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Una jornada histórica se vivió ayer en todo el país, cuando más de 15 millones de ciudadanos se movilizaron para sufragar en el plebiscito constitucional. En la comuna el proceso comenzó desde muy temprano cuando en las calles el movimiento vehicular y peatonal anticipaba que miles de personas se movilizaron el domingo para llegar a alguno de los 23 locales de votación habilitados en la comuna.

La constitución de mesas estuvo lista antes de las 9 de la mañana, mientras en los accesos de los recintos las personas esperaban sufragar. El transporte público que funcionó muy similar a un día laboral, circulaba lleno, incluso en el caso de las micros con personas de pie, situación que se mantuvo entre las 9 y 16 horas aproximadamente. Si bien en esta elección el voto era obligatorio (desde el 2012 se implementó el sufragio voluntario) el ánimo de la comunidad era de participación y en armonía.

Este ambiente cívico de respeto se evidenció en los locales de votación, donde los votantes esperaron en calma su turno, a pesar de las largas filas que se registraron en algunos recintos. También en Carabineros se vieron filas de personas excusándose por no poder sufragar, principalmente por estar a más de 200 kilómetros de distancia de su punto de su local.

Fue un domingo histórico donde la ciudadanía ejerció su derecho a voto y disfrutó de las agradables temperaturas que se dejaron sentir durante gran parte del día. A pesar de la gran cantidad de vehículos y los atochamientos que se generaron en las vías y puentes de acceso al sector centro desde los barrios, no hubo mayores reclamos. Con paciencia, conductores y pasajeros disfrutaron un domingo 4 de septiembre que pasó a la historia en Chile y el mundo. Una elección que demostró que lo importante no son los resultados, sino resguardar la democracia, nuestra tradición republicana y la libertad de elegir.