SMA pide reducir ruidos en un bar y abre debate sobre locales en barrios
CIUDAD. Sectores residenciales abren paso a locales de entretención que deben respetar normas.
Medidas procedimentales en contra de un bar ubicado en un barrio residencial de avenida Diego de Almagro, por haber sobrepasado la norma de ruido en 11 decibeles, emitió la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), hecho que muestra una realidad cada vez más presente en la ciudad, donde muchos locales nocturnos están insertos entre viviendas particulares.
Tras denuncias realizadas por vecinos, la Superintendencia de Medio Ambiente dictó medidas provisionales pre procedimentales en contra del local ubicado en avenida Diego de Almagro, Bromus Bar, por superar la norma de ruidos en horario nocturno que establece el Ministerio de Medio Ambiente.
En este caso se registraron 56 decibeles, de un máximo permitido de 45 para el horario nocturno, en la zona donde se ubica el local, ubicado entre casas y departamentos de uso habitacional.
La jefa de la oficina regional de la SMA, Ivonne Mansilla, explicó que estas medidas se aplican debido a la existencia de un daño inminente a la salud, ya que la Organización Mundial de la Salud ha establecido efectos sobre las personas expuestas a altos niveles de ruido, como fatiga, depresión, aumento de enfermedades psiquiátricas, entre otros.
En este caso las medidas consisten en la prohibición de funcionamiento de los aparatos y sistemas de reproducción y amplificación del local, tales como parlantes, subwoofer o karaokes y, así mismo, el bar deberá elaborar un informe técnico de diagnóstico de problemas acústicos, entre otras.
Cabe señalar que estas medidas ordenadas tienen un plazo de 15 días hábiles para su ejecución. En caso de no cumplirlas, se podrá solicitar al Tribunal Ambiental la suspensión de funcionamiento.
Al respecto, el presidente de la Junta de Vecinos de la Villa Los Aromos, Maximiliano Hitschfeld, aclaró que si bien la entidad no realizó denuncias por esta situación, sí fue consultada por el municipio para su instalación hace un tiempo.
"La municipalidad hizo consultas a los vecinos para ver el otorgamiento de la patente. Lamentablemente fue un saludo a la bandera, porque todo lo decide el Concejo. Los vecinos se opusieron en un gran porcentaje, pero no se tomó en consideración esa opinión", manifestó el dirigente.
Espacios mixtos
Lo anterior no es un hecho aislado en Osorno, sino que en distintos sectores se producen fenómenos similares, como por ejemplo en Portales o en las inmediaciones de la calle Amthauer, esta última se ha convertido en un polo de atracción nocturna de bares y restaurantes que conviven con muchas viviendas residenciales.
Sobre esta tendencia, el ingeniero acústico Claudio Poo señaló que se da en todo el país tras la pandemia, que es que los restaurantes tuvieron que salir a las terrazas, por lo que la gente se acostumbró a estar afuera.
"En las ciudades del sur, normalmente las terrazas tenían un funcionamiento más o menos breve en el verano, pero hoy en día esa situación se instaló y funcionan las terrazas incluso sin autorización", dijo.
Agregó que con el crecimiento de las ciudades, mucho barrios que tradicionalmente eran residenciales, ahora están dejando de serlo y en esa transición se ven avenidas, como el caso de Diego de Almagro o Zenteno que van teniendo una actitud mixta del uso de suelo; es decir, ya no son sólo habitacionales, sino que se ve infraestructura comercial, lo que luego va atrayendo restaurantes y bares.
"Cualquiera sea la situación, todo esto tiene que regirse por el ordenamiento territorial que hace el municipio, quien finalmente es el que dice que es lo que se puede instalar como actividad comercial en algún sector y qué es lo que no se debe y eso es que está en el plano regulador", explicó Poo.
El Austral de Osorno intentó obtener la versión del local aludido por la SMA, no obstante, hasta el cierre de esta edición, no entregaron su respuesta.
45 decibeles permite la norma nacional respecto a ruidos en locales nocturnos y en este caso registró 56.