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Hasta hace unos meses, el único púgil que había dado el paso al profesionalismo era el boxeador Claudio "Azteca" Laviñanza, quien disputó su último combate el 12 de julio de 2019 cuando derrotó al argentino Brian Cwalina en el gimnasio Prat Lautaro de Rahue.

La pandemia y una rebelde lesión en una de sus muñecas lo mantuvieron en una recuperación bastante larga, pero con todo el deseo de volver lo antes posible a la actividad.

Sin embargo, hay exponentes de la disciplina que ya dieron el paso y disputaron sus primeros combates profesionales, con la ilusión de marcar su propia historia personal en el deporte de los puños y el anhelo de llegar a lo más alto del boxeo internacional.

Se trata de los púgiles Bastián Monroy (25 años) y el puyehuino Adolfo Fernández (23 años), ambos pupilos de la escuela de boxeo del "Látigo" Carlos Ariel Uribe, que se agregan en la disciplina al menor de los Laviñanza. También destaca el boxeador perteneciente al Club México de Osorno, Javier Nahuelcar, quien ya registra sus primeros combates en el boxeo amateur y tiene una proyección importante. Los tres jóvenes relatan el camino desde que comenzaron en el amateurismo, pero también su proyección y sueños.

Ilusiones

El púgil osornino Bastián Monroy, después de disputar más de 30 combates en el boxeo amateur, en enero de este año dio el gran paso para debutar como boxeador profesional, logrando un empate en la ciudad de Valdivia, tras enfrentar en cuatro round al sanpablino Ángel "Trewa" Ruiz.

Y el viernes pasado, el boxeador debutó en casa en una velada en el Club México tras enfrentar al argentino Franco Williams, quien tuvo también su primer combate como profesional, dando pasos importantes, siempre con la meta de lograr títulos y pelear a nivel internacional.

Sobre sus inicios, Monroy dijo que "a los 16 años tuve mi primera pelea amateur. Comencé un poco antes, porque con unos amigos quisimos probar y la verdad me gustó mucho. Es una disciplina bastante completa y le tomé el gusto. Tuve alrededor de 30 combates como amateur antes de dar el salto al profesionalismo, motivado sobre todo por mis entrenadores, que querían que diera ese paso y estoy muy contento por ese desafío".

Tras dejar la escuela de boxeo que en su momento tuvo el ex púgil Hardy Paredes, Monroy se cambió a la del "Látigo" Uribe, que funciona en la ex escuela Pío XII, en avenida César Ercilla. Desde que llegó se puso bajo el mando del destacado ex deportista y ha mejorado bastante.

"Mi primer combate fue en Valdivia, donde me sentí bastante bien, aunque siempre con cosas por mejorar. Estoy contento por haber dado este paso importante, ya que hay una exigencia mayor y con objetivos distintos. Mi sueño es lograr el título de Chile en mi categoría (Súper Mosca), aunque debo ir paso a paso. Tengo que disputar dos combates a cuatro rounds, dos a seis y uno a ocho antes de retar por un título. Por lo mismo, los entrenamientos se ponen cada vez más exigentes", comentó Monroy.

El actual campeón de Chile en Súper Mosca es el púgil Miguel "Aguja" González, quien tiene una dilatada trayectoria, ante lo cual Monroy señaló que "quiero tener la posibilidad de disputar este título y si bien el actual campeón tiene una amplia experiencia, nadie me quitará el sueño de competir y tener la opción. Trabajo para ir consiguiendo mis objetivos".

Bastián Monroy está consciente que debe realizar una serie de sacrificios para lograr sus metas. Trabaja en el área de la construcción en Puerto Montt, por lo que su día parte temprano, ya que debe viajar. Incluso, se levanta de madrugada para trotar antes de salir y posteriormente, cuando regresa a Osorno, acude a entrenar en su escuela de boxeo.

"Estoy consciente del costo que significa ser deportista y, sobre todo, boxeador, pero asumo ese sacrificio con mucha responsabilidad, porque quiero luchar por mis sueños. Me estoy preparando bien y este año quiero tener otros combates y seguir avanzando", expresó el boxeador local.

Campeón

El púgil oriundo de Puyehue, Adolfo Fernández, dio sus primeros pasos en el boxeo a los 13 años, tras ingresar a la escuela local, donde mostró grandes condiciones en el deporte de los puños desde el primer momento.

El también trabajador agrícola en un fundo de la vecina comuna, que actualmente tiene 23 años, logró un registro de 42 combates amateur, 38 de ellos ganados, en su mayoría por nocaut, destacando por su gran pegada.

"A los 13 años partí entrenando en Entre Lagos. Yo fui a ver a unos primos que estaban ya entrenando y en ese tiempo había un boxeador que ahora es concejal, que se llama Hans Fuchslocher, que era bueno y nadie le pegaba, porque era muy rápido. Yo le dije que podía, sin saber nada, pero a pesar de que era bueno, igual le pegué un par de combos y ahí el caballero me dijo que entrenara. Al mes debuté en el Club México y gané por nocaut mi primera pelea", comentó Fernández.

Sobre su debut en el profesionalismo, el púgil puyehuino comentó que "fue en Chiloé ante Vicente Bertín en la categoría Welter, a cuatro rounds, aunque perdí por puntos, porque los jueces eran muy localistas. Uno sabe que si pelea afuera, debe prácticamente noquear para ganar. Boté una vez a mi rival, yo fui mejor, pero le dieron el triunfo a él".

Si bien en ese combate peleó en Welter, su entrenador