La reconstrucción de lazos en el país
La crítica fue al trabajo de los constituyentes, que derivó en un texto que a más del 60% de la ciudadanía no convenció. Es la oportunidad para avanzar en lograr un desarrollo para todos, donde prime la sensatez y Chile le demuestre al mundo que puede trabajar unido por una Constitución.
Tras la decisión tomada ayer por los electores respecto de la propuesta constitucional de la Convención, que fue rechazada por un amplio margen en todo el territorio nacional, corresponde ahora comenzar a buscar acuerdos para que se implementen las medidas que transversalmente han sido señaladas como necesarias para el país. Así lo afirmaron numerosos líderes políticos y sociales durante la jornada vivida este domingo.
Paz, consenso, retomar el equilibrio, apoyar los avances que la ciudadanía ha estado pidiendo desde octubre de 2019, fueron palabras reiteradas en representantes de todos los sectores, quienes se autodefinen como "conscientes de que el país debe avanzar", usando todos los instrumentos de la democracia hacia nuevas reglas ciudadanas, que den certezas y permitan unidad. De eso se tratan -indicaron- los procesos constitucionales, que revisan las reglas de vida compartida cuando se hace necesario un cambio de contrato social de convivencia. Sin duda, la tarea primordial será reconstruir los lazos entre la ciudadanía, que se vio separada por dos opciones -a veces irreconciliables- pero que tienen un objetivo común: dotar a Chile de una nueva Carta Magna. Y es que como mencionaron varios líderes políticos y votantes, la alternativa de tener una nueva Constitución siempre ha estado latente, no por nada en el plebiscito de entrada tuvo un 80% de los votos. Y es que muchos no se han dado cuenta que en este proceso no estaban en juego ideologías partidarias, por el contrario, la gran crítica -que incluso reconocieron en el comando del Apruebo- fue al trabajo de los constituyentes y que derivó en un texto que a más del 60% de la ciudadanía no convenció.
Ahora el llamado es a todos los sectores a luchar por esa meta que nos vuelva a unir como chilenos, ya que las formas o el proceso se deben ver en el camino, lo primordial es reflexionar hoy -con la cabeza más fría- en el país que queremos. Acá no hay ganadores ni perdedores, sino una muestra de nuestra tradición republicana y una nueva oportunidad para avanzar en lograr el desarrollo para todos, donde prime la sensatez y Chile le demuestre al mundo que puede trabajar unido por una nueva Constitución.