Pese a que aún no llegan las bajas temperaturas y lluvias invernales, desde la aparición del coronavirus hace más de dos años, los agentes respiratorios han sido predominantes de la circulación viral en la zona, llevando a casi la inexistencia de otras que históricamente han estado presentes. Las autoridades de Salud estiman que los casos de influenza A, sincicial adenovirus, para influenza y otros han aumentado unas treinta veces respecto del año pasado, escenario que era previsible debido al predominio que tuvo el covid y que ahora está disminuyendo, con lo cual se abre el nicho a los otros virus que no estuvieron circulando por largo tiempo. A la vez, influye que las personas ahora acuden más a la consulta médica frente a estos cuadros.

Se recordará que previo a la pandemia, los virus respiratorios generaron muchos problemas y las autoridades expresaron que la mayoría de las personas que tuvieron que ser hospitalizadas no se habían inmunizado contra la influenza, pese a los persistentes llamados que se hicieron y que se extendió el plazo. Incluso en 2016 la enfermedad atacó con tal fuerza a adultos mayores y niños que no se habían protegido.

El actual proceso de inmunización contra la influenza comenzó el 16 de marzo y se prolongará hasta el 16 de mayo o hasta que se cumpla la meta de vacunación del 85% a nivel nacional. Esta es una enfermedad contagiosa causada por un virus y que se transmite desde una persona enferma al toser, estornudar o mediante las secreciones nasales. Es responsable de severas infecciones, respiratorias, que pueden causar complicaciones de gravedad, como otitis, bronquitis y neumonía. En las personas con enfermedades crónicas, puede generar descompensaciones y requerir la hospitalización.

También el Ministerio de Salud ha informado que desde que se declaró la pandemia, han ingresado cargamentos con casi 56 millones de dosis de vacunas contra el covid 19, que permiten dar continuidad al plan de inmunización. A la fecha, se ha administrado 51 millones de dosis, lo que ha permitido mantener protegida a casi el 95% de la población, en un proceso que es voluntario y gratuito.

Debido a mi vida laboral (antes de ser diputado y luego gobernador) y por temas profesionales, he tenido la oportunidad de convivir y conocer diversas culturas. Muchas de ellas con modelos de gestión social muy exitosos. Países donde la comunidad ha fundido las tradiciones con la exportación de su imagen, creando una relación virtuosa en la que todos ganan. Construyen un relato que te envuelve y encanta, más allá de los paisajes hermosos que puedan rodear esa situación.

En todos los lugares donde se vive esta experiencia, siempre hay un factor en común para el modelo: pequeños secretos culinarios que derivan de la tradición territorial. Sin ir más lejos, en nuestra provincia de Osorno tenemos un ejemplo de aquello.

Hablo de San Juan de la Costa y su pujante trabajo para lograr ser un destino soñado. Tiene los parajes, la calidez y el talento de su gente y autoridades que los comprenden y buscan crear las condiciones para consolidar las oportunidades de bienestar para quienes hacen patria en esta comuna altamente rural.

Hace unos días estuvimos entregado a la comunidad tres nuevas obras financiadas por el Gobierno Regional y ejecutada por el Municipio. En una de aquellas ceremonias, la comunidad expresó su cariño a través de una deliciosa empanada de gargal, un hongo que se da de forma natural en Choroy Traiguén y otras localidades de la costa. Y ahí está el ejemplo de cómo, con algo que para algunos es un derivado más del campo, otros construyen su identidad.

¿Se imagina usted que alguien vendría en busca de probar un sabor así? Pues yo les aseguro que sí, porque no es sólo la comida, es el factor cultural, es el cariño y pasión con la que la gente produce.

Ellos saben que están siendo parte de algo importante y que están creando y cuidando la región, desde su propio modelo de negocio y de vida.

¡Que rica es la empanada de gargal! Pero aún más inolvidable es el sabor de la comunidad que abraza su identidad y construye su propia historia, dando vida al verdadero turismo ético identitario.

Patricio Vallespín, gobernador regional