Falta de financiamiento y baja matrícula marcan la educación rural en la provincia
FONDOS. La subvención del Estado que reciben los sostenedores no alcanza para costear los costos de operatividad de los recintos emplazados en los campos, donde además son muy pocos los estudiantes. Los municipios deben destinar presupuesto adicional para mantenerlos operativos.
Las brechas educativas son evidentes entre los establecimientos ubicados en las zonas urbanas y rurales; a eso se suma que la pandemia agudizó una problemática histórica, donde la infraestructura, falta de tecnologías y problemas de recursos para mantener los equipos docentes y administrativos agudizan la crisis de la educación en los campos.
De los 200 establecimientos educacionales que operan en la provincia, 103 están emplazados en distintas zonas rurales y apartadas; de este grupo, 29 escuelas cuentan con una matrícula total de entre 1 y 5 alumnos, con un solo profesor básico de titular. Esta realidad es asumida principalmente por los municipios a través del respectivo Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem), a los cuales deben traspasar entre un 5% y 10 por ciento de los presupuestos municipales para poder mantener habilitados y operativos los recintos, ya que los recursos entregados por el Ministerio de Educación (Mineduc) resultan insuficientes.
Esta complicada realidad también está marcada por la disminución en la cantidad de alumnos que residen en los sectores rurales, lo que ha significado que establecimientos que hace dos décadas contaban con matrículas superiores a 30 alumnos por curso, en la actualidad operan con 3 ó 2; mientras otras definitivamente dejaron de funcionar.
Realidad provincial
Una de las comunas afectadas por este problema es San Juan de la Costa, donde la mayoría de sus habitantes viven en zonas rurales, lo que no significa que cuenten con un alto número de estudiantes, debido al envejecimiento de la población o la migración para estudiar.
"Para acceder a mejoramiento de infraestructura existen más líneas de apoyo como los fondos regionales, pero también complica porque una inversión alta debe tener rentabilidad social y no necesariamente se logra acreditar por el bajo número de estudiantes. Pero el principal problema es que no existe una subvención diferenciada entre la educación rural y urbana. Si bien en algunos casos de localidades extremas te pueden mantener la subvención como matrícula completa, ello no es suficiente", expresó el alcalde Bernardo Candia.
Detalló que para poder sostener de forma adecuada la educación en su comuna, desde el presupuesto municipal se destinan cerca de $270 millones todos los años para fortalecer el Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem), lo que equivale a cerca del 8% del presupuesto anual.
"Debemos pensar que educar un niño en zonas rurales no es lo mismo que en la zona urbana. Hay que proporcionarle locomoción de acercamiento, considerar periodos de inasistencia por las condiciones climáticas que es cuando baja la asistencia y, por ende, la subvención, realidad que en las zonas urbanas no ocurre. Sin embargo, debemos mantener los recintos en las condiciones adecuadas que se merecen. Ese costo es el que no se alcanza a cubrir desde el Mineduc y ningún gobierno se ha responsabilizado de afrontar ese cambio. Si los alumnos en zonas rurales son pocos y la asistencia baja, los sueldos igual deben ser pagados igual, como la calefacción, infraestructura, locomoción, todo", añadió el jefe comunal de La Costa.
Efectivamente, en algunos municipios de la provincia se han generado problemas de financiamiento de la educación, básicamente por la alta ruralidad y escasa matrícula, factores que se cruzan con la disminución de la asistencia a clases.
Todo ello ha generado deudas previsionales y salariales de los Daem con los profesores, asistentes de la educación, entre otros, tal como le afectó a la comuna de San Pablo que debió realizar gestiones para poder subsanar esta realidad que llevó incluso a la paralización de clases por la movilización de los afectados.
En el caso de la comuna de Río Negro, también destinan alrededor de $120 millones anuales desde el presupuesto municipal al Daem rionegrino para poder complementar los fondos provenientes del ministerio.
"En estos años la falta de financiamiento impacta directamente a la educación rural, porque si bien en zonas extremas hay subvención diferenciada, en la mayoría de los sectores no. Tenemos operativas siete escuelas rurales con 22 alumnos, a los cuales debemos proporcionarles educación y de calidad, pero mantener esos recintos es un costo muy superior a lo que llega desde el Estado. Una tema circular que efectivamente no es resuelto por ningún gobierno desde hace décadas", preció Sebastián Cruzat, alcalde de Río Negro.
En la provincia todos los municipios enfrentan esta problemática, a excepción de Osorno, donde mantienen números azules en el Daem con matrículas altas en sus establecimientos, aunque igual realizan aportes indirectos para su mantención principalmente en lo que tiene que ver con la operaciones para mantención de la infraestructura.
Desmunicipalización
Dentro de las soluciones que se plantea a esta diferencia de la educación rural y urbana, está el proceso iniciado el 2018 con el traspaso de jardines, colegios y liceos municipales a los 70 nuevos Servicios Locales de Educación Pública (Slep), lo que marcó el inicio a la implementación de la Ley N° 21.040 que crea un nuevo Sistema de Educación Pública, el cual transfiere los establecimientos educacionales de los 345 municipios -donde están radicados ahora-, a los nuevos Servicios Locales de Educación.
La transición entre la actual administración municipal y el nuevo Sistema de Educación Pública será un proceso gradual. Se proyecta que esté finalizado el año 2025, con una evaluación intermedia para revisar el proceso de instalación.
Sin embargo, el Ministerio de Educación impulsó la Ley Miscelánea, que entre otros puntos amplía los plazos para la entrada en vigencia de ciertos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) hasta el 2029. Esto, considerando que sólo se ha concretado el traspaso de 43 comunas y quedan pendientes 302, por lo que falta implementar 59 SLEP de los 70 establecidos en la ley originalmente.
"En estos años la falta de financiamiento impacta directamente a la educación rural, porque si bien en zonas extremas hay subvención diferenciada, en la mayoría de los sectores no"
Sebastián Cruzat, alcalde de Río Negro