Erwin Schnaidt
El 13 de enero de 2021, el ingeniero civil Carlos Geisse (RN) asumió el cargo de intendente de Los Lagos, luego de la renuncia del titular Harry Jürgensen, para postular a la Convención Constitucional, en la que resultó electo. De esa forma, se transformó en el último intendente de este territorio.
Pero seis meses más tarde, el 14 de julio, se constituyó en el primer delegado presidencial de Los Lagos, tras recibir la confirmación del Presidente Sebastián Piñera.
Ad portas de dejar esa función, Geisse se hizo un tiempo durante una reunión de delegados presidenciales en La Moneda, para analizar su cometido durante estos casi 14 meses como intendente y delegado presidencial.
"Tengo una muy buena evaluación, más que del año y dos meses, de los cuatro años de gobierno. No se puede tomar este último año, sin el contexto general de lo que se vivió. Los desafíos, la dificultad de la crisis política, la crisis social. Fue muy violento. La pandemia, la recesión, todo eso afectó en su conjunto. Nunca antes en la historia del país se había tenido todas estas crisis, todos estos problemas juntos. Y a pesar de eso, avanzamos hacia el desarrollo y el crecimiento de la Región de Los Lagos", manifestó.
Entre los aspectos más relevantes, Geisse mencionó la red de protección social, a la que consideró como "la más grande de la historia del país. Solo en la Región de Los Lagos, el IFE llegó a 485 mil habitantes de la región. Eso es casi toda la población".
Añadió el Plan Paso a Paso "Se recupera Chile", los subsidios al empleo, el IFE Laboral, 18 liceos Bicentenario, la inversión de 31 mil millones de pesos en los bordes costeros de playa Venado de Puerto Varas, en Frutillar Bajo, Llanquihue y Puerto Octay, lo que se extendió a otras seis comunas de Chiloé. Y sumó la construcción de cuatro hospitales y de 16 centros de salud primaria; además de 48 mil soluciones habitacionales.
-Aún así, la gestión del gobierno de Sebastián Piñera tiene un 71% de desaprobación, según reveló este lunes la consultora Cadem.
-La historia va a juzgar esto. Hoy día está muy verde el pasto para poder hacer una evaluación de cómo fue la gestión de estos cuatro años. Con el tiempo se va a dimensionar todo lo que se hizo, a pesar de todas las crisis, las dificultades políticas, sociales, de pandemia. Todo lo que internacionalmente afectó y nacionalmente también. Cuando termina un partido de fútbol y el equipo jugó mal o perdió, todos lo critican. Pero al domingo siguiente, todos tienen la esperanza, todos lo ven desde distintos puntos de vista. Yo creo que la historia lo va a juzgar.
Chile, efectivamente cambió. Hoy día todos los males de la vuelta a la democracia se le achacan al Presidente Piñera, en circunstancias que desde que volvió la democracia hemos tenido siete períodos presidenciales. Tan solo dos han sido del Presidente Piñera y los otros de la Concertación. Pero, todo se hace ver como que todo esto pasó en el último tiempo.
-¿Con cuál de los dos períodos presidencial de Piñera se queda?
-Con los dos. El primero fue un gobierno que le tocó enfrentar un terremoto devastador a 11 días antes de asumir y el país se recuperó de todo lo devastado. En este segundo gobierno, la crisis política, social, la violencia, la pandemia, ha tenido una oposición, como se dice, negando la sal y el agua. Fue muy dura. A pesar de eso, se avanzó en el plan de gobierno. Así que me quedo con la suma de los dos.
-¿Comparte el dicho que expresa que las segundas partes nunca fueron buenas?
- Eso no siempre es así. Hay algunos que en el matrimonio dicen que las segundas partes son las mejores. Todo depende del punto de vista. No está escrito eso.
-¿De qué manera cree que va a ser recordado su paso por el Gobierno de Los Lagos?
-Ojalá que sea recordado, eso lo dirán las personas. Pero, creo que va a ser por el lado de la cercanía con la gente, de empatizar con los problemas, de buscar la solución conversando. Los habitantes de la región tendrán que evaluar la gestión.
-¿Cómo avizora la gestión de la futura delegada Giovanna Moreira?
-Le deseo todo el éxito del mundo, para que le vaya muy bien en su gestión. Porque si le va bien a ella, le va a ir bien a la región y con eso le va a ir bien al país. Va a ser una gestión que va a estar enmarcada dentro de las políticas generales que va a determinar el gobierno, que todavía no sabemos cuál va a ser su orientación. El delegado presidencial obedece a una política unitaria, porque somos un país unitario. Él representa al Presidente, no se manda solo.
"La historia va a juzgar esto. Hoy día está muy verde el pasto para poder hacer una evaluación de cómo fue la gestión de estos cuatro años".