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Docentes hicieron balance de satisfacciones y cambios en el sistema tras acogerse a jubilación

EDUCACIÓN. Tres profesores de la Escuela 46 Italia de Rahue Bajo decidieron finalizar su trayectoria profesional. Dos de ellos rememoraron las experiencias vividas y las transformaciones ocurridas en estos 40 años de labor formativa.
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Andreina Céspedes

La Escuela 46 Italia de Rahue Bajo, ubicada en calle Valparaíso, realizó una actividad significativa por la jubilación de tres de sus docentes, con el propósito de destacar la labor que desarrollaron a lo largo de estos años en el establecimiento y en la educación de los niños.

Se trata de Biviana Levín, Violeta Alarcón y Martín Hernández, quienes participaron en esta emotiva ceremonia para sellar el cierre del ciclo de su trayectoria profesional en el recinto educativo.

Tras unos 40 años ejerciendo la docencia, efectuaron un balance personal de su experiencia, así como también de los cambios que han percibido en este tiempo tanto en los alumnos como en el sistema.

Además, valoraron el tiempo que permanecieron en la escuela, debido a que no sólo disfrutaron de buenos momentos, sino también crearon una conexión con los niños, apoderados y otros colegas.

Experiencia

Martín Hernández, uno de los homenajeados, trabajó como profesor de educación física, aunque también dio clases de Historia y Artes a estudiantes de quinto a octavo básico. El docente estuvo 41 años en la Escuela 46 Italia, donde ingresó en 1982 (en ese entonces se llamaba E-1178) luego de haber estado 4 años como técnico deportivo.

"En ese entonces era muy complicado meterse al sistema educativo, había sobrepoblación; no es lo mismo que ahora. En la actualidad faltan profesores, en el año 2028 faltarán muchos, porque la gente no está postulando por varios problemas, los sueldos son muy bajos, las pensiones…", reflexionó.

A lo largo de estas más de cuatro décadas, el docente fue testigo de cambios significativos tanto en la sociedad como en el sistema educativo. Recordó que la primera licenciatura de octavo básico de sus alumnos, hace 38 años, en un curso de 45 estudiantes, al menos 40 lograron egresar de la universidad. Hoy la realidad es distinta, ya que, según sus estimaciones, 3 o 4 consiguen esta meta.

"Ha cambiado la formación del niño en el hogar, creo que los papás antes eran más cómplices de los profesores, ayudaban más en la formación del niño. Antes el alumno era más educado, tenía otros valores. Eso no significa que los de ahora sean malos, sino que tienen otros intereses. Sin embargo, hay que ver cosas como que hoy la familia está muy desintegrada, eso no es culpa de los niños, es del mismo sistema que va poniéndole trabas al pequeño. Me pone triste escuchar que un alumno dejó el sistema", consideró.

Violeta Alarcón, quien decidió retirarse con 39 años de servicio educando en kínder y pre kínder, coincidió en que ha habido transformaciones en la educación. La docente estuvo 13 años en el establecimiento, donde valoró la experiencia que vivió.

"Lo positivo es que hay mucha más preocupación de los estudiantes en los materiales, en ese aspecto; lo negativo podría ser que cada vez está cambiando el sistema, ya los profesores no son como antes, hay mucha desconfianza a veces con los apoderados, uno no sabe si acercarse mucho o no", consideró.

Satisfacciones

Aun con este escenario, los profesores coincidieron en que estos años han sido de satisfacciones, de aprendizajes y experiencias enriquecedoras en lo humano y laboral. Ambos decidieron retirarse con el fin de darle cierre a esta etapa, así como para disfrutar el tiempo de calidad con sus familias.

"Fueron años muy buenos, realmente he entregado lo máximo a mis niños, tengo muy buenos recuerdos con ellos. Mis primeros alumnos ya son adultos, papás, y cuando los encuentro en la calle me saludan, nos comunicamos. Aunque todo ha cambiado, estoy muy contenta, tengo buenos recuerdos, hubo excelentes apoderados y nunca tuve problemas", destacó Alarcón.

En el caso de Hernández, sumado a las constantes peticiones que le hacía su familia para que jubilara, también decidió tomar esta decisión por un tema de salud.

Agregó que se despidió con memorias positivas de las personas con las que convivió y extendió sus agradecimientos a todas aquellas que tuvo la oportunidad de conocer en esta experiencia.

"Ha sido un tiempo muy lindo, muy feliz, con momentos muy agradables. Fueron pocos los difíciles o tristes, son más las satisfacciones. Conocí buenas personas, buenos colegas y amigos. Me fui de la escuela muy feliz", valoró el profesional de la educación.

"Antes el alumno era más educado, tenía otros valores. Eso no significa que los de ahora sean malos, sino que tienen otros intereses".

Martín Hernández, Docente

"Mis primeros alumnos ya son adultos, papás, y cuando los encuentro en la calle me saludan".

Violeta Alarcón, Docente