Ciudades preparadas
Este invierno ha dejado claro que las ciudades deben aprender a convivir con sus ríos, manteniendo limpios y expeditos los cauces. Es posible ver cómo hay varias calles donde no funcionan los ductos que deberían evacuar las aguas lluvia, ya que se encuentran tapados desde hace mucho tiempo.
Los últimos aguaceros y temporales han confirmado la urgencia de mantener los planes de mitigación de aguas lluvia de la intercomuna. Este invierno ha dejado claro que las ciudades deben aprender a convivir con sus ríos, manteniendo limpios y expeditos los cauces, para que el agua fluya sin mayores problemas durante los períodos de lluvias abundantes. Es una tarea que debe realizarse cada año, antes de la llegada del invierno, sin necesidad de esperar que se produzcan catástrofes para reaccionar.
Junto con la labor que le corresponde a los servicios públicos en la limpieza de ríos y canales, así como rejillas de aguas lluvia en las ciudades, es necesario también que la ciudadanía entienda que en cada hogar deben realizar una "operación invierno", para limpiar sus canaletas y desagües. Y quienes viven en las márgenes de ríos y esteros deben tomar conciencia de que no deben lanzar basuras, desperdicios ni escombros al cauce, porque serán ellos los primeros damnificados al momento de la crecida. Por ello, la Oficina Nacional de Emergencia ha recomendado a la población informarse sobre las condiciones del tiempo, revisar y limpiar el techo y canaletas de sus viviendas, mantener las vías de evacuación de aguas lluvias libres de tierra y desperdicios, evitar transitar a pie o en vehículos por zonas o caminos anegados y evitar internarse en zonas montañosas, ríos, lagos y mar, especialmente cuando las condiciones meteorológicas sean desfavorables.
Es posible ver cómo hay varias calles donde no funcionan los ductos que deberían evacuar las aguas lluvia, ya que se encuentran tapados desde hace mucho tiempo. Así, hay sectores donde incluso una vez que amainan los aguaceros, se mantienen las calles inundadas, lo que revela que pese a los anuncios que cada año hacen las autoridades de que se realizarán las mantenciones y limpiezas de desagües en forma oportuna, esto en la práctica no ocurre.
Es tiempo de romper esa inercia, dejar de esquivar el charco y hacer lo necesario para que la lluvia no sea debilidad que sale a la luz cada otoño-invierno.