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Un total de 26 establecimientos logran su certificación ambiental en la zona

EDUCACIÓN. Los planteles de la provincia lograron el reconocimiento gracias a un largo trabajo en estos temas y a la incorporación de prácticas amigables con el entorno en su quehacer diario.
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Paola Rojas Mendoza

Un tema fundamental y transversal en las aulas de clase es el medio ambiente, el cual cada vez toma mayor relevancia en los establecimientos. Es así como este año Osorno ya cuenta con 26 planteles de educación media, básica y preescolar que cuentan con una certificación ambiental que otorga el Ministerio de Medio Ambiente.

Este reconocimiento certifica la trayectoria en términos del trabajo medioambiental que realizan las comunidades educativas, donde este año en la provincia de Osorno hay 15 establecimientos municipales, tres particulares subvencionados, un particular, siete jardines infantiles y además, nueve de estos planteles alcanzaron el nivel de excelencia.

Importancia del SNCAE

La seremi de Medio Ambiente, Carola Iturriaga, destacó la labor de estos establecimientos, en lo que cada día cobra mayor relevancia la educación ambiental, para todos quienes integran las comunidades educativas. En este sentido, el Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE) propone incorporar variables ambientales en tres ámbitos de la labor educativa, que son la gestión, el currículum y la relación con el entorno.

Este último ámbito es el que dinamiza a la gestión y al currículum, ya que a partir de un diagnóstico del medio ambiente local se deben abordar las problemáticas que afectan al entorno cercano.

"Desde la Seremi de Medio Ambiente valoramos enormemente el trabajo que han realizado los establecimientos educacionales en conjunto con sus comunidades educativas para alcanzar la certificación ambiental de SNCAE y también queremos agradecer el apoyo que han recibido de la Municipalidad de Osorno, para completar este objetivo", manifestó Carola Iturriaga.

Cabe señalar que este año por primera vez varios establecimientos municipales obtienen la certificación ambiental, donde 14 de ellos corresponden a escuelas y liceos de la comuna de Osorno y la Escuela Básica de San Pablo.

Años de trabajo

Uno de los establecimientos que lleva una larga trayectoria en términos medioambientales, así como también específicamente de certificación, es el Colegio Francés de Osorno, manteniendo esta vez el máximo nivel de excelencia.

Desde allí la coordinadora de medio ambiente del establecimiento, María Teresa Cid, explicó que el colegio ha ido creciendo considerablemente en estos temas, donde desde los estudiantes, profesores, funcionarios y familias están cada vez más empoderados comprometidos en esta materia.

Según indicó, los niños más pequeños llegan con una mayor conciencia ambiental, que viene también de la casa, donde muchos padres reciclan por ejemplo. El colegio, en todos sus niveles, ha tratado de abordar la temática ambiental y hay un trabajo interdisciplinario que creo que eso fomenta y potencia la educación ambiental, señaló.

Es así como hace más de 10 años que el establecimiento ha venido fortaleciendo el trabajo medioambiental, con proyectos como la restauración de su propio bosque, aprovechando su ubicación en el sector semiurbano de Las Quemas.

"El colegio está preservando un área verde muy importante dentro de la ciudad. Persigue entregar una educación para el desarrollo sostenible, proporcionamos a todos nuestros alumnos los conocimientos, competencias y valores necesarios para enfrentar los retos del siglo XXI. Si nuestros alumnos comprenden que es fundamental cuidar nuestro entorno y la naturaleza, estamos hablando de sustentabilidad, porque ellos están cuidando para que otras generaciones puedan hacer uso y disfrutarla como ellos lo están haciendo", manifestó.

Es así como los estudiantes de este colegio tienen la posibilidad de trabajar en el huerto dentro de un "aula viva", que se conecta también con el bosque nativo que se encuentra en su terreno, formando un circuito de aprendizaje.

Además hay prácticas bastante arraigadas en el establecimiento, como la optimización del uso de tecnologías digitales para evitar el uso de papel, así como también del reciclaje de papeles y cartones que se utilizan; ropa y otros materiales.

Así como la trayectoria de trabajo medioambiental del Colegio Francés le ha permitido sostener su certificación ambiental nacional, pero este año lograron también dar un paso más allá, alcanzando la certificación internacional en esta misma materia.

Entorno cultural

Otro de los establecimientos de la provincia que obtuvo este logro es la Escuela Básica de San Pablo, por lo que su director, Hardy Ojeda, explicó que esta es la segunda vez que se adjudican la certificación, ya que su proyecto educativo tiene relación con la cultura y el medio ambiente local. Desde esa perspectiva surgen todos los otros elementos curriculares, artísticos, deportivos, además de otras actividades que se vinculan con la temática ambiental.

"Aparte de eso, nosotros tenemos excelencia académica y atendemos la diversidad. En este aspecto son partícipes toda la comunidad educativa, todos en conjunto conocen y socializan este sello educativo y también apoyan el proceso educativo en torno a esta temática", indicó.

Así mismo, dentro de lo que significa el alcanzar la certificación ambiental, su matriz de diagnóstico ambiental a nivel local, donde la escuela ya presenta problemas de congestión vehicular y falta aún una actitud responsable en cuanto al reciclaje, en el uso eficiente de la energía y sobre todo en la utilización del agua.

"Hay toda una problemática que debemos trabajar con las familias y también en este proceso nosotros involucramos redes de apoyo, trabajando con comunidades indígenas, con el Cesfam, con el Hospital Intercultural de Quilacahuín. Vamos a incorporar a Conaf y tenemos nexos con la Universidad de Los Lagos para trabajar los temas ambientales y científicos", expresó el director.

Desde la cuna

Entre los primeros establecimientos en lograr la certificación está el jardín infantil Alexandría, por lo que su directora, Luz Loncón, comentó que comenzaron adjudicándose este reconocimiento desde 2011 y desde allí lo han mantenido en el nivel de excelencia.

"Nosotros fuimos el primer establecimiento en Osorno en hacernos parte de este programa y desde el primer año que tenemos nuestra bandera verde, que es el nivel de excelencia. Como jardín ya veníamos realizando estas prácticas, porque obviamente, para que uno pueda optar a este nivel se deben presentar evidencias de su trabajo", detalló.

Esta certificación de excelencia tiene una duración de cuatro años y luego debe ser revalidada presentando un antecedente que certifique el trabajo y, en el caso de este jardín, todas las rutinas tienen incorporados distintos contenidos medio ambientales, que van desde el cuidado de los recursos, como el uso del agua de parte de los niños cuando se lavan los dientes o las manos por ejemplo, hasta reciclar todo lo que se pueda de los restos de colación, con lo que generalmente se hace material de trabajo.

También está el trabajo de invernadero, también con mini huertos en distintos rincones.

"Nosotros fuimos el primer establecimiento en Osorno en hacernos parte de este programa y desde el primer año que tenemos nuestra bandera verde, que es el nivel de excelencia"

Luz Loncón, directora, jardín infantil Alexandría