Correo
De sueños y pensamientos
Nuestro presidente hace unos días ha señalado "Me levanto y acuesto pensando en cómo mejorar la seguridad" el problema está en que mientras nuestro Presidente reflexiona sobre el asunto, muchos chilenos de plano no están pudiendo dormir.
Nicolás Homo
Instrusismo profesional
En la práctica de varias disciplinas existe una intromisión. Otras profesiones o personas sin previa preparación académica desarrollan tareas que, a diferencia de los profesionales que se han preparado para la adecuada realización y ejecución en sus áreas específicas, no reúnen las competencias que se requieren en un proceso formativo y el rigor deontológico que garantiza una buena praxis.
El deporte no está exento a esto y es un área que ha presentado este intrusismo en diferentes disciplinas asociadas. Por ejemplo, desde la sicología (en general y también del deporte) se encuentra el ejercicio del "coaching" como una disciplina en sí misma cuando en realidad es una metodología sicológica que pueden ocupar los sicólogos ya que, al ser formado en esta profesión, se pueden ofrecer garantías de formación y competencias requeridas.
Algo similar ocurre con el entrenador deportivo, donde existen carreras de formación y, sin embargo, es posible encontrar personas que entrenan física o deportivamente a otros ya sea en gimnasios, clubes o divisiones menores desde otras disciplinas o por el hecho de sentir que tienen las competencias por haber sido ex deportista, por ejemplo.
Por lo tanto, es fundamental actuar desde la ética del ejercicio profesional y desde los usuarios o demandantes de un servicio profesional. Es importante acercarse a profesionales calificados y preparados para lo que se necesita, de lo contrario se pueden ocasionar daños importantes en la salud física y mental de las personas.
Paula Ortiz, directora académica Instituto del Deporte y Bienestar U. Andrés Bello
Déficit docente
A casi dos semanas de la publicación de resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) enfrentaremos, indudablemente, el mismo problema que se arrastra por años: El bajo interés por estudiar pedagogías. Ciertamente esta tendencia concitará la atención de los medios, pero lo hará brevemente y luego será olvidada, como sucede año tras año, a favor de otros temas contingentes. Así, el gran problema país del déficit docente actual y proyectado a futuro seguirá sin solución concreta por la política pública educativa, con el consecuente impacto en todo el sistema educativo chileno, siendo, en última instancia, nuestros escolares los principales perjudicados al no contar con docentes idóneos.
El bajo interés por estudiar pedagogía es una tendencia que se arrastra marcadamente desde hace más de cinco años. Según datos del Consejo Nacional de Educación (Cned), en 2022 la matrícula total y de primer año de pedagogías tuvo variación anual negativa de -7,2% y -8,1%, respectivamente, tendencia ya observada en 2019, 2020 y 2021. Se estima que para 2030 podríamos tener un déficit de unos 30 mil docentes. Las causas que explican este desinterés son multifactoriales, pero lo cierto es que la caída en las postulaciones a pedagogías es un problema que nos impacta fuertemente como sociedad por cuanto el profesorado idóneo y calificado es un elemento clave, absolutamente necesario para sostener el sistema educativo nacional, protagonistas de la implementación curricular.
Este tema debiese ser prioritario para la política pública educativa para que los distintos actores involucrados en ella generen mecanismos que mejoren sustantivamente el posicionamiento social de las pedagogías, aumenten significativamente sus remuneraciones, mejoren las condiciones laborales del profesorado, aumenten sus opciones de especialización y generen estrategias efectivas de atracción de vocaciones pedagógicas.
Se ha recalcado la necesidad de contar con profesorado de calidad, de excelencia, pero para ello los futuros pedagogos debiesen, a la vez, percibir condiciones de desempeño realmente atractivas que permitan optar por una profesión clave para el desarrollo futuro del país. La actual problemática sicoeducativa, de conflicto y violencia escolar, de aprendizajes no logrados y de deserción del sistema clama con suma urgencia: más profesores para Chile.
Manuel Cortés, decano Facultad de Educación, U. Bernardo O'Higgins
Un buen acuerdo para Chile
El "Acuerdo por Chile" suscrito esta semana es expresión de la buena política, esa que es capaz de superponerse a intereses particulares en post del interés colectivo, esa que entiende que aun cuando se piense distinto es posible converger en una decisión común que signifique buscar puntos de encuentro más que poner énfasis en las diferencias, especialmente si lo que está en juego es la capacidad democrática de la comunidad. El acuerdo tiene a lo menos tres aspectos a destacar: Primero, las bases constitucionales son principios que le permitirán a la instancia constituyente, la Comisión Experta y luego al Consejo Constitucional, proponer un texto que evidenciando los cambios indispensables que debe asumir la institucionalidad, respete la tradición constitucional y conecte con el sentido ciudadano, alejándose de propuestas revanchistas y refundacionales. Manifestación de ese nuevo diseño institucional, sin duda, es la configuración de un Estado Social y Democrático de Derecho.
Además, parece adecuado que en la configuración de la instancia constituyente participe un poder constituido, la Cámara de Diputados y el Senado, no solo porque son una instancia de representación, sino también porque en dicha labor podrán continuar incidiendo en la construcción de una nueva carta política, lo que contribuye a legitimar su indispensable rol en el sistema democrático, el que, en varias ocasiones, algunos han puesto en cuestionamiento.
El establecimiento de la Comisión Experta que presentará el anteproyecto constitucional que servirá de base para la discusión y redacción del nuevo texto facilitará el tiempo de trabajo y resolución del Consejo Constitucional y ayudará a corregir errores de redacción, antinomias y déficit de técnica legislativa desde la partida, haciendo más eficiente la etapa de armonización. Así entonces, la instancia especializada propondrá y los consejeros electos dispondrán o decidirán, reconociendo su legitimidad democrática de la cual estarán investidos por la elección popular.
Finalmente, será indispensable en la designación de los 24 expertos tener a la vista su formación académica y trayectoria profesional, pero por sobre todo su historia de vida, su capacidad de diálogo y comprensión de la importancia de encontrarse con el otro, con quien piensa distinto.
Juan Alejandro Aguirre