Correo
Esquema ideológico
A la fecha se han conocido diversos casos, en todo el país, de millonarios traspasos de recursos a diversas fundaciones, todas con un origen común y con el mismo modus operandi: tráfico de influencias, abuso de poder y redes para defraudar al Estado y favorecer a los suyos.
¿Pero estamos acaso frente a unas mentes brillantes para defraudar al Estado, a las personas y la fe pública? La respuesta es no y la encontramos en España.
El año 2018 el actual diputado español, Íñigo Errejón, uno de los fundadores de Podemos junto con Pablo Iglesias, develaba la estrategia de la colectividad para dejar "colocados" a los suyos, en diversas reparticiones públicas, organizaciones, fundaciones y lo que fuera, en caso de perder elecciones.
En aquella ocasión, Errejón decía a los presentes que "para los compañeros que gobiernan en Barcelona, o que gobiernan en Zaragoza o que gobiernan en Madrid, ¿cuál sería una tarea?: asumir, cuando perdamos las elecciones, dejar sembrado instituciones populares que resistan y, por cierto, donde refugiarse cuando gobierne el adversario" afirmaba Errejón indicando la importancia de que existieran asociaciones de diversos tipos, con alguna utilidad, pero fundamentalmente que sirvieran al objetivo político.
Si bien sería injusto sentar un manto de oscuridad en torno a organizaciones que trabajan con y por las comunidades, lo cierto es que el daño está hecho, la fe pública resentida y las desconfianzas acrecentadas. Todo, mientras sólo vemos y conocemos la punta de un iceberg mucho más abultado de lo que se piensa.
Rodrigo Durán Guzmán
Desilusión
Los hechos acontecidos en el Ministerio de la Vivienda relacionados con la entrega de recursos a fundaciones respecto de las cuales se ha realizado un reparo ético constituyen, además de un posible delito, un duro golpe a la fe pública, al criterio y a la solidés ética que en política estamos observando en nuestras nuevas generaciones.
No quiero generalizar, ya que sin duda muchos jóvenes actúan y orientan su quehacer sobre la base de sólidos principios éticos, pero llama a una especial preocupación cuando son los que han asumido la vida pública los que están fallando.
Nuestra sociedad no debe mantener una actitud pasiva, ya que estos jóvenes, todos profesionales universitarios, han sido formados en nuestro país y las instituciones de educación superior algo tenemos que decir en cuanto a los principios y valores que estamos entregando.
Algo de culpa debe tener la excesiva tecnificación que, desde hace algunos años, se observa en los estudios superiores, relegando a un segundo plano los aspectos éticos y valóricos que se adquieren desde las ciencias sociales a través del estudio, por ejemplo, de la filosofía, la literatura y la historia.
La formación de un profesional no debe remitirse a enseñar técnicas y metodologías que entreguen competencias para desempeñar una determinada profesión, sino también a formar personas con una comprometida conciencia social y altos estándares éticos que orienten su desempeño en la sociedad. Otro desafío para nuestra educación.
Santiago González Larraín, rector de la Universidad Central
Tratado entre Chile y EE.UU.
Esta semana se dio a conocer que el Senado de EE.UU. aprobó el tratado para evitar la doble tributación con Chile. Tras su firma en febrero de 2010, han pasado más de 13 años. La insistencia de continuar con un acuerdo cuya aprobación no ha sido fácil tiene que ver con varios motivos, que se reflejan, por ejemplo, en la firma del tratado de libre comercio con dicho país, que cumplió 20 años. En este momento la inversión estadounidense en nuestro país es una de las más importantes, con un stock de más de US$ 27 mil millones, lo que equivale a un 8,7% del PIB de Chile.
El fenómeno de la doble tributación es un obstáculo para el desarrollo de proyectos de negocios. Hasta hoy, si usted se dedica a arrendar inmuebles y adquiere un departamento en EE.UU., las rentas generadas pagarán impuestos en dicho país, y, al llegar a Chile, volverán a pagar impuesto. Esto hace que muchos proyectos no alcancen la rentabilidad para ser viables.
Para estimular la inversión, los países han entendido que hay una parte de la recaudación que genera cada persona o compañía a la que tendrán que renunciar: en qué parte, en qué situaciones y en cuánto es lo que se debe acordar. También es necesario acordar las medidas de cooperación, en especial para evitar que contribuyentes busquen espacios en uno u otro país, para eludir o evadir el pago de impuestos.
La aprobación de este convenio es una buena noticia. Este instrumento puede ayudar a mejorar la vida de las personas, pues la inversión genera crecimiento, que ayuda a tener más y mejor empleo, además de unirse a la red de más de 35 acuerdos que Chile ha suscrito con las naciones más importantes, desde el punto de vista de los negocios. Su aprobación no reactivará de inmediato nuestra economía, pero sí es una excelente señal de lo que sí se puede hacer para mejorar.
Gonzalo Polanco, Facultad de Economía y Negocios U. de Chile
¿La punta del iceberg?
Se imagina usted, si todo en Chile marchara con la misma celeridad, agilidad, eficacia, oportunidad, etcétera, con que en estos últimos 15 meses un número de 3.298 fundaciones, corporaciones e instituciones privadas han recibido aportes desde entes públicos, por un total de 385 mil millones de pesos, sin ninguna duda deberíamos estar de acuerdo que "Otros gallos cantarían en Chile"...
Note usted que sólo al revisar una de ellas, Democracia Viva, provocó un mega-terremoto en los cimientos del gobierno, con una mezcla de casi todas las lacras de la política.
Luis Enrique Soler Milla