Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes

Boxeo: el difícil camino de los púgiles locales para llegar al profesionalismo

Tras varias épocas doradas del deporte de los puños en Osorno, actualmente emergen figuras en la disciplina como Bastián Monroy, Adolfo Fernández y Javier Nahuelcar, que buscan reverdecer laureles en el cuadrilátero, lograr un título de Chile y pelear en el extranjero. Los tres combinan sus trabajos remunerados con la disciplina que los apasiona.
E-mail Compartir

Osorno sin duda es cuna de boxeadores. Púgiles de la talla del mítico Claudio Barrientos, que obtuvo medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956, Pacuto Cárcamo y otros como Martín Vargas, Carlos "Látigo" Uribe, Oscar "Monzón" Benavides, Víctor Fuentealba y Julio César Barría le han dado renombre y gloria a una comuna que vibra cada vez que se organiza una velada.

Después de la última época dorada del boxeo, donde la ciudad tenía representantes de gran nivel como Hardy "Huracán" Paredes, Ángelo "El Bombardero" Báez y Robinson "Ray" Laviñanza, sólo el menor del último de estos retirados púgiles sacó la cara en una carrera bastante promisoria, que espera retomar.

El paso del boxeo amateur al profesionalismo no es fácil, dado que los deportistas de élite de esta disciplina no se pueden dedicar ciento por ciento a su carrera, ya que no es rentable. Necesitan contar con un trabajo para vivir y mantener a sus familias, realidad muy diferente a la de países más desarrollados, donde cuentan con todo el apoyo para dedicarse de manera exclusiva a la disciplina deportiva.

Esto mismo generó que púgiles como el propio Báez y el mayor de los Laviñanza optaron por el retiro cuando les quedaba aún mucho por entregar e incluso siendo campeones de Chile en sus respectivas categorías y con registros de peleas a nivel internacional.