre los integrantes de la familia. Presuntamente, el hombre tomó por el cuello a su madre y comenzó a ejercer presión para asfixiarla. No conforme con ello, tomó un cuchillo y comenzó a darle punzadas en la zona del abdomen, aunque son causar lesiones.
"Es en ese momento intervino el padre del agresor y esposo de la víctima, que rescató a la mujer del hijo, no obstante, el sujeto logró propinarle un golpe con la rodilla y un puñetazo en la cabeza a la mujer. Logró escapar de la casa lesionada y pedir auxilio", sostuvo el fiscal Yáñez, quien señaló que la madre sufrió heridas diagnosticadas como leves.
Le pidieron que se fuera
Si bien el imputado tiene derecho a guardar silencio en esta etapa de la formalización, rechazó aquella instancia, pese a la objeción de su abogado Gerardo Norambuena, quien le explicó que sus dichos pueden terminar en su contra en el proceso de la investigación que recién se inicia.
El juez de garantía Alex Francke le explicó en detalle los alcances de su declaración, pero el imputado insistió en hablar y relatar su versión de lo ocurrido.
"Ellos (sus padres) comenzaron a palabrear y a decirme cosas malas. Yo me enojé y la empujé, pero en ningún momento le pegué en el pecho. Eso que dicen acerca de que la estrangulé fue porque puse mi mano en el cuello para alejarla de mí, para que me deje tranquilo", señaló.
El trabajador, que vive con sus padres, sostuvo que el incidente se originó por la convivencia dentro del hogar, ya que le pidieron que se fuera de la casa.
El magistrado determinó decretar la prisión preventiva para el imputado, por ser un riesgo para la sociedad y de la propia víctima, por lo que estará en la cárcel de Osorno mientras dura el proceso investigativo establecido en un plazo de 45 días.
7 meses de convivencia con sus padres llevaba el trabajador detenido por parricidio frustrado.
51 años tiene la víctima, quien sufrió lesiones leves tras el ataque propinado por su hijo. El detenido se defiende y asegura que no la quiso estrangular.