A propósito del retorno presencial a clases y considerando que el jueves se celebró el Día Internacional de la Audición, bien vale la pena reflexionar sobre esta materia, considerando que el gran porcentaje de estrategias educativas se basan en la comunicación oral. Así, si el alumno no escucha bien, es una certeza que no logrará potencial óptimo, tanto en el plano social como escolar.

En nuestro país, siempre se revisa la audición a quienes nacen, sin embargo ello no nos asegura el buen funcionamiento de nuestro sistema auditivo a lo largo del crecimiento. Hay muchas enfermedades que pueden disminuir la audición y, peor aún, como varias de ellas no generan dolor, el único síntoma llamado hipoacusia pasa inadvertido hasta que el menor presenta problemas de lenguaje, aprendizaje o comportamiento. Esto se traduce en tratamientos costosos y uso de medicamentos muchas veces en forma innecesaria, pues se trata la consecuencia y no se detecta la causa.

De acuerdo a la experta en hipoacusia infantil y docente de la Universidad Andrés Bello, Carolina Flores, la pérdida de audición puede ser permanente o transitoria. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo existen 360 millones de personas con algún grado de hipoacusia, de las cuales 32 millones corresponden a población infantil.

Por suerte, plantea Flores, existen exámenes rápidos y no invasivos que nos permiten identificar a los niños afectados y así evitar que ello afecte el rendimiento escolar. Hasta ahora, ciertos establecimientos educacionales han prestado atención a este asunto y chequean anualmente la audición de sus alumnos o son parte de programas estatales de salud auditiva. Sin embargo, estos servicios solo incluyen los niveles más pequeños de establecimientos municipales y subvencionados.

La evidencia muestra que la detección e intervención en forma temprana es efectiva en la prevención de trastornos comunicativos, emocionales y cognitivos que podrían acompañarnos toda la vida. Por tal motivo, la educación acerca de la conservación auditiva por parte de educadores, personal administrativo y el propio alumnado cumple un rol fundamental en esta tarea.

A pocos días de que asuma el Presidente Gabriel Boric, las regiones tenemos grandes desafíos. Las autoridades que se instalen a partir del próximo 11 de marzo deberán sintonizar con las necesidades de esta región, que tiene más de 800 mil habitantes.

Las nuevas autoridades se deben enfocar en medidas que aporten al crecimiento regional y que vayan en directo apoyo de las 30 comunas que hoy buscan generar cambios sustanciales. Desde el Gobierno Regional seguiremos apoyando y fortaleciendo el desarrollo de las diversas áreas productivas, lo cual, permitirá crear mano de obra y optimizar la calidad de vida de muchas familias.

Sabemos que debemos avanzar en una verdadera descentralización y para ello el compromiso debe ser de todos, de quienes estamos en un cargo de elección popular y de los que serán designados a contar de este viernes. La tarea es enorme y debemos estar conscientes de que este proceso traerá una cantidad importante de desafíos, para los cuales debemos trabajar unidos por quienes han creído en nosotros.

Desde las regiones necesitamos que se nos otorguen mayores facultades y se aumente la autonomía con trabajo en los mismos territorios. Hemos planteado al gobierno de Gabriel Boric temáticas de relevancia, como la vivienda rural y cómo, de alguna u otra manera, hacemos sustentable el desarrollo regional con instrumentos de fomento para los emprendedores.

De igual forma, tenemos que buscar soluciones a la conectividad marítima, tanto hacia la provincia de Palena como en el archipiélago de Chiloé. Este verano quedaron en evidencia las falencias en esta materia y con las autoridades que asuman en Transportes debemos mejorar y asegurar la conectividad, principalmente para los habitantes de los sectores más apartados. El agua potable rural, la conectividad terrestre y las comunicaciones son temas que se deben abordar en profundidad.

Por estos y muchos otros asuntos, necesitamos poder decidir las inversiones en nuestra propia región y que no nos impongan proyectos desde el nivel central. La descentralización la hemos instalado junto a todos los gobernadores regionales del país y en particular desde nuestra región de Los Lagos. Queremos que el gobierno central mire hacia las regiones y sean éstas quienes definan la agenda y por tanto las decisiones que se tomen.

Patricio Vallespín, gobernador regional