Derechos del consumidor
En el mes de marzo se celebra el Día Mundial del Consumidor, oportunidad que nos permite recordar nuestros derechos a la hora de adquirir algún bien o servicio. Al respecto, es pertinente indicar que ante un incumplimiento en lo establecido en la ley, debemos dirigirnos directamente al proveedor. Si no logramos satisfacer nuestra pretensión podemos solicitar mediación al Servicio Nacional de Consumidor (Sernac), la cual es gratuita e incluso es posible realizar en trámite por internet, con la clave única. En el caso que se frustre la mediación, tenemos la chance de iniciar acciones judiciales.
Es necesario tener presente que son los Juzgados de Policía Local, los tribunales competentes para conocer y resolver controversias sobre incumplimiento de la Ley de Protección al Consumidor. Algunos derechos a recordar son: elegir libremente un determinado bien o servicio, no ser discriminado arbitrariamente por parte de los proveedores, reparación e indemnización, retractarse en las situaciones previstas por la ley, que el proveedor no cambie las condiciones o costos del contrato unilateralmente, a la libertad de aceptar o rechazar un producto de ventas o servicios no solicitados y a la garantía legal. En este último nos detendremos un par de líneas. Desde hace un año, el plazo de garantía legal se extendió de tres a seis meses que cuentan desde la entrega del producto. Durante este periodo el proveedor debe responder en caso de una falla que impida usarlo para el fin que fue comprado, por lo que con esta modificación legal, se obliga al oferente a mejorar sustancialmente la calidad de los bienes puestos a nuestra disposición.
Se debe tener claro que es el consumidor quien elige si devuelve el producto a cambio de uno nuevo, de dinero o lo envía a servicio técnico para su reparación. La persona que compra tiene derecho a acceder a una información veraz y oportuna, teniendo el proveedor la obligación de informar fidedignamente las cualidades de los bienes y servicios, por lo que, por ejemplo, si señala no dañar el medio ambiente y en realidad lo hace, deberá responder por publicidad engañosa.
Carolina Araya, Derecho U. de Las Américas sede Concepción
Hospitalización domiciliaria
El Ministerio de Salud informó hace unos días que en 2022 más de 179 mil personas recibieron los servicios de hospitalización domiciliaria, lo que le ha permitido a esta modalidad de atención triplicarse en los últimos tres años desde que partió la pandemia. Pese a las auspiciosas cifras que muestra la autoridad, es importante precisar que en las empresas del sector existe una profunda preocupación por la actual crisis de las isapres, como brazo asegurador de este sistema.
Muchos lo desconocen, pero todos estos pacientes son financiados en su mayoría por sus isapres, y si éstas llegan a tener mayores problemas o llegan a desaparecer, al menos 800 pacientes crónicos, que representan aproximadamente el 30 por ciento de las camas críticas del país, tendrían que volver a una clínica o a un hospital.
Hoy el sistema no está preparado para recibir ese número de pacientes crónicos de larga estadía, que requieren camas críticas o intermedias, ya que equivaldría a un 30 por ciento más de personas demandando una capacidad de atención que hoy no está disponible.
Hoy más que nunca los pacientes de los Home Care necesitan tener certeza del financiamiento de sus prestaciones de hospitalización domiciliaria, ya que estas empresas no son corporaciones con grandes espaldas, y si de alguna manera se corta el financiamiento a sus prestaciones, en poco tiempo van a estar muy complicadas. Hay pacientes cuyas atenciones son costosas, por lo que sin financiamiento los principales perjudicados van a ser ellos. Esperamos que pronto se vaya normalizando este tema y que existan certezas sobre las reglas del juego, más aún cuando la actividad de estas empresas de hospitalización domiciliaria permitió liberar 64 mil días-cama el año pasado.
Diego Hurtado, presidente de la Asociación Chilena de Instituciones de Salud Domiciliaria (Asichad)
Sobrellevar una infidelidad...
La infidelidad es una de las principales causales de ruptura en las relaciones de pareja, y también es considerada como una de las tragedias más complejas que puede experimentar el ser humano, ya que manifiesta una ruptura de los valores y compromisos adquiridos con otra persona.
La sicología recoge esta problemática teorizándola principalmente dentro de la dimensión vincular y afectiva, por las profundas implicancias emocionales y pragmáticas que puede conllevar, siendo estudiada y vista como una conducta compulsiva desde lo psicopatológico, pero lo esencial del análisis recae en la insatisfacción dentro de la dinámica que experimenta una pareja.
La sugerencia respecto a cómo enfrentar esta situación y que decisiones tomar, deben estar construidas en el espacio terapéutico. Es importante guiarse por profesionales que puedan generar soluciones específicas para cada pareja, ya que cada una tiene sus propias normas, reglas, acuerdos y cultura.
Por otra parte, un ser humano que ha vivido o está viviendo una infidelidad debe acercarse a personas con las cuales tenga una relación afectiva estrecha, que sean capaces de acompañar y contener. Finalmente, una estrategia que se puede sugerir es poner atención a no tener conductas evitativas, no culparse, y por sobre todo, dada la complejidad subjetiva del conflicto, y dependiendo de las circunstancias, poder acceder a una terapia de pareja.
Luis Pino, director de Psicología Universidad de Las Américas
Funerales narcos
Una decena de colegios suspendió sus clases debido a la ceremonia funeraria que se haría en Valparaíso por la muerte de "El Ñaju". Resguardar la seguridad de los estudiantes y docentes es primordial. Sin embargo, desde distintos sectores de la sociedad civil, e incluso desde el Gobierno, hemos estado promoviendo la importancia de que los niños asistan a clases y que los colegios deben ser "lo último en cerrar y primero en abrir".
Ante esto, parece absurdo pensar en que normalicemos el cierre de los establecimientos educacionales por cada funeral narco que venga en el futuro. Cada vez son más las localidades que hablan de un "protocolo antibalaceras".
¿No existe otra solución? Una que no amerite que la ciudadanía se esconda en casa cada vez que estos eventos ocurren. ¿La cereza en el pastel?.
Desde el PR se ha presentado un proyecto de ley para restringir el horario de estos "funerales de alto riesgo", así sabremos en qué horario ocultarnos.
Gabriel G. Mora