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Profesores inician paro nacional tras no llegar a acuerdo con Cataldo

DEUDA HISTÓRICA. El Gobierno hoy entregará otra respuesta al petitorio, con la que se evaluará la continuidad de la protesta.
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Redacción

El presidente nacional del Colegio de Profesores, Carlos Díaz Marchant, afirmó ayer que "el paro nacional indefinido" rige desde hoy a las 07:00 horas, pues la reunión sostenida con el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, "no altera en absoluto el itinerario ya trazado" en el que los docentes reclaman el pago de la deuda histórica, una de las promesas de campaña del Presidente Gabriel Boric. El Ejecutivo hace unos días ofreció cancelar este dinero al 25% del gremio.

Díaz señaló que Cataldo "ha planteado y comprometido una respuesta para el día de mañana (hoy) que, a la luz de lo que nos ha señalado, se hará eco de los temas que hemos planteado, por lo que indudablemente estaremos atentos a la respuesta. Esperamos que esta vez contenga los temas que hemos venido planteando durante todo este tiempo".

En caso de que, a juicio de los profesores, la propuesta del ministerio tenga "mejores elementos", se iniciará nuevamente una consulta nacional.

"No será este directorio el que dirá el diario venir con el movimiento. Ellos (las bases del profesorado) serán quienes tendrán que entregar la opinión respecto a la respuesta", sostuvo el líder gremial.

El ministro confirmó que hoy se entregará una nueva propuesta, porque "tenemos una misión que es velar por el funcionamiento de las escuelas del país. Por eso, esperamos que el Colegio de Profesores reciba nuestra respuesta lo antes posible".

Cataldo aseguró que se plantearán "contenidos que vamos a buscar que se alineen con las expectativas del magisterio, también teniendo presente que esto es algo que tiene que evaluar el magisterio y ahí la responsabilidad de ellos es ganar el mayor tiempo posible para efectos de que esto tenga una pronta solución".

"después no cumplen"

La Moneda, hace 11 días, ofreció a los docentes el pago de la deuda histórica al 25% del gremio desde 2024, "en primer lugar en la reparación de los casos más urgentes", en forma "progresiva".

El presidente metropolitano de los profesores, Mario Aguilar, explicó en Radio Universo que por la deuda histórica "los afectados son 72.000, pero hay 20.000 que han fallecido, y cuando se habla de US$12.000 millones fue un cálculo de 2019, monto al cual ya no se está aspirando, lo que estamos pidiendo es que el Presidente (Gabriel) Boric cumpla con enviar un proyecto de ley. No podemos normalizar en Chile que la clase política prometa determinadas cosas, pero que después no se cumplan".

Otro punto de la propuesta del Ejecutivo fue el pago de los bonos atrasados desde 2018, así como medidas que apunten a mejorar la convivencia escolar, salud mental, agobio docente y revisión de la Jornada Escolar Completa (JEC), entre otros aspectos.

El ministro aseguró ayer que "tenemos conciencia de que nuestra propuesta fue una carta que tuvo una buena recepción, y hay temas que nos significan seguir trabajando para aproximar aún más esta posición frente a las expectativas del magisterio, pero tuvimos un 90% de adhesión a la asamblea y el resultado fue muy estrecho, casi 50-50 (53% a favor, el pasado viernes) respecto a la posición del paro: eso es algo que nos da la esperanza".

"sin esfuerzo"

Esto, según Cataldo, permite "no teniendo que hacer un tremendo esfuerzo de voluntad, sino que habiendo un camino trazado y recorrido, más la confianza que tenemos en quienes estamos sentados, vamos a poder llegar rápidamente a una síntesis que nos permita salir de este conflicto y volver a lo central que es preocuparnos del sistema educativo".

El secretario de Estado, horas antes de la reunión con los profesores, dijo a Radio Pauta que "creo que son conscientes del estrecho margen que hay entre un resultado y otro (de las votaciones del gremio). Yo no me siento presionado, ni con una pistola sobre la mesa, al contrario, yo creo que justamente las condiciones que tiene el sistema hoy, y el objetivo de la reactivación educativa y de recuperación de aprendizajes, más bien los presiona a ellos, a propósito de mirar cómo se va a desarrollar el paro los próximos días. Casi la mitad dijo que no estaba de acuerdo con paralizar".

Educación empantanada

Ignacio Illanes Guzmán
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¿Cree usted que un cambio de ministro o su color político hace alguna diferencia relevante en nuestro sistema educativo actual? Seamos sinceros: llegamos a un punto en que pocos esperan algún cambio importante. Para un ministro, modificar algo en educación es hoy como nadar en un pantano espeso: se avanza poco y no es raro terminar algo enlodado. Para salir de ahí hay que entender dónde estamos.

Desde los años 60 al 2000 nuestro país tuvo un exitoso avance de su sistema educativo. La libertad para abrir y organizar establecimientos, la subvención a establecimientos privados y el crecimiento económico del país estimularon la creación de escuelas en todo el territorio, logrando prácticamente un 100% de cobertura. Lo anterior, sumado a un sistema nacional de medición de la calidad (Simce), libertad de elección para las familias y varios factores más, contribuyeron a impulsar los logros educativos de nuestro país al tope de América Latina.

Sin embargo, había problemas importantes de calidad, que la revolución pingüina se encargó de visibilizar. Entonces se creó el Sistema de Aseguramiento de la Calidad y se inyectaron nuevos recursos a través de la subvención escolar preferencial. Hasta ahí todo bien. Pero entonces las cosas empezaron a estancarse. Algunos creyeron que el camino para la calidad era la regulación de todo. Frente a las dificultades que aquejan al sistema, se ha creído que más regulaciones harán el milagro. Por ejemplo, para atraer mejores profesores se incrementaron los sueldos, pero también se creó una carrera uniforme para el 90% de los docentes. ¿Los directores son importantes? Lo mismo: cada vez hay más voces proponiendo una carrera directiva igual para todos.

Algunos dirán que eso hacen los países más destacados. En parte, pero lo cierto es que lo único que tienen en común los mejores sistemas es que son capaces de atraer muy buenos profesores. ¿Cómo se logra eso? Hay distintas formas de lograrlo, pero cualquier persona talentosa buscará la posibilidad de crecimiento profesional y libertad para trabajar y aportar con sus capacidades. ¿Qué ofrecemos en Chile a los profesores? Una trayectoria bastante rígida en un sector muy regulado. Tal vez por eso las postulaciones a las pedagogías disminuyeron en los últimos años, a pesar de haber inyectado millones de dólares al sistema docente.

Algo similar ha ido ocurriendo en otras dimensiones de nuestro sistema educativo. Podría extenderme en ejemplos - administrativos, curriculares, de infraestructura, etcétera - pero quienes trabajan en el sistema escolar lo saben perfectamente: hoy es casi imposible crear nuevos colegios o despedir a los malos profesores; la exigencia académica es mal vista y la autoridad del profesor es cuestionada por alumnos y apoderados empoderados por normativas muy discutibles, entre muchos otros aspectos. Vistas de manera aislada, ninguna de estas regulaciones es por sí sola un gran problema; pero sumadas inmovilizan el sistema.

En resumen, algunos creen que entre el Congreso y el Mineduc lograrán la fórmula mágica de la calidad educativa. Y esa misma esperanza es la que se pone en cada cambio de ministro. Pero eso es parte del problema que nos tiene empantanados: sobra confianza en las regulaciones y falta espacio para un despliegue más libre del talento educativo. Creemos que prohibiendo y exigiendo desde Santiago o Valparaíso, tendremos un mejor sistema. Ese es hoy el gran problema de nuestro sistema: queremos que mejore, pero es muy difícil moverlo de donde está.

¿Qué se puede hacer? Por supuesto no podemos tener un far-west educativo y hay regulaciones que son indispensables, pero el sistema requiere con urgencia un acuerdo sobre los mínimos, no los máximos, que deben guiar la tarea y dejar que profesores y establecimientos hagan su labor de la mejor manera posible. La inmensa mayoría de quienes se dedican a la educación lo hacen con genuina vocación. Tienen la ilusión de contribuir al desarrollo general de sus estudiantes. Debemos aprovechar esa sana energía, hoy limitada por todo tipo de normas que poco ayudan a mejorar el sistema. Tal vez por ahí podría partir el ministro: cómo destrabamos el sistema y aprovechamos lo mejor de todos los que educan.

*Decano Facultad de Educación Universidad de los Andes