Responsabilidad en la conducción
Miles de vehículos circulan durante este fin de semana largo por las carreteras de la Región, por lo que urge extremar las precauciones. El uso del teléfono celular está totalmente prohibido para el conductor, ya que provoca desconcentración, por lo que simplemente si se va a conducir no se puede hacer uso de este dispositivo.
En medio del fin de semana largo son miles las familias que saldrán en vehículo desde la capital provincial con destino a las diferentes zonas turísticas de Los Lagos. Y este alto volumen de automóviles circulando por las carreteras puede generar una mayor accidentabilidad vial, si es que no se toman los resguardos requeridos en la conducción.
Por ello es urgente insistir una vez más en la necesidad de que los conductores adopten una actitud de responsabilidad cuando toman el volante de un vehículo motorizado, toda vez que las imprudencias o acciones riesgosas y temerarias pueden acabar en un accidente de tránsito de insospechadas consecuencias.
En este sentido hay que reforzar el llamado a los conductores a guiar sus vehículos acatando la normativa vial, respetando los límites de velocidad establecidos y no realizar acciones riesgosas, como adelantamientos imprudentes, ya que estos pueden terminar en un accidente.
A esto hay que agregar que el uso del teléfono celular está totalmente prohibido para el conductor de un vehículo motorizado, ya que provoca desconcentración, por lo que simplemente si se va a conducir no se puede hacer uso de este dispositivo.
Si bien Carabineros se desplegará por las carreteras para realizar controles tendientes a sacar de circulación a conductores que eventualmente pudieran guiar sus vehículos bajo la influencia del alcohol, o bien para asegurar el normal desplazamiento vehicular, lo cierto es que más allá de la presencia de la autoridad policial, el respetar las normas del tránsito debe ser asumido como una conducta mínima de respeto por la vida.
Acciones imprudentes y arriesgadas son las que provocan los accidentes de tránsito que luego todos debemos lamentar.