Una brecha que hay que corregir
Hay que buscar nuevas fórmulas que permitan acabar con las brechas y desigualdades entre hombres y mujeres en materia laboral y salarial. Las mujeres han sido especialmente afectadas durante la pandemia. Muchas debieron compatibilizar el trabajo remunerado con las labores domésticas.
Aunque de manera reciente, el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, cuenta con una sección de datos de género que concentra indicadores sobre diversos ámbitos de la vida de las mujeres en Chile, desde la situación laboral, económica y educacional hasta el de los delitos de femicidios consumados.
En el Día Internacional de la Mujer, las estadísticas reunidas por el organismo son una forma de acercarse a la realidad femenina a nivel nacional y permite un análisis a partir de los avances y retrocesos que revela esta información en diferentes áreas de la sociedad. Uno de los más reveladores y que cobra especial importancia se refiere al ámbito laboral, en el cual las mujeres han sido especialmente afectadas durante la pandemia, considerando que muchas debieron intentar compatibilizar el trabajo remunerado con las labores domésticas, como el cuidado de los hijos o adultos mayores, tarea que no siempre pudo ser desarrollada con éxito debido a la falta de una red de apoyo.
Según datos del INE, el trimestre móvil abril-junio de 2020 fue el peor para quienes desempeñaban labores remuneradas, ya que un total de 828.456 mujeres salió del mercado laboral en comparación con igual período de 2019. La situación se revirtió en parte después de esa fecha y se inició un lento proceso de recuperación que en el trimestre abril-junio del año pasado significó que 361.998 mujeres reingresaron al mercado laboral.
Si bien hubo una mejoría para la fuerza laboral femenina, las estadísticas son claras en demostrar que en el trimestre móvil noviembre de 2021-enero de 2022, las mujeres siguen participando menos que los hombres en el mercado laboral. En ese periodo las tasas de participación se situaron en 48,3% en las mujeres y en 69,6% en los hombres, es decir, existe una brecha de -21,3 puntos en desmedro de ellas.
Los datos vuelven a respaldar la búsqueda de nuevas fórmulas que permitan acabar con las brechas y desigualdades entre hombres y mujeres, permitiendo entender que las realidades están presentes y que todas las acciones que puedan contribuir a mejorar estas situaciones son bienvenidas.