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Región de Los Lagos: rescatan historia del naufragio de dos vapores en el siglo XIX

MAR. La investigación sobre el patrimonio subacuático realizada por expertos de la UACh de Puerto Montt localizó el lugar del hundimiento, en los años 1859 y 1872, de los vapores "Princes of Wales" y "Valparaíso".
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Dos vapores, dos naufragios, dos historias que se entrelazan con la fundación de Puerto Montt, es la que se relata a través de una investigación sobre el patrimonio subacuático de la zona.

Se trata de la historia del "Princes of Wales" y "Valparaíso". Dos vapores que desde mediados del siglo XIX navegaron por las aguas del Estuario del Reloncaví cumpliendo la función de trasladar personas, productos y animales entre la capital regional y Valparaíso.

Pero ambos naufragaron. El primero en 1859, en el Canal de Chacao; y el segundo en 1872, en la ruta que une Calbuco con Ancud, más específicamente en la isla Lagartija, territorio cercano a Calbuco.

Ambas historias son las que se rescatan en la investigación "Los vapores británicos Prince of Wales y Valparaíso de la PSNC, prospecciones arqueológicas y geofísicas marinas en las aguas del golfo de Ancud y Canal de Chacao, Región de Los Lagos".

Se trata de un proyecto financiado por el Fondart Regional, convocatoria 2020, ejecutado por el Centro de Investigación en Arqueología Marítima del Pacífico Sur Oriental (Arqmar), el Museo Regional de Ancud, Ocean, Heritage & Culture Millennium Nucleus, Milenio, Iniciativa Científica y la Escuela de Arquitectura de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt.

Precisamente fue en esta casa de estudios superiores donde los investigadores Diego Carabias y Ricardo Álvarez ofrecieron esta semana una charla en torno a su trabajo.

Ello, en el marco de las conmemoraciones del mes del Mar y de los Patrimonios que tienen lugar durante mayo.

Y es que tanto para Carabias como para Álvarez es relevante el resguardo que se le puede asignar a estas embarcaciones que hoy se encuentran en el fondo del mar, así como la vinculación que estos sucesos debiesen tener con la identificación de las comunidades que rodean a estos sitios históricos.

Relatos

Diego Carabias es arqueólogo e investigador de Arqmar y del Núcleo Milenio, y es quien expone que el estudio consistió en investigar estos naufragios desde la perspectiva del conocimiento que tienen las comunidades locales sobre ellos.

El objetivo fue determinar si los conocían y si de alguna manera podían respaldar una indagación científica de sus restos, considerados elementos de patrimonio cultural subacuático.

En su relato, cuenta que el "Valparaíso" se logró localizar en la isla Lagartija. "Es un naufragio que está relativamente bien conservado", dice.

Asegura que el éxito de la investigación radica en que las comunidades locales, así como los pescadores, buzos mariscadores y comerciales poseen un conocimiento acabado de dicho lugar, "lo que nos permitió conseguir buenos resultados".

Respecto de los vapores, describe que marcaron la diferencia en aquella época, puesto que la utilización de tecnología los diferenció del resto de las embarcaciones en las que predominaba la vela. "Contaban con un tipo de motor que permitió facilitar los viajes de larga distancia", señala.

"Se pierden (los barcos aludidos) en un tramo comprendido entre Ancud y Puerto Montt. Trasladaban personas, productos y animales. En fin, todo lo que permitía el traslado regular entre Valparaíso y el sur de Chile. Era una navegación de cabotaje", detalla.

Causas del naufragio

Acerca de los naufragios, en los que no hubo fallecidos, explica que en el caso del "Prince of Wales", cuya campana se encuentra en el Colegio San Javier de Puerto Montt, "pasó muy cerca de una roca que constituía un peligro para la navegación, mientras que el Valparaíso naufragó saliendo de Calbuco hacia Ancud porque pasó muy cerca de una especie de bajo que se formó en una isla que cambia mucho entre la marea alta y baja, lo que hizo que varara en la isla Lagartija".

"Súper desprotegidos"

Ricardo Álvarez, antropólogo y profesor de la Escuela de Arqueología de la UACh, coloca el acento en la necesidad que existe de brindarle resguardo al patrimonio subacuático que hay en el país.

"Están súper desprotegidos", remarca, al tiempo que aboga por la activación de una red de protección que comience con la colaboración de quienes habitan las comunidades cercanas.

"Hemos visto que la Ley de Monumentos Nacionales los protege, pero no hay fiscalización. En cambio, cuando una comunidad local que lo apropia y lo considera un elemento político- territorial importante, como sucede en un espacio costero de pueblos originarios, cambia mucho el escenario, ya que la gente está vigilante que no sea alterado este lugar, debido a la relevancia que tiene para ellos", afirma Álvarez.

En efecto, según cuentan los investigadores, gracias al respaldo de las comunidades cercanas pudieron acceder al "Valparaíso" para efectuar su investigación y tener precisión respecto del punto donde se ubica.

Sin embargo, no ocurrió lo mismo con el "Prince of Wales", del que sí lograron determinar que en el lugar histórico en el que se había reportado el naufragio no era tal, sino que está en un sitio más expuesto del canal, más al centro y más profundo de lo que se estimaba, "lo que en términos de alcance, recursos y tiempo implica otro tipo de trabajo. Sí se sabe que se encontró y que se recuperó material arqueológico", apunta Carabias.

Al igual que Ricardo Álvarez, Pamela Urtubia, directora del Museo Histórico Juan Pablo II de Puerto Montt, aborda la necesidad de protección que debe existir para estas embarcaciones. Además, destaca que estas investigaciones permiten sensibilizar sobre la necesidad de crear instrumentos que permitan proteger el patrimonio subacuático.

Relación con el mar

Para Urtubia, estas conferencias cumplen con el objetivo de abrir una puerta que permita entender la relación que tuvo Puerto Montt con el mar hasta entrada la década del 60'. "Recordemos que se funda en la instancia de ser un puerto y que el seno del Reloncaví se convirtió en el lugar de comunicación para la entrada y salida de estas embarcaciones".

De ahí que "se produce todo un patrimonio que tiene que ver con lo que está bajo el agua, con los barcos que naufragaron".

En la misma línea, Andrea González, directora de la Escuela de Arqueología de la UACh (Puerto Montt), valora que esta investigación rescate parte importante del patrimonio local y, a la vez, presente una línea de investigación que es interesante para el desarrollo de la arqueología marítima y subacuática en nuestro país.

Para la académica, "el estudio ilustra un momento histórico que todavía tenemos que documentar y conocer. Es por ello el interés en términos históricos y científicos de estos espacios".