Los improvisadores
La improvisación o freestyle se ha vuelto indiscutiblemente parte de la cultura callejera chilena, donde se vive y disfruta en las plazas, parques, calles, etc. Con grandes raperos a lo largo del país e incluso fuera de este, pero al parecer el fenómeno de la improvisación se ha expandido más allá de las fronteras de la calle llegando también al palacio de gobierno y al parecer llegó para quedarse.
Luego del nuevo cambio de gabinete quedó más que en evidencia la mejor batalla de improvisación del gobierno nunca antes vista (hasta el momento), con detalles memorables, tales como que a minutos de empezar la ceremonia de cambio de gabinete una persona empleada del gobierno saca una de las primitivamente seis sillas de los nuevos ministros, quedando reducido a solo cinco sillas, quedando claro que a último momento se arrepintieron de cambiar a un secretario de Estado o como el otro gran momento que ha expresado el ex ministro García planteando que su cambio se decidió solo unas dos o tres horas antes de la ceremonia de cambio de gabinete, entonces la pregunta es ¿Cómo podemos confiar la administración de un país entero a un grupo de freestylers expertos en improvisación? La respuesta es simple, solo queda esperar el término de la base de hip hop.
Felipe Jara S. Fundación para el Progreso
Emergencias y comunicaciones
Emergencias como el robo de cables, o los incendios de la zona centro y sur del país nos hacen meditar de qué forma los servicios críticos pueden garantizar su continuidad operativa o restablecer rápidamente el normal funcionamiento en temas tan sensibles como salud y seguridad, entre otras, ante cualquier eventualidad.
Internet un elemento fundamental para que los servicios críticos sigan operando, también ha sido afectado por esta y otras contingencias. En uno de sus catastros, la Subsecretaría de Telecomunicaciones reportó más de 140 estaciones afectadas en la zona de los incendios, impactando en la conectividad y la comunicación en momentos clave. No es primera vez que la dependencia física de las telecomunicaciones se transforma en una debilidad, teniendo en cuenta el creciente robo de cable de cobre y de fibra óptica, por ejemplo.
Un país con las características geográficas de Chile debiera establecer políticas que incentiven la adopción de tecnologías que garanticen la operatividad de los servicios esenciales. En materia de conexión a Internet, los enlaces inalámbricos dedicados son los menos afectados en emergencias, bien sean conexiones satelitales o vía microondas. Además, garantizan un ancho de banda en prácticamente cualquier parte del país, prescindiendo completamente de cables, lo que permite brindar conexión aun en situaciones adversas.
La primera estrategia para el control de estas eventualidades debiera ser la absoluta continuidad operativa de los servicios llamados a garantizar el orden y restablecer la normalidad.
Víctor Opazo Carvallo
Gabinete y resultados
Tras 185 días, el presidente Gabriel Boric, por segunda vez vuelve a reestructurar su equipo de gobierno para intentar, en su segundo año de mandato, recuperar capacidad de gobierno que se pueda expresar en la recuperación de la hasta ahora esquiva aprobación ciudadana a su gestión. La apuesta pasa por mejorar la gestión incorporando entre sus colaboradores a secretarios de Estado con experiencia y conocimiento en los asuntos públicos. También buscó introducir equilibrios es la segunda línea de gobierno al realizar cambios en 15 de las 39 subsecretarías, para tener más eficacia gubernamental y corregir la asimetría existente en el oficialismo en estos cargos.
Según señaló el mandatario "lo que me motiva a hacer estos cambios no son las presiones políticas ni compensaciones menores, sino mejorar la capacidad de respuesta y gestión, ante las urgencias de nuestra patria". Después de un año, el Presidente parece estar comprendiendo que lo que importa de un gobierno al final del día son sus resultados.
Quizás por lo anterior el mandatario llamó a sus colaboradores a "privilegiar los resultados por sobre la ideología". Esto implica una decidida apuesta por el pragmatismo e incrementalismo en la gestión de gobierno y políticas públicas. Habrá que ver cómo procesan este mensaje los sectores más fundamentalistas de su administración y si están dispuestos a una suerte de realismo sin renuncia 2.0. Lo esperable es que frente a estas visiones el mandatario internalice que gobernar para cambiar las cosas es navegar contra la corriente. No hay otra forma de liderar y gobernar.
Hace un año el gobierno empeñó su palabra cuando anunció su programa. El país lo evalúo por sus resultados. Hoy el presidente Boric y su administración parecen estar teniendo más claro que nunca que 'resultados' es la palabra que encumbra o hunde a un gobierno.
Marco Moreno, académico de Escuela de Gobierno Universidad Central
Desafíos en la sala de clases
En el marco de la Ley TEA, la reflexión de cómo hemos ido creando conciencia sobre la inclusión de niños a nuestra sociedad y, en especial, al sistema de salud y escolar, se puede mirar con una perspectiva positiva que está dando pequeños pasos.
Sin embargo, no podemos olvidar que la realidad de salas, en que existe una diversidad total (todos los niños son diversos y aprenden de manera diferente), genera otra necesidad. Se requiere comprender que la inclusión requiere un esfuerzo mancomunado de nuestra sociedad que acepte tal individualidad en el progreso del aprendizaje, pero, sobre todo, que acepte que ello implica dar tiempos, estrategias y adaptar un sistema de un currículo tan rígido como el que poseemos.
No parece ser suficientes buena intenciones y reflexiones, sino que se necesitan cambios estructurales que acojan a los niños neurodiversos desde su totalidad. Aceptar los ritmos de aprendizaje, aceptar y adaptar los contenidos a los esenciales, promover las fortalezas por sobre las dificultades y, especialmente, potenciar aquello que parece ser una particularidad positiva que impacta en todos (grupo curso).
Aprender es un proceso continuo en el ser humano, que siempre va más allá de un diagnóstico y se centra en la capacidad de adaptarnos a los cambios y generar estrategias individuales para ello.
Entonces, la pregunta central sería no sólo qué diagnóstico tiene un niño y cuestionarnos cómo ese niño genera estrategias para adaptarse, ante los requerimientos escolares.
Claudia Figueroa, Facultad Ciencias de la Rehabilitación, U. Andrés Bello