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Alta presencia de perros sueltos en la calle genera temor en los barrios

PELIGRO. Vecinos aseguran que hay una gran cantidad de mascotas sin dueños ni supervisión en las calles, muchas de ellas de razas peligrosas, donde algunos transeúntes ya han sido atacados. Concejala acusa falta de efectividad en la ley de tenencia responsable.
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Paola Rojas

Un grave problema sanitario y de seguridad es el que se ve en distintos puntos de Osorno, donde hay una enorme cantidad de perros sueltos, muchos de ellos de gran tamaño, incluso de razas consideradas como peligrosas, los que en su mayoría serían animales con dueño, pero que por un vacío legal y falta de control efectivo, son dejados sueltos, convirtiéndose en un peligro para niños y adultos que caminan por la calle o se divierten en plazas de la ciudad.

El problema estaría en que la ley de tenencia responsable de mascotas no sería efectiva en la práctica, ya que muchos animales -pese a tener chip-, nunca fueron ingresados al sistema nacional de control.

Peligro en la calle

"El gran problema que tenemos en nuestra población es que andan muchos perros en la calle. La gente no tiene a sus perros encerrados y por eso uno tiene que siempre andar buscando calles donde no haya perros para poder pasar. Ya no sabemos qué hacer, porque hemos hecho esterilizaciones y cada vez estamos en lo mismo, pero siguen habiendo perros. Creo que falta fiscalización".

El relato corresponde a Ana Torres, la presidenta de la junta de vecinos de la población Vista Hermosa en Rahue Alto, quien comentó que el sector vive una compleja situación por la gran cantidad de perros sueltos. En su mayoría se trata de animales con dueño, donde incluso ya han atacado a vecinos.

"Algunos son perros bravos, otros no, pero por ejemplo a una vecina en la calle Santa Teresa la mordió un perro. Llamaron a Carabineros, vino la ambulancia y la llevaron al hospital, pero ahí no hubo ninguna denuncia, ninguna fiscalización. El perro tenía dueño, pero no le pasó nada porque él respondió que solo le daba comida", detalló.

La dirigenta agregó que en todo su barrio es posible ver fuentes con comidas para perros e incluso casas de mascotas, para la gran cantidad que deambula por las calles, que además orinan y defecan en cualquier lugar, siendo un foco de infecciones sobre el que nadie hace reparos.

Fiscalización

En otro sector de la ciudad, Viviana Garay es la presidenta de la junta de vecinos de la población Eduardo Burnier del sector Francke. Manifestó que en los cuatro años que lleva de gestión se ha preocupado de educar a los vecinos en cuanto a la tenencia de mascotas, pero que resulta muy difícil que se lleve a la práctica este concepto, si no hay un debido control de la población de animales que está en las calles.

"Siento que no hay una fiscalización como corresponde. Creo que de parte de Carabineros está la voluntad, de hecho tenemos muy buena relación con el retén Pampa Alegre de Francke, pero ellos no tienen un lector para fiscalizar a las mascotas. Lo mismo pasa con Seguridad Ciudadana de la municipalidad. Pero el tema es que está faltando hacer capacitaciones a los vecinos, aunque los dirigentes y las sedes sociales estamos disponibles. Las voluntades están, pero falta la otra parte", expresó.

Añadió que en el lugar todos los días se abandonan perros y gatos, pese a que está la posibilidad a la mano para esterilizar.

Ley poco efectiva

La concejala Cecilia Canales, quien además preside la Comisión de Medio Ambiente y Protección Animal, señaló que este es un problema presente en toda la ciudad, pero que la realidad apunta a que se trata de mascotas con dueño, quienes las dejan libres pese a que muchos de ellos son perros de razas peligrosas.

"Esto pasa en todos lados, ya no hay ninguna junta de vecinos donde uno vaya a una reunión que no salga el tema de los perros en la vía pública, pero es muy bajo el porcentaje de perros abandonados, sino que la mayoría de ellos tiene dueño, con collar, pero esas personas tienen la costumbre de salir en la mañana, sacan al perro y en la noche con suerte lo entran", manifestó.

Por ejemplo hace pocos días ocurrió una situación muy complicada en el macro campamento de Rahue Alto, donde dos pitbull atacaron a otro perro, donde nadie los pudo separar, ya que es muy difícil el manejo con estos animales por las características de su raza.

"Estos animales tienen dueño. Poseo muchísimos correos donde la gente pide el famoso curso de adiestramiento que viene junto con la Ley 21.020, que dice que toda persona que tenga este tipo de perros, debe tener un curso de adiestramiento, pero esos recursos nunca bajaron y las municipalidades no cuentan. La ley vino, pero quedó con un tremendo forado. Ojalá que Dios nos proteja, porque si le pasa esto a un niño, ahí va a ser tema", sentenció la edil.

En la práctica, la presencia de perros peligrosos es una situación que afecta a muchas personas en su diario vivir, como carteros, personas que hacen lecturas de medidores de luz o agua por ejemplo. Cuando ocurre un episodio grave, el responsable del perro niega esta relación con la mascota.

Además la fiscalización de esta materia, donde no habría operativos apuntados a controlar a los perros sueltos, sino que Salud, Carabineros o los inspectores municipales actuarían frente a la contingencia y no en la prevención.

Por otra parte, la concejala Canales se refirió a otro gran vacío qué hay en este tema y es la eficacia en la práctica que tienen los chips que se instalan en las mascotas, y por ello sostendrá una reunión con el subsecretario de Desarrollo Regional, Nicolás Cataldo, con el fin de tratar el tema de la utilidad de estos dispositivos.

"Los microchips se están implantando desde hace varios años. Acá fuimos pioneros, pero una vez que se implante este dispositivo, los tutores son los responsables de subir este registro al sistema, con lo documentos que se entregan en este proceso, pero en ese intertanto la mayoría de las personas no lo hace. Tenemos muchos chips dando vuelta, sin registro", aseguró.

Esta mala práctica deriva en que las organizaciones que encuentran perros que deambulan solos, pasan el lector por el chip, encuentran su dígito, pero no está asociado a nadie, por lo que finalmente se trata de un perro sin dueño o persona responsable.

"Las veterinarias a cargo de los operativos de Subdere están obligadas a hacer ellas la subida de los datos al sistema y no los dueños. Esa es la única manera de avanzar, pero hay otros operativos que se ganan las organizaciones, al tratarse de ONGs, ellos deben encargarle solo al tutor la subida de registros y se está comprobadísimo que no sirve. Con eso podemos tener otros mil perros con chip, pero sin registro", expresó.

Falta recurso humano

El alcalde de Osorno, Emeterio Carrillo, se refirió a este tema en el pasado Concejo Municipal. Señaló que se consultará a la Subdere por la posibilidad de contar con recursos en apoyo de la ley de tenencia responsable, pero por otra parte, también cada dueño de mascota es responsable de su animal y asumir el peso de la ley en caso de faltar a ella, descartando la posibilidad de fiscalizaciones constante por parte de los inspectores municipales, a menos que exista una denuncia.

"La ley es clara, pero nosotros no podemos hacernos responsables de cada perro que anda en la calle, porque también necesitamos recurso humano, porque éste también es limitado y la ciudad es grande", admitió.

No obstante, en el Departamento de Seguridad Pública se designó un inspector para el control de tenencia responsable de mascotas.

"A una vecina en la calle Santa Teresa la mordió un perro. Llamaron a Carabineros, vino la ambulancia y la llevaron al hospital, pero ahí no hubo ninguna denuncia, ninguna fiscalización "

Ana Torres,, presidenta de la junta de vecinos de la población Vista Hermosa en Rahue Alto