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porque podrán pagar la universidad, pero no donde vivir", comentó la preocupada madre.
Los contagios
Margarita Gallardo dio pensión por años en su vivienda ubicada en el sector de Ovejería, pero con la llegada de la pandemia optó no darle continuidad por los riesgos que esto significa para su salud.
"Soy paciente crónica y la verdad me da miedo meter a jóvenes a mi casa. Ellos andan por todos lados, no estás seguro de sus autocuidados y muchos ni siquiera están vacunados. Para evitar riesgos mejor no dará pensión ni pieza, porque es compartir espacios comunes que yo he mantenido muy resguardados en dos años", reconoció la adulta mayor.
Marcelo Arcos junto a su esposa Manuela durante varios años dieron pensión en su casa ubicada en las cercanías de Inacap, pero con la pandemia y el alza en los costos de la vida, cerraron esa opción. "Han pasado muchas personas que llegaron por datos o alguien le dijo, pero la verdad hoy tener un extraño en la casa es llevar el virus tarde o temprano. Además el costo de todo está muy alto y no podría cobrar menos de $250 mil con pensión completa y antes era $150 mil. Me da pena porque veo a los jóvenes desesperados, pero en este escenario no se puede", comentó Arcos.
Realidad universitaria
Francisco Muñoz, seremi de Economía, precisó que mayoría de quienes dan pensión o arriendan piezas a estudiantes están en la informalidad, pero que efectivamente se ha presentado a falta de oferta para el sector estudiantil, lo que antes de la pandemia no ocurría.
"Este problema es complicado para los estudiantes de casi todas las comunas universitarias del país. Se da por varios factores, como el desfase de la época de turismo, ya que en zonas como la Región de Los Lagos aún en marzo y abril la demanda por hospedaje para turistas es alta, lo cual retrasa que pasen a ser estudiantiles; el teletrabajo también ha permitido que familias completas opten por estar temporadas más extensas en la zona sur, también aumentando la ocupación. A eso se suma que muchas personas afectadas por la pandemia no quieren tener personas ajenas a su núcleo familiar en su hogar, debido a los espacios comunes y los contagios. Además, está la posibilidad que se retomen las clases virtuales y por eso es preferible para muchos operar con trabajadores de empresas de construcción por ejemplo", detalló Muñoz.
Agregó que los valores están dados por el mercado, lo que explica que con una alta demanda la poca oferta tiene precios que pueden ser muy elevados para cualquier familia, considerando que el pago de pensiones, piezas y cabañas de los estudiantes en su mayoría depende de los ingresos de un mismo hogar.
En redes sociales los valores más económicos para arriendo de cabañas son de $200 mil en el caso de las más apartadas de las zonas universitarias, llegando incluso a superar los $400 mil si están emplazados en barrios colindantes con las sedes de educación superior.
14 de marzo es el Comenzó la pandemia del covid-19 la cual obligó a implementar protocolos y medidas sanitarias, las cuales están vigentes hasta el día de hoy