Importancia de la lactancia materna
Hay múltiples beneficios para los bebés que son amamantados, desde los de salud hasta los de desarrollo y vínculo. La leche materna contiene variados nutrientes que le entregan al bebé una efectiva protección contra numerosas enfermedades.
Con motivo de la celebración de la Semana de la Lactancia Materna, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado a los Estados para que asignen mayores recursos a fin de proteger, promover y apoyar políticas y programas de lactancia materna, especialmente para las familias más vulnerables. Según la organización, favorecer la lactancia materna tiene una serie de beneficios, que incluso alcanzan a las empresas, entre los que destacan una mayor lealtad de las empleadas hacia las empresas, reducción del ausentismo, porque los bebés alimentados así se enferman con menor frecuencia y gravedad; retención de las funcionarias y una mejora en la productividad.
En los últimos años, en el país ha regresado lentamente la costumbre del amamantamiento. Hace unos 30 años se había hecho común sustituir el "dar pecho" por los "rellenos". Los tiempos eran distintos, la mujer comenzaba a trabajar y había fórmulas o preparados que se estimaba podrían ser un buen sustituto. Esto se prolongó en los '90 por una cuestión de estética y que en algunos casos sigue hasta estos días.
La relevancia de la lactancia materna está demostrada, puesto que contiene todos los nutrientes que el bebé necesita para poder crecer de manera saludable. Entrega protección contra infecciones respiratorias, gástricas, intestinales y de oído. Evita las diarreas, ayuda a su buen desarrollo neurológico, protege contra las alergias y existe una menor probabilidad de ser obesos en su infancia. Es por eso que se debe seguir fomentando el amamantamiento entre las mujeres, en especial, quienes trabajan.
Pero no sólo se trata de ventajas alimenticias, porque está comprobado que durante la lactancia los bebés se sienten más queridos y aprenden a confiar. Es, además, una efectiva manera de darle consuelo, de estimular su desarrollo y de fortalecer el vínculo con la criatura. La leche materna la protege en forma natural de enfermedades y mantiene en óptimas condiciones el sistema inmunológico. Los estudios han determinado que el niño alimentada así, rara vez tendrá enfermedades respiratorias, digestivas, otitis o alergias, o estas serán de menor intensidad. Asimismo, es menor el riesgo de desarrollar obesidad.