Cuidar el medio ambiente
Cada verano exige una preocupación aún mayor, considerando que no todas las personas se preocupan por la limpieza. El 10 de diciembre de 2018 comenzó a regir la ley que modificó el Código Penal y tipificó como falta ensuciar playas y parques.
Hace casi un año se aprobó en último trámite el proyecto que establecía medidas para evitar la contaminación con colillas de cigarrillos, y facilita su reciclaje o reutilización. Así, la iniciativa también conocida como "Chao colillas" comenzó a regir tras su tramitación en el Congreso.
La normativa establece que se prohíbe fumar en las playas de mar, de río o lagos, dentro de una faja de 80 metros de ancho medidos desde la línea de más alta marea de la costa del litoral y de los terrenos fiscales riberanos hasta una distancia de 80 metros medidos desde donde comienza la ribera. Además, se prohíbe arrojarlos filtros o las colillas de cigarrillos en la vía pública y en los patios o espacios al aire libre.
La fiscalización corresponde, además, a la policía marítima, fluvial y lacustre y, en caso de constatarse alguna infracción ésta se deberá denunciar ante el juez.
El 10 de diciembre de 2018 también comenzó a regir la ley que modificó el Código Penal y tipificó como falta ensuciar playas, riberas de ríos o lagos, reservas y parques nacionales, monumentos naturales u otras áreas de conservación de la biodiversidad declaradas bajo protección oficial.
Cada temporada de verano, especialmente, exige una preocupación aún mayor, considerando que con frecuencia los grupos familiares van a playas, ríos y parques y no se preocupan de dejar limpios esos lugares. Pero éste no es un problema que afecte solo a los recursos acuáticos. Los microbasurales nacen también en sitios abandonados en las ciudades y a orillas de las carreteras. Iniciativas como éstas pretenden generar conciencia ciudadana respecto a la responsabilidad social que se debe tener con la mantención de un ambiente limpio en los espacios públicos.
Puede pensarse que estas iniciativas podrían tener un efecto más bien simbólico, ya que es difícil que se realice efectivamente una fiscalización -por poca disponibilidad de personal- y que se genere un cambio de conciencia en la sociedad, cuando parte de ésta carece de educación ambiental. Sin embargo, pueden ayudar a internalizar la necesidad de cuidar los recursos de la naturaleza.