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Denuncian crisis del transporte rural por falta de apoyo estatal

PROVINCIA. Dirigentes y vecinos de aseguran que carecen de recorridos o máquinas de buena calidad por la falta subsidios o estímulos desde el Ministerio de Transportes para que los empresarios se interesen en habilitar recorridos. Hoy se define por la oferta y demanda, lo que deja a los habitantes sin servicio.
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Verónica Salgado veronica.salgado@australosorno.cl

Miles de familias de la provincia enfrentan la adversidad de ubicarse territorialmente lejos de zonas urbanas o rutas principales, lo que impacta directamente en los servicios de transporte público hacia dichos sectores rurales, servicio que ha disminuido dramáticamente en frecuencia, calidad o simplemente ya no existen los recorridos.

Esta realidad es denunciada desde hace años por dirigentes y vecinos de los distintas localidades campesinas de la provincia, quienes aseguran que la problemática se genera por la falta de apoyo del Estado, que no entrega subsidios ni estímulos a través del Ministerio de Transportes para que los empresarios se interesen en habilitar servicios que van en directo beneficio de las familias más vulnerables, cuya conectividad depende íntegramente de la locomoción colectiva. A ello se suma que muchos transportistas que por años han prestado servicios en esos sectores se ven obligados a retirarse, por insolvencia en el servicio.

La crisis del transporte rural está siendo abordada por diversas autoridades recién después de la tragedia ocurrida el pasado jueves 15 de septiembre en el kilómetro 2 de la ruta U-446, donde un microbús que realizaba el recorrido Osorno-Loma de la Piedra, en San Juan de la Costa, por razones que se investigan, cayó por un barranco. El conductor perdió el control de la máquina en el camino de ripio y 47 pasajeros resultaron con heridas de diversa consideración y una joven madre fallecida.

Los dirigentes de distintas comunas relatan que cientos de familias aparentemente viven en sectores que están a distancias accesibles en kilómetros de los núcleos urbanos de alguna de las 7 comunas, sin embargo, no se condice con la realidad territorial. Esto, dado el mal estado de los caminos, la mayoría de ellos sin asfaltar y con bajo número de habitantes que realizan viajes diarios, lo que no resulta atractivo para los empresarios, que simplemente no habilitan servicios hacia esas localidades y aquellos que cubren el trazado desde hace años, no pueden asumir el costo del deterioro de las máquinas y el alto costo del combustible.

Años de solicitud

Bernardo Bello, presidente de la Unión Rural de Juntas de Vecinos de San Pablo, explicó que en la comuna han sostenido reuniones durante años con autoridades regionales de Transportes y Obras Públicas para buscar soluciones, pero no logran mejorar el sistema ni los caminos.

"Acá lo que falta es apoyo directo del Estado para las zonas rurales a través del Ministerio de Transportes. No es posible seguir pensando que los privados podrán a disposición sus máquinas y choferes sólo pensando en el costo del pasaje, porque las zonas rurales cada día tienen menos personas y muchas son adultas mayores. Esto pasa porque para trabajar o estudiar debes emigrar si eres pobre, porque no tienen otra opción. El accidente en La Costa es sólo reflejo de esa necesidad, porque no podemos culpar a los empresarios que con mucho esfuerzo y corazón mantienen micros activas en recorridos, pero miden la zona rural como la urbana al momento de poner servicios y lo que necesita el sector campesino es subvenciones o quedaremos sin locomoción pública", manifestó el dirigente.

Agregó que si bien existen sectores subvencionados, deben cumplir con requisitos de ser zonas apartadas o de difícil acceso, lo que técnicamente cumplen muy pocos sectores y el resto que también tiene pésima conectividad por caminos en mal estado y falta de transporte público, debe gestionar con los privados para que habiliten recorridos.

"Es cierto que los dirigentes tenemos que hacer gestión, pero por más que digamos que hay familias que usarán el transporte público, no podemos competir con las zonas urbanas y ningún gobierno se hace cargo de eso", explicó Bello.

Virginia Pineda, presidenta de la Unión Comunal Territorial de Puyehue, coincide con el diagnóstico, apuntando a que el problema se genera en todas las localidades rurales que no están asociadas a una ruta principal, como la 215, sino que están conectadas por caminos, en su mayoría de ripio.

"Para los gobiernos, el mundo rural existe solo para los votos y me refiero a parlamentarios y gobierno central, porque los alcaldes también han manifestado el problema. En Santiago les dicen que se requiere subsidiar el transporte rural y miran un mapa pensando que 20 o 60 kilómetros no es nada, pero desconocen que en esos kilómetros hay poca gente y malos caminos que no son llamativos para el privado. Los empresarios que hacen esas rutas casi son porque llevan años, pero lo que se requiere es frecuencia y seguridad en las máquinas. Los que sufren somos los más pobres que dependemos de un transporte público cada día más escaso", dijo la dirigente.