Un estudio dado a conocer ayer reveló que el 47% de los hogares integrados solamente por personas mayores en la zona sur se Chile, no cuenta con equipos tecnológicos, ni posibilidad de acceso a internet. Es decir, enfrentan una situación vulnerable, considerando la masificación de las comunicaciones y los trámites a través de medios digitales.

El análisis "Uso de internet en personas mayores" fue realizado sobre datos del Ministerio de Desarrollo Social de las regiones de Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, por el programa de Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (Cipem, de la Universidad del Desarrollo). Contó con el apoyo de la Caja de compensación Los Héroes, institución que llamó a la reflexión respecto de la desigualdad de oportunidades que este análisis muestra. También invitó a tomar medidas tanto a nivel familiar como político, para que el acceso y la capacitación en esta materia se masifiquen. Y añaden que, en otra experiencia, se observó que más del 93% de las personas mayores se muestran interesadas en aprender, si se abre la opción para ello.

Esa tendencia se puede corroborar a través de otro estudio dado a conocer en septiembre por la Fundación VTR y Criteria Research, en el cual se consigna que un 40% de los adultos mayores encuestados aprendió a usar aparatos inteligentes en la pandemia y que un 8% se sintió limitado en sus actividades y rutinas diarias por no saber usarlos.

Desde las regiones es interesante considerar estos antecedentes, pues muchas personas declaran ser jefe de hogar. En paralelo, un porcentaje no menor vive solo o sola.

Esto implica que a nivel local hay una gran cantidad de personas que requieren de múltiples formas de vínculo con su entorno y, en la actualidad, eso implica medios digitales.

Más todavía en un contexto de pandemia que no ha terminado y que aún requiere de poco contacto físico y más relación virtual. Considerando los datos, se hace evidente la necesidad de revisar la realidad en esta materia y estar atentos para que no se generen nuevas formas de exclusión.

Hasta no hace mucho, aún se hablaba de la escasa valoración que se daba a las carreras técnicas en el país y claramente la región no era la excepción. Si bien esta realidad subsistió por muchos años, en la última década ha dado un vuelco notable, las carreras de este nivel formativo no sólo han ganado un espacio relevante en las preferencias de los estudiantes, sino que gozan de un reconocimiento acorde a su fundamental aporte al desarrollo nacional y regional.

En la región, la fuerza de la demanda laboral por técnicos, caracterizada por una empleabilidad exitosa, han potenciado y forzado este nuevo escenario, muy favorable para las carreras técnicas.

Por otra parte, la extraordinaria disponibilidad de información ha permitido a los estudiantes tomar mejores decisiones a la hora de elegir el tipo de carrera y cuáles de ellas les aseguran una vida laboral acorde a sus expectativas.

Si bien la demanda ha realizado su labor, sustentándose en una prometedora empleabilidad, la oferta de carreras técnicas debe ser capaz de estar a la altura del desafío. Los requerimientos del mundo laboral, se caracterizan principalmente por demandar técnicos capaces de adecuarse de manera inmediata a las distintas y cambiantes realidades laborales.

Muchas instituciones de educación técnica han buscado responder a este desafío, desarrollando procesos formativos contextualizados.

Actualmente estos ambientes han cedido su lugar a la "Integración" de los procesos formativos con el mundo del trabajo. Una institución que forma técnicos para el presente y futuro, con capacidad de incorporarse rápidamente a los procesos productivos y adaptarse a diversas realidades en la industria, sólo lo puede asegurar en la medida que vincule su desarrollo académico con la realidad laboral.

La región posee un desarrollo de su sistema socio productivo notable, un mercado laboral activo y diverso, por lo que nuestra responsabilidad como instituciones de educación debe ir en esa dirección, pero con la intensidad y profundidad necesaria. Nuestra misión fundamental es contribuir protagónicamente en el desarrollo profesional y personal de cada uno de nuestros estudiantes y sus familias.

Danielo Curumilla, director del Área Técnica de la ULagos