Cambio de receta
Aún existen economistas, políticos o ciudadanos que creen aún a estas alturas que el Estado debería realizar la mayor parte de las actividades económicas del país, convirtiéndose este en el principal (y a veces único) productor. Desde la retrospectiva histórica esta tesis no ha funcionado prolijamente: sucedió con el azúcar cuando se creó IANSA en el año 1953 al querer el Estado controlar la actividad agroindustrial; sucedió también con LAN en la década del '30 al pretender que el sector público impulse su actividad en el área del transporte aéreo de pasajeros; y el cobre es otro claro ejemplo cuando fue activado el proceso de estatizar dicho metal en la década de los 60' y 70' para que solo el Estado realizase la explotación, pero nuevamente fue necesaria la ayuda de los privados para resurgir dicha actividad productiva.
Ahora no es una sorpresa que el litio esté bajo este mismo escenario debido a que es el mineral del futuro de turno y es un material bastante rentable por sus innumerables usos tecnológicos e industriales.
En dicho contexto hubo voces de cierto lado de la política chilena el cual querrían negar cualquier tipo de licitación a los privados con la intención de que estos no fuesen partícipes del proceso de explotación del litio, pero nuevamente la historia se repite, la ministra de Minería durante estos días expresó la necesidad de ayuda de los privados para la extracción del litio, planteando la expresión "no lo podemos hacer solos". Con dicho comentario queda en demostración la necesidad de la protección a la propiedad privada y el fomento que el Estado debe impulsar para que estos sean participes de las diversas actividades económicas, ya que de los privados nace la creación, innovación, las nuevas tecnologías, etcétera. En otras palabras, mejora nuestra calidad de vida directa e indirectamente, y es por ello que cierta parte de la política chilena debe cambiar la receta del quehacer estatal.
Felipe Jara, Fundación para el Progreso
Paradoja insostenible
Responder a un cuestionamiento tan paradojal que implica que exista una sobrepoblación de odontólogos actual en el país que alcanza cerca de los 32.000 profesionales y que, por otro lado, de acuerdo a la OMS, Chile tenga uno de los peores indicadores de salud oral en Latinoamérica no es fácil de realizar. Esto, a mi juicio, responde fundamentalmente a la nula regulación sobre la creación de carreras de Odontología y sus procesos de acreditación (que dan cuenta de la calidad de la formación) que recién fueron de carácter obligatorio para esta disciplina a partir de 2018.
Considerando este crecimiento disciplinar desmesurado, los problemas de cobertura de salud oral en el país debiesen estar resueltos. Sin embargo, y a pesar de los criterios de la OCDE que señalan que debiese existir un odontólogo por cada 1.810 habitantes, en Chile contamos con un profesional por cada 650, lo que solo ha resultado en una disminución del 25% en la tasa de empleabilidad del odontólogo al primer año de recibido, con la consecuente disminución del ingreso promedio al primer año de cerca del 40%. Entonces, ¿cómo se explica que las enfermedades orales más prevalentes sigan en alza en nuestra población? Ciertamente esto implica un problema que incluye políticas públicas, recursos, descentralización y aumento de la cobertura.
David Rodríguez Chaparro
Almirante MerinoLa sentencia de la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago de fecha 17 de marzo del año en curso que ordenó el retiro del retrato y fotografía del almirante José Toribio Merino Castro de dependencias de la Armada de Chile es absurda, considerando que el Gobierno de Chile decretó tres días de duelo por su fallecimiento, ocurrido el 30 de agosto de 1996, cuando era presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle (recurso de protección Rol 1887-23022).
Adolfo Paúl Latorre
Electromovilidad y clima
El cambio climático constituye una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta. En el Día del Clima debemos preguntarnos qué estamos haciendo todos para actuar con la urgencia necesaria. Según el Sexto Informe del IPCC, es necesaria una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global a 1,5ºC, lo que implica una reducción de entre el 40% y el 70% de las emisiones del transporte para 2050.
Stella Li
¿40 horas para quién?
Esta semana el Senado aprobó el proyecto de ley que reduce la jornada laboral a 40 horas semanales. Varios actores, sobre todo desde el oficialismo, celebran la iniciativa aludiendo a que "mejorará la calidad de vida de los trabajadores".
Pero, ¿a quiénes mejorará la calidad de vida? A aquellas personas con empleo formal. Lamentablemente pocos chilenos tienen acceso a este tipo de trabajo y a todas las ventajas que trae: sólo el 43% de los hombres en edad de trabajar y el 30% de las mujeres en la misma condición.
¿Cómo podemos ampliar esta cobertura?. Los datos muestran que la formalidad de los países, incluido Chile, aumenta en la medida que Pymes y emprendimientos entran en un círculo virtuoso de crecimiento, productividad y más empleo. También, distintas investigaciones señalan que la actual rigidez en la jornada laboral de Chile dificulta la formalización, sobre todo en mujeres.
Si queremos que más chilenos gocen de los beneficios y protección social que trae la formalidad, debemos avanzar hacia un régimen tributario que incentive el crecimiento de emprendedores y Pymes, y la vez debemos profundizar en la flexibilidad de nuestra jornada laboral, que facilite la conciliación entre empleo y familia.
En esta celebración de las 40 horas no hay que olvidar uno de los grandes desafíos que Chile tiene pendiente: generar más y mejores empleos formales.
Elisa Cabezón