Gran llamado de alerta comunitaria
El brote detectado en Panguipulli debe llamar a la prevención en todas las comunas. Más en época veraniega. El verano es una época importante para la economía de muchas familias. Si los contagios aumentan, habrá restricciones y riesgos que afectarán esa labor.
El brote de covid-19 detectado en Panguipulli debe dar una campanada de alerta. Según han reconocido desde la municipalidad y desde la secretaría regional Ministerial de Salud, los casos se propagaron en un evento masivo efectuado en la noche de Año Nuevo, en el cual se reunieron más de 400 personas.
Hasta ahora hay 15 casos confirmados, pero se entiende que la cifra crecerá, lo cual es muy lamentable, considerando que la comuna recién el 11 de diciembre pasado había regresado a la fase 4 de Apertura Inicial, después de pasar casi dos meses en el paso 3. Es decir, había mejorado sus índices, aumentaban las libertades de reunión y desplazamiento, coincidiendo con la etapa alta de verano, época en la cual el turismo multiplica opciones laborales para las personas de la zona.
Tristemente, lo ocurrido evidencia retroceso. No solamente en las cifras, sino en la sensación de seguridad y en el aprendizaje colectivo de prevención.
También hay que reconocer la existencia de un componente de inconsciencia grande, sobre todo respecto de los adultos mayores, que siguen siendo las principales víctimas fatales de la enfermedad.
Otros brotes se han registrado en los últimos dos meses en supermercados y centros laborales. No sería raro, además, que las aglomeraciones de la época navideña comiencen a pasar la cuenta.
Considerando ese escenario y la alta presencia de visitantes que ya se aprecia en la región, el llamado no puede ser otro más que al autocuidado y a recordar una recomendación de la temporada 2021: intentar viajar y mantener "burbujas familiares". Es decir, concentrarse en grupos pequeños de personas cercanas y evitar asistir a eventos masivos, donde resulta compleja la distancia social.
Es cierto que tanto tiempo de restricciones pasa la cuenta, que las personas ansían retomar actividades previas a la pandemia; también que las vacunas generan una tranquilidad que relaja precauciones. En la ciudad lacustre la cifra de inoculados supra las 18 mil personas. Pero todo eso debe ponerse en la balanza y actuar con responsabilidad. Es urgente.