Correo
Araucanía en llamas
La Araucanía seguirá en llamas y los derechos humanos, la vida, la propiedad y la libertad de sus habitantes violentamente atropellados mientras no se entienda que los estados de excepción constitucional prácticamente de nada sirven si las Fuerzas del Estado solo pueden usar sus armas letales en legítima defensa, cuando esté en riesgo la vida de personas, con lo que sus efectivos quedan sin capacidades ofensivas, disuasivas o represivas y limitados a observar cómo se cometen actos terroristas.
¿Cuándo se reconocerá que las organizaciones guerrilleras y terroristas que operan impunemente en La Araucanía y que han declarado explícitamente sus objetivos de control territorial, político y militar de la zona están en guerra contra el Estado de Chile -una guerra irregular, pero una guerra al fin- la que debe ser enfrentada como tal?.
Adolfo Paúl Latorre, abogado
Mercado laboral
La gestión de datos se ha vuelto fundamental para tomar decisiones acertadas, sobre todo en la situación que está viviendo nuestro mercado laboral. Contar con información fidedigna y transparente es crucial para estimar con precisión el crecimiento, estancamiento o decaimiento de éste.
Hoy existe una seria falta de transparencia en la información que se entrega desde la Dirección del Trabajo; somos pesimistas del mercado porque solo estamos viendo datos de las desvinculaciones, pero ¿qué pasa con la creación de empleo?, ¿en qué industrias está ocurriendo?, ¿cuántas mujeres y hombres?, ¿con subsidios o sin? Es información transaccional dura, la ecuación finiquitos versus nuevos contratos, es la que necesitamos para saber realmente si la economía y el mercado están avanzando o en recesión.
A pesar del buen posicionamiento de nuestro país en niveles de transparencia y nuestra constante comparación con estándares OCDE, en cuanto a datos del mercado laboral estamos en deuda. La información existe en el Ministerio del Trabajo, se le exige día a día a cada empleador, pero ésta no se comparte ni entrega a través de los esquemas comúnmente aceptados, para que diferentes actores podamos colaborar en mejorar alguna de las variables que están afectando hoy.
La transparencia en la información no puede ser en algunos casos sí y en otros no. El compromiso de Gobierno Transparente, sea cual sea su color político, y más frente a los números de desempleo conocidos hace unos días, debe ser permanente y serio. Esta es la única forma de que las políticas públicas no den palos de ciego.Ramón Rodríguez gerente general de Trabajando.com
Libertad religiosa
Llama la atención los comentarios negativos y prejuiciosos que se generaron en redes sociales cuando un consejero electo para redactar la nueva constitución señaló que Jesucristo es su modelo a seguir.
Si realmente queremos que nuestra próxima Constitución incluya a todos, es relevante detenerse en este punto: La libertad de pensamiento, conciencia y religión es uno de los Derechos Humanos consagrados por Naciones Unidas y debe quedar garantizado y protegido en una constitución democrática como la que pretendemos. Es uno de los fundamentos de las sociedades libres, plurales, inclusivas y no discriminatorias.
A diferencia del estado laicista - que excluye a la religiosidad y el fenómeno religioso del espacio público -, el Estado laico es aconfesional, con separación de la Iglesia y el Estado, y reconoce que los seres humanos tienen una dimensión religiosa, por consiguiente, valora el fenómeno religioso sin inclinarse por ninguno en particular. El Estado laico protege el derecho a creer y a no creer, entre otros aspectos. En Chile, según la Encuesta Bicentenario 2022, el 73% de los encuestados manifestaron creer en Dios sin dudas y el 11% señaló no creer. En un Estado laico ambos grupos pueden y deben coexistir y, como señala la ya citada Declaración de Derechos Humanos de la ONU en su artículo 19: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones".
Esperamos que durante este proceso prime el diálogo y no el prejuicio para conversar un derecho humano que nos hace más dignos como persona.
Magdalena Lira, vocera de Voces Católicas y directora de ACN Chile
Día del Alumno
Cada año, el Día del Alumno que celebramos el 11 de mayo nos permite destacar a los verdaderos protagonistas, aquellos que son el motor, pero también el objetivo de todos los esfuerzos en materia de educación.
Es un buen momento, entonces, para detenernos en el informe publicado hace unos días por la Unicef: "Las voces de niños y adolescentes. Tenemos que Hablar de Educación", iniciativa que surgió en 2020 a propósito del proceso constituyente en nuestro país y en la que participaron 7 mil actores de las comunidades educativas, entre ellos, más de 2 mil estudiantes desde educación parvularia a cuarto medio.
En el informe se destaca, en primer lugar, que el aprender para los estudiantes es una actividad motivante en sí misma: les gusta y quieren aprender de manera entretenida, lúdica, didáctica e interactiva. Y así como nos señalan cómo quieren aprender, también nos dicen que aspiran a que la enseñanza que se les dé sea de calidad, equitativa, inclusiva y respete tanto la diversidad en los tiempos de aprendizaje de cada uno, así como los distintos intereses. Acá sugieren la necesidad de talleres extraprogramáticos en áreas como arte, deporte y cocina, formación socioemocional y educación sexual. Una educación integral.
Tenemos todos los ingredientes en la mesa. Solo nos queda empezar a trabajar para recuperar el tiempo perdido. Es el mejor regalo que les podemos hacer a nuestros estudiantes.
Marías Jesús Honorato, U. de Las Américas