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Luminarias apagadas: el constante problema que afecta a los barrios

SERVICIO. La anomalía se registra de forma reiterada en calles, pasajes, avenidas o espacios públicos en Francke, Rahue Alto y Bajo y Ovejería, donde los focos están sin funcionar por varios días e incluso semanas, lo que se repite desde hace dos años. Esto ha sido expuesto por los dirigentes y vecinos al municipio y Saesa, aunque sin soluciones definitivas ni rápidas.
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Verónica Salgado

Uno de los problemas que en reiteradas ocasiones han denunciado los vecinos de los distintos barrios de la comuna, es el mal estado del alumbrado público. Una problemática constante que genera inseguridad por la delincuencia que aprovecha la oscuridad para realizar sus fechorías y por las caídas que sufren principalmente adultos mayores y personas con discapacidad temporal o definitiva.

La situación se registra desde hace más de dos años en calles, pasajes, avenidas y espacios públicos de villas y poblaciones ubicadas en Francke, Ovejería y Rahue, donde dirigentes y vecinos han canalizado los reclamos formales por luminarias que están apagadas, con intermitencia o baja potencia, lo que en algunos casos permanece sin solución hasta por semanas.

Dirigentes y vecinos aseguran que el tema está en tierra de nadie, debido a que tanto el municipio como la empresa Saesa, quienes mantienen canales habilitados para recibir las denuncias, se responsabilizan mutuamente de tener la obligación legal de entregar la solución para las fallas y deficiencias del alumbrado público.

La normativa vigente establece que la responsabilidad de mantener en buen estado los empalmes (unión de dos o más cables de una instalación eléctrica) es de los concesionarios, en este caso Saesa, así como todo arreglo, modificación y otras acciones de mantención de las mismas.

En el caso de daños a empalmes ocasionados por accidentes en la vía pública, corresponderá al concesionario su reparación y perseguir de quien corresponda las responsabilidades civiles y penales si las hubiera.

El municipio es propietario del alumbrado público, por lo cual es el responsable de su mantención.

Problema constante

El alumbrado público presenta graves falencias en la población García Hurtado de Mendoza, en Rahue Alto sur, problema que se repite en el tiempo; incluso se han invertido las luminarias apagadas y los postes con problemas. De hecho, por más de una semana estuvieron a oscuras los vecinos que viven en un tramo de la calle Reinaldo Olivares y sus accesos, por el mirador que es un espacio público muy utilizado.

Lilian Jorquera, vecina del sector, realizó una denuncia pública por redes sociales cansada de estar constantemente reclamando por los canales oficiales, tanto al municipio como a Saesa, sin obtener respuesta o con la aplicación de soluciones que son momentáneas.

"Estar con el alumbrado público apagado es un peligro para todos los vecinos, tanto en la vía pública como al interior de sus hogares. Durante la semana que estuvimos sin luminarias entraron a robar a las viviendas y algunas personas tuvieron caídas, porque no se ven los desniveles de las calles y veredas. El problema es que uno llama a los teléfonos de emergencia de la municipalidad y Saesa, y ambos se endosan la responsabilidad, pero aquí seguimos. Esta no es la primera vez que pasa, hace rato que el alumbrado público viene fallando", manifestó la vecina.

La falencia se repite en el sector Alto Osorno, en Rahue Alto, donde también las luminarias fallan constantemente, sobre todo en algunos tramos de avenida Mayor Norte, calle Aragón, Tenerife, entre otros. Así lo comentó Maritza Gallardo, dirigenta de Alto Osorno 1, quien agregó que cuando se trata de problemas puntuales por una luminaria, la respuesta municipal ha sido más rápida durante los últimos meses, no así cuando se trata de varias cuadras.

"Es verdad que el alumbrado público en muchos puntos de la ciudad ya cumplió su vida útil, pero los ciudadanos no somos responsables de las demoras o diferencias políticas que existan o de los problemas con los repuestos y falta de personal. Tampoco que definan quién es responsable de proporcionar luz en la vía pública. Las calles oscuras son un foco de delincuencia y generan inseguridad en la comunidad. Si es como una 'boca de lobos', como reza el dicho popular. Este tema no es nuevo, se arrastra desde hace rato y es la sombra literal de los barrios", expresó la dirigenta.

Héctor Tapia, dirigente del sector El Mirador en Ovejería Alto, coincide con la demora en las soluciones, principalmente si se trata de zonas públicas, como ocurre en la plaza El Mirador y el acceso a la misma desde la zona de Inés de Suárez a través de la pasarela de ferrocarriles.

"La gente circula mucho porque debemos considerar que no hay buen transporte público, entonces los vecinos usan las calles y accesos que están oscuros por meses. Entendemos que la municipalidad es responsable de la mantención, pero cuando están apagados porque hubo problemas con un transformador, por ejemplo, es de Saesa. Pero para que eso se defina ambos se tiran la pelota y la gente sigue sin luminarias. Los vecinos han reclamado muchas veces por los canales formales y los dirigentes también, pero seguimos en lo mismo cada cierto tiempo, con luminarias apagadas por días", explicó Tapia.

En toda la comuna

Durante las últimas semanas también hubo luminarias apagadas en distintos puntos de Rahue Bajo, como calle Antofagasta, situación que tampoco es nueva, porque cada cierto tiempo lo que comienza como una situación en una cuadra incluso termina afectando al sector completo (excepto avenida República).

Eliana Catrilef, presidenta de la Unión Comunal, fue tajante al decir que el problema con el alumbrado público está en gran parte de los barrios, principalmente de los sectores de Francke, Rahue y Ovejería.

"No podemos desconocer que este problema es constante, ya que cada cierto tiempo hay luminarias apagadas por varias cuadras en los barrios, algunos son siempre los mismos puntos y otros se van sumando. Un problema que los dirigentes hemos manifestado en innumerables ocasiones, tanto al municipio como a Saesa, pero la respuesta versus la acción no tiene la misma eficacia ni rapidez. La sensación de inseguridad de los vecinos pasa por lo delictual, con robos y asaltos que se han perpetrado cuando fallan las luminarias, pero también caídas y accidentes vehiculares. Si queda todo oscuro, la luz que emana de las casas no es suficiente. Esperamos que se llegue a una solución definitiva", manifestó Catrilef.

Desde Saesa precisaron que "algunos sectores han detectado que se deben a conexiones ilegales que se registran en distintos puntos. Lamentablemente, estas acciones producen que haya sobreconsumo de energía, lo que colapsa los transformadores que abastecen a los vecinos. Con respecto al alumbrado público, queremos aclarar que su mantención es responsabilidad del municipio, por lo que son ellos quienes deben velar por el buen funcionamiento de las luminarias".

La última vez que se realizó el recambio del alumbrado público en la comuna fue en 2011, cuando se reemplazaron 12 mil luminarias, gracias a una inversión municipal pactada a 8 años, cuya última cuota fue pagada en diciembre del 2020. Ya en julio del 2019 la anterior administración municipal comenzó a trabajar en el proceso de elaboración de bases para realizar una licitación que permitiera realizar un recambio, ahora a tecnologías LED, que otorga mayor potencia de iluminación y un ahorro en costo económico del orden del 40% y con una vida útil de los equipos de 100 mil horas, según antecedentes explicados al Concejo Municipal de la época, que aprobó el inicio técnico del proceso. Hasta la fecha está congelado y sin claridad respecto a su continuidad.

En octubre del año pasado el municipio local destinó recursos para comprar los insumos necesarios para mantener el alumbrado público, pero dada la antigüedad del sistema, costó mucho adquirirlos. Actualmente está cerrada una licitación pública para el mejoramiento del alumbrado e iluminación de la comuna, que considera una inversión municipal de $69 millones. Considera tres líneas de acción: alumbrado de la ciudad, iluminación del parque Cuarto Centenario; y del Cementerio municipal de Rahue Alto.

El alcalde Emeterio Carrillo anunció en su cuenta pública, realizada en marzo pasado, el recambio de las luminarias en la ciudad, siendo un proyecto priorizado para 2022, pero que aún no ve la "luz".