Presos políticos
Los militares y carabineros que se vieron obligados a enfrentar la violencia revolucionaria armada y el terrorismo de los años 70 y 80 del siglo pasado, y que están cumpliendo penas de presidio, son presos políticos, por cuanto no lo están en virtud de la recta aplicación de las leyes, sino que debido a sentencias que las atropellan descaradamente, dictadas contra leyes expresas y vigentes que vulneran diversas garantías constitucionales, normas del derecho internacional de los derechos humanos, y principios esenciales del derecho penal, tales como el de igualdad ante la ley, de legalidad, del debido proceso y de irretroactividad de la ley penal.
Lamentablemente los militares que no tuvieron relación causal alguna con la tragedia provocada por los máximos dirigentes de la Unidad Popular, que desataron la violencia revolucionaria y una situación de guerra civil, y que dentro del marco de un enfrentamiento armado se vieron obligados a combatir a quienes llevaban a efecto una cruenta guerra subversiva, son los que están sufriendo las consecuencias. Ellos han pasado a ser las víctimas sacrificiales de las que nos habla René Girard en su obra El chivo expiatorio: en los militares y carabineros quedan concentrados todos los males y quedan libres de culpa quienes son sus verdaderos responsables.
Adolfo Paúl Latorre, abogado
Empatía en los ingenieros
Ingeniería es un término que intuitivamente se asocia con ingenio, proviene de la chilenización del término inglés "engineering" vinculado a ámbitos exactos de las ciencias, atribuyéndoles a los profesionales del área una personalidad estructurada que lleva a denominarlos coloquialmente como "cuadrados". No obstante, el origen de la conmemoración de su día dista mucho de aquello, ya que dentro de las competencias de los ingenieros está la de concebir productos, procesos y servicios nuevos y mejorados para la sociedad desde sus ámbitos de acción.
Así fue como el 14 de mayo de 1647, día posterior de ocurrido el desastre telúrico denominado megaterremoto, con una ciudad completamente en el suelo, la necesidad de reactivar el país, dar respuesta a los impuestos que en ese entonces todavía Chile entregaba a la corona española y la escasez de mano de obra producto de las incontables pérdidas humanas, un grupo de profesionales demostró que la aplicación de la ingeniería para el logro de avances para la sociedad permitía resultados notables.
En este escenario complejo, implementaron diversos mecanismos de administración pública, organizaron a personas, planificaron recursos y pusieron en marcha las obras y acciones que permitieron levantar el país hasta recuperarlo en infraestructura y desarrollo.
Ese 14 de mayo quedó instaurado como un día icónico en el cual el aporte de un grupo de profesionales, desde la base de la ingeniería, permitió generar condiciones para restaurar la sociedad. Así también quedó impregnado en el alma del ingeniero chileno que la empatía es lo que permite concebir, diseñar, implementar y operar sistemas con y para las personas.
Óscar Gutiérrez, académico de Ingeniería Civil Industrial Universidad de Las Américas
"No es tu plata"
El Constituyente Daniel Stingo explico en detalle la visión del futuro sistema previsional que quiere implementar la Convención Constitucional, donde las cotizaciones futuras dejarían de ser propiedad del trabajador y heredables, para pasar a financiar un futuro sistema de reparto.
También aclara varias interrogantes, la principal y más relevante, es que el objetivo real son las cotizaciones futuras, cediendo la propiedad y heredabilidad para los fondos previsionales actuales.
Por otro lado, la Convención Constitucional simplemente hizo oídos sordos a la iniciativa popular "Con Mi Plata No", la cual fue lejos la más votada, casi triplicando el apoyo recibido por la iniciativa popular de la Coordinadora No+AFP, muy afín con la Convención. Cabe recordar que las últimas encuestas muestran que 9 de cada 10 personas están a favor de la propiedad y herencia de las cotizaciones previsionales, o en otras palabras "sí es tu plata".
Eduardo Jerez Sanhueza
La ética versus la Ley
Esta semana hizo noticia el rechazo a la demanda que presentó una compañía telefónica en contra de otra, acusándola de competencia desleal a través de una campaña publicitaria. Sin embargo, el tribunal determinó que la comunicación no pudo ser calificada como contraria a la buena fe o buenas costumbres.
Tras ganar el juicio, el abogado de la empresa acusada comentó lo siguiente: "siempre hemos actuado bajo los lineamientos de la ley, utilizando elementos admitidos en el mundo publicitario". Frente a esta afirmación, es razonable preguntarse: ¿Es suficiente cumplir con la ley? ¿La ética y las buenas prácticas no cuentan?
La empresa en cuestión, después de 11 requerimientos formulados en el pasado ante el Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar), informó que "nuestra compañía no reconoce competencia a Conar para estos asuntos".
Es decir, no valora el Código Chileno de Ética Publicitaria creado por la industria con la finalidad de autorregularnos y construir buenas prácticas, contribuyendo de esta manera a la creación de valor y la confianza de las personas en las marcas. Tampoco advierte la relevancia que sea la misma industria quien evalúe la probidad y sancione la falta de ésta.
En la publicidad, así como en cualquier actividad, no basta con cumplir la ley.
Ignacio del Solar
"Libertad de Enseñar"
Ya tenemos una propuesta de artículos relacionados a la educación por parte de la Convención Constituyente, donde hay varios temas que nos dejan atónitos, como la "letra chica" en los referidos al financiamiento y la posibilidad de gestionar o crear diferentes proyectos educativos, traducidos en una situación que deja prácticamente fuera del sistema a los colegios particulares subvencionados.
Es preocupante cuando se informa que "los padres van a poder elegir el proyecto educativo", ya que el borrador muestra que las personas van a poder escoger entre un edificio y otro, pero no entre proyectos educativos diversos. Así existirán dos sistemas de educación, uno con diversidad de proyectos educativos para la élite de siempre, con un alto costo para las familias, y un solo proyecto educativo para todos los demás.
De esta forma, ya no habrá financiamiento para las casi dos millones de familias que han optado por la Educación Particular Subvencionada, poniéndose en serio riesgo la calidad de la educación y la integridad laboral de más de 110.382 profesores y cerca de 83.176 mil asistentes de la educación.
Rafael Mundaca Martínez, director de la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados