El campo los crió y vuelven como la nueva generación de productores lecheros
Nacieron en medio de la actividad productiva más emblemática de la zona y desde niños aprendieron a trabajar en la lechería, enseñados por sus padres y abuelos, generando un vínculo que los hizo regresar a la tierra, para ocuparse del negocio familiar, continuando así la tradición a la que incorporan las nuevas tendencias para el sector.
Sin duda la lechería es la actividad de mayor fuerza en la provincia de Osorno, tierra privilegiada en el país para producir una materia prima que ya es reconocida como una de las mejores del mundo, dado su sistema productivo, basado en el libre pastoreo y que pese a las dificultades históricas del sector, se ve un gran interés en las nuevas generaciones por mantener viva esta tradición emblemática de la zona.
En general, el arraigo se genera por el traspaso de una especie de cultura de las famiias de campo, donde padres y abuelos llevan desde muy niños a sus "regalones" y ahora las lecherías cuentan con una nueva camada de jóvenes que se proyectan como los futuros productores que toman las riendas de este negocio familiar.
En general han optado por carreras ligadas al agro, o bien van sacando elementos de sus propias profesiones para innovar y modernizar los sistemas, conservaando siempre el conocimiento entregado por sus ancestros.
Desde niño en la lechería
Cuando muchos jóvenes piensan en dormir hasta tarde los fines de semana, cuestión que es muy natural en un ser humano, hay otros que aprendieron a levantarse muy temprano desde pequeños para ayudar en sus días libres a sus padres en las labores del campo.
Es el caso de Carlos Ignacio Gebauer, de 27 años, quien trabaja en su lechería familiar del sector de El Volcán, camino a