Alerta por tuberculosis
El daño que produce la enfermedad se expresa por infección, morbilidad y muerte. Afecta con mayor fuerza a los grupos sociales más pobres. La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más mortíferas del mundo y se calcula que al día más de 4 mil personas mueren por ella.
La tuberculosis constituye actualmente una emergencia sanitaria para la Organización Mundial de la Salud, que ha urgido a los países miembros a adoptar las medidas necesarias para disminuir el daño, controlarla y si es posible, eliminarla como problema de salud pública. Ha estimado que es responsabilidad del Estado lograr su control y eliminación.
El daño que produce la enfermedad se expresa por infección, morbilidad y muerte. Afecta con mayor fuerza a los grupos sociales más pobres y a los individuos más vulnerables. Esta es una enfermedad bacteriana infecciosa, potencialmente grave, que afecta principalmente a los pulmones. La bacteria que la ocasiona se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda. La mayoría de los infectados no tiene síntomas y cuando estos se expresan, generalmente incluyen tos (algunas veces con sangre), pérdida de peso, sudores nocturnos y fiebre. Los pacientes con síntomas activos requerirán un largo proceso de tratamiento con varios tipos de antibióticos.
En todos los países ocurren casos de tuberculosis y millones de personas mueren por su causa. Durante el año 2021, según la OMS, 10,6 millones de personas enfermaron de tuberculosis, y 1,6 millones fallecieron por esa causa en todo el mundo. Pero a la vez se estima que 74 millones de vidas se salvaron gracias a los esfuerzos por poner fin a la enfermedad.
Este año, el foco de esta conmemoración de la OMS, que se realizó la semana pasada, está en instar a los países a acelerar la implantación de los nuevos regímenes de tratamiento orales más cortos para la tuberculosis farmacorresistente. La idea es sensibilizar a la opinión pública sobre consecuencias sanitarias.
Sólo el manejo de la enfermedad con enfoque de salud pública y la incorporación de las medidas de control en todos los establecimientos, permitirá la localización oportuna de los casos contagiantes y la curación de quienes cumplan y completen el tratamiento. Con ello se logrará realmente un impacto epidemiológico, que se expresará por una sostenida reducción de la incidencia.