En una sociedad donde la lucha por la igualdad de género y la equidad aún persisten, el Día de la Igualdad de la Mujer, celebrado el sábado, emerge como un recordatorio de los avances y las deudas. Esta fecha, que resuena con un llamado a la acción y la reflexión, brinda la oportunidad de analizar cómo las marcas pueden desempeñar un papel clave en la promoción del comercio justo y en la construcción de comunidades de mujeres fuertes y empoderadas.

Según Camila Letelier, analista de marketing The Body Shop Chile, las empresas ya no pueden simplemente ser espectadoras en la lucha por la igualdad. Muy por el contrario, hay que adoptar un enfoque proactivo al asociarse con comunidades femeninas, apoyando el comercio justo. Esto no sólo es una manifestación de responsabilidad social corporativa, sino que también refleja una comprensión más profunda de la importancia de las mujeres en la sociedad y la economía, y de la importancia que tiene la ética.

El que las compañías promuevan la ética y el rol de la mujer, demuestra que el comercio justo y la promoción de la igualdad de género no sólo son metas loables, sino también estrategias comerciales inteligentes. Los consumidores están buscando cada vez más marcas que se alineen con sus valores y tengan un impacto positivo en la sociedad. Es importante celebrar los avances, pero también reconocer que aún queda un largo camino por recorrer. Al apoyar y al elegir marcas que promuevan la conciencia e igualdad de género, no sólo están escogiendo productos de calidad, sino también contribuyendo a un mundo en el que todas las mujeres tengan la oportunidad de prosperar y hacer oír su voz.

En abril de 1971, Domitila Palma muere de una embolia cardiaca, aterrorizada por las ráfagas de una metralleta en su campo "Brasil Sur" de Lautaro. En Traigén una italiana, después de la expropiación de sus bienes, el asesinato de su marido y ser violada, se suicida de vergüenza y desesperación. Rolando Matus Castillo muere resistiéndose a la expropiación de su pequeño campo. Gilberto González fue abatido por los miristas en julio de 1971 en la Viña Santa Blanca, Rancagua. El capataz de la propiedad El Cardal, Colchagua, es asesinado en octubre del '71, intentando atravesar una barricada de ocupantes para alcanzar su casa donde su mujer estaba dando a luz.

Raúl Vásquez, en Osorno, habiendo resistido de la toma de sus bienes, fue quemado vivo en su casa. Jorge Mena, agricultor, fue asesinado a palos y fierrazos, en Osorno junio de 1973. ("CHILI, le crime de résister" Suzanne Labin, Editions Deberse, Paris 1980.

Noviembre de 1990, el Mapu-Lautaro asesina a tres gendarmes y un carabinero. Abril 1991, el senador Jaime Guzmán es asesinado por el FPMR. Junio 2001, muere, en extrañas circunstancias, el gran chileno Domingo Durán. En 1994, es indultado bajo extrañamiento a Noruega el terrorista Jorge Escobar. Febrero 2006, cuatro integrantes del Lautaro condenados por delitos terroristas en 1994 son favorecidos con "libertad condicional" (el ex Presidente Lagos negó que se tratase de un indulto).

Según los DD.HH. "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos…" Según la Constitución de la República de Chile, punto dos, referido a igualdad ante la Ley: "En Chile no hay persona ni grupo privilegiados; no hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias".

La totalidad (cientos) de víctimas de violación a los DD.HH. 1970-73, las "rescata" la escritora francesa socialista Suzanne Labin. Las de 1990 a nuestros días, deben estar, asumimos, en archivos nacionales. Pero parece, no son víctimas dignas de recordar en programas de televisión, en museos ni en discursos.