Autonomías territoriales
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas de la ONU, "fuente de inspiración", según lo dicho por algunos convencionales constituyentes de la mayoría circunstancial, señala en el artículo 4: Los pueblos indígenas, en ejercicio de su derecho a la libre determinación, tienen derecho a la autonomía o al autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales.
El borrador de la nueva constitución va mucho más allá de lo que internacionalmente está establecido (como asuntos internos y locales), otorgando excesivo y desmedido poder político, administrativo y financiero a los pueblos originarios, donde yo pertenezco, sin ningún tipo de límites, con un pluralismo jurídico que no define el ámbito de aplicación, considerando los 11 pueblos reconocidos en el borrador, donde todos aquellos tendrían su sistema de justicia distinto. ¿Eso queríamos los chilenos?Yonathan Paillacheo Barriga, ingeniero industrial
Alerta amarilla en educación
Reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, iniciativa que el gobierno declaró apoyar, será especialmente complejo de implementar en los colegios estatales y particulares subvencionados (90% de ellos gratuitos), ya que en primer lugar el currículum escolar establecido por el Mineduc exige una cierta cantidad de horas por curso, cumplidas con la actual planta de profesores trabajando 44 horas a la semana.
Al disminuir la jornada en 4 horas, habrá que contratar nuevos docentes, lo que generará un problema financiero de envergadura al Estado, que deberá hacerse cargo de este incremento de gastos y algo no menos importante: ajustar el presupuesto nacional para absorber tales costos.
En orden económico, si pensamos que en 2021 había 124.006 docentes trabajando en ambos sectores contratados por 44 horas, tendría que contratarse un 9% de nuevos profesores; es decir 11.106 docentes adicionales. Si estimamos un sueldo bruto promedio de $1,8 millones mensuales por cada uno, y considerando el dólar a $850, significaría un gasto anual aproximado de US$235 millones para el aparato público.
Una situación similar sucede con otros profesionales y asistentes de la educación. En este último segmento tendrían que contratarse a 11.267 asistentes adicionales, con un costo anual estimado de US$159 millones.
A lo anterior habría que adicionar el déficit actual de docentes, lo que suma un problema operacional no menor. Luego, la pregunta es: ¿además del "sello 40 horas", tendrá el Estado la espalda suficiente para hacer frente como le corresponde a esta situación, sin perjudicar a los estudiantes y a la calidad de la educación que reciben?
Hernán Saldaña, secretario general de la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados (CCPS)
Alza en el precio de la luz
Para nadie es sorpresa que el costo de la vida ha aumentado de manera abrupta durante los últimos meses y que nos enfrentamos a la inflación más alta de los últimos 30 años. Tras un informe técnico de la Comisión Nacional de Energía que alertaba sobre un alza en el costo de la luz, se encendieron las alarmas y el actual Gobierno ingresó al Congreso un proyecto de ley que pretendía estabilizar el precio de las cuentas de electricidad. Sin ir más lejos, la realidad hoy es que los parlamentarios acordaron suspender la tramitación de dicha moción argumentando una falta de subsidios en la iniciativa.
Se trata de un servicio básico que todos usamos a diario, en el hogar, en las empresas, en la vía pública, en todos lados y en todo momento. De todas maneras, el escenario es igualmente complejo porque debemos considerar que acaba de empezar el invierno, lo que significa un mayor uso de artefactos eléctricos, sobre todo para calefaccionar los hogares, oficinas, tiendas, entre otros espacios. Por tanto, la paralización de la discusión del proyecto llega en un momento complejo para la población chilena en el que las cuentas de la luz continuarán presentando alzas.
En este punto es clave reforzar la importancia del uso eficiente y responsable de la energía. Tanto las personas naturales como las empresas somos responsables de generar cambios relevantes en esta materia y así contribuir al cuidado de los pocos recursos que quedan. Acciones tan cotidianas como apagar luces innecesarias, desenchufar artefactos que no se están utilizando o utilizar ampolletas inteligentes son necesarias para ahorrar energía y dinero. Los llamados "gastos vampiro" que se generan por fugas de agua, gas, mal uso de electrodomésticos o problemas con las instalaciones de luz, por ejemplo.
En el caso de los gastos de energía eléctrica es importante que las personas lleven un control de las facturas e identifiquen si existe un aumento considerable en la tarifa, porque eso probablemente es un indicio de fuga, así que será necesario darle mantenimiento. Todo este tipo de detalles son relevantes al momento de cuidar el bolsillo y los gastos innecesarios de luz en los hogares.
En el caso de las empresas, tenemos muchos desafíos, pero lo importante es avanzar en cambios profundos en nuestras acciones, desde las más mínimas hasta las grandes que son las más visibles. Específicamente en nuestro caso, debemos dar el ejemplo como empresa y en esa línea hemos avanzado con diversas acciones como, por ejemplo, por un lado con nuestra planta estamos logrando eficiencias energéticas en 2022 del 15% y nos anticipamos a través de suministro de contratos en mercado libre de energía, como una acción colaborativa con sustainability business, fijando el costo de energía hasta 2023.
En resumen, debemos ser responsables con el uso de la energía eléctrica, porque independiente del aumento del costo económico, estamos en deuda hace bastante tiempo con el planeta y con los recursos que no son ilimitados. Muchas veces, hasta pequeñas acciones generan grandes cambios.
Mario Velázquez, presidente de Schneider Electric Chile
Siches y "punto político"
La ministra Izkia Siches critica a parlamentarios de oposición por hacer "un punto político" en la votación en contra del Estado de Excepción "acotado", pero nada dice de los parlamentarios de su sector que votaron de la misma forma.
Esa manía de tergiversar la realidad está cansando a los chilenos.
Andrés Soto