El martes se celebró el Día de la Internet, herramienta a la cual tiene acceso más de la mitad de la población mundial. Sin duda, su posicionamiento ha sido un camino extenso, a veces difícil y no siempre con las respuestas adecuadas. El año 1995 fue fundamental en este ámbito, ya que en ese momento se volvió comercial gracias al trabajo de muchos desarrolladores que hicieron posible las transacciones financieras online. Hoy, más de dos décadas después, tenemos a poco menos de 5.000 millones de personas conectadas a esta red, lo que a partir de un estudio de We Are Social y Hootsuite, representa el 62.5% de los habitantes del planeta.

El mismo estudio señala que pasamos casi siete horas conectados. Se podría decir que no hay trabajo, proceso formativo o espacio social que actualmente no incluya esta red. Incluso, psicólogos señalan que se ha producido en forma paralela una suerte de adicción a ella como una forma de trastorno que se caracteriza por una pauta de usos anómalos, aislamiento y períodos de conexión bastante altos. Al mismo tiempo, tenemos nativos digitales quienes ya conviven con esta nueva realidad. Entonces, ¿qué podemos decir de internet en su día, y en el que también se celebra a las telecomunicaciones? ¿Qué es lo nuevo que no se ha comentado en foros?

Según Cristián Cabezas, Solutions Director de NTT Chile, la respuesta no es solo una. Al contrario, son muchos desafíos que están interconectados, desde la necesidad de democratizarla, pasando por las brechas y la alfabetización digital, la ciberseguridad, el cyberbullying, y la optimización en la calidad de las conexiones. La verdad que casi todo se ha dicho, comentado, analizado y escudriñado a partir de cientos de foros y estudios. Quizá el contenido menos gastado está en hacer una revisión sobre el salto cuántico en la evolución del ser humano a través de internet, pero conectando dicho desarrollo a nuestras propias experiencias.

El Día de la Internet es un momento de celebración, de recuerdos en relación con el antes y después de muchos procesos sociales que han evolucionado. Desde el pasado, plantea Cabezas, valoremos el presente y futuro de ella. Y desde las posibilidades desconocidas de internet, comprendamos que se trata de una herramienta facilitadora que nos ayuda a crecer y ser mejores en torno a diferentes talentos y habilidades. Con lo bueno, lo malo, lo mejorable.

Desde sus inicios, Aproleche ha difundido que la lechería más que un trabajo, es una forma de vida. Los productores dedican su tiempo para obtener la mejor leche, pero nunca lo hacen solos: muchos trabajan junto a sus familias y, por supuesto, siempre codo a codo con sus colaboradores agrícolas.

El rubro lácteo se ha modernizado enormemente: la sustentabilidad y la tecnología son parte integral del sector, y las nuevas generaciones se están integrando en el trabajo y la administración de las lecherías, en campos sureños que ofrecen una calidad de vida inigualable; todo esto enmarcado en uno de los oficios más antiguos y duros, pero también más hermosos: producir alimentos para el mundo.

A pocas semanas de una nueva celebración del "Día Mundial de la Leche", queremos transportar esta experiencia a todas las personas en Chile, mediante una nueva producción audiovisual seriada, la que hemos denominado "La Vida Láctea"; lanzada este miércoles 18 de manera oficial en una ceremonia junto a la presencia de relevantes autoridades regionales, diversos representantes de la cadena láctea, y la participación de nuestros socios.

Esta serie de 48 capítulos recogerá de manera testimonial las historias humanas y de emprendimiento tras nuestra producción lechera, abarcando los pilares de producción, sustentabilidad, desarrollo de los colaboradores agrícolas, bienestar animal, y la identidad y el patrimonio lechero; explicando todo lo que se requiere para que finalmente este producto premium llegue a las mesas de las familias chilenas y de todo el planeta.

Y para alcanzar a todos los públicos, edades y rincones del país, este programa se transmitirá vía multiplataforma, mediante redes sociales, pero también contando con programas radiales y cápsulas pensadas para Whatsapp.

La Vida Láctea buscará difundir aún más a nuestro sector lechero, y promover la calidad inigualable de nuestra leche. Pero también es una invitación abierta a que todos los que sientan el llamado del sur, el campo y la naturaleza, se atrevan a sumarse a este rubro, donde siempre necesitaremos de más profesionales y gente con "pasión por el campo". Los invitamos entonces a seguir esta inédita serie audiovisual, porque a la Vida Láctea es campo, naturaleza, y la mejor leche del mundo.

Marcos Winkler, presidente Aproleche Osorno y Fedeleche