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meta, en este momento, siento que nos ha ido bien", añadió.

Reinventarse

A Patricia Hernández, de 43 años de edad, la oportunidad de dedicarse exclusivamente a la repostería le llegó tras el estallido social y la pandemia, ya que anteriormente elaborar tortas, coctelería y empanadas era un hobby. "Cuando pasó lo del estallido y la pandemia, yo vendí mi furgón, doy vuelta a la página y ahora yo vivo de esto", enfatizó.

Hace unos 8 años quiso buscarse una actividad complementaria a su trabajo como transportista escolar. En ese momento probó algunas recetas de tortas, kuchen, queques, que le permitieron darse cuenta de que le gustaba esta experiencia, así como que tenía condiciones para crecer en ese negocio.

Por ello inició haciendo preparaciones en celebraciones o con sus conocidos, generando un boca a boca y con ello un creciente interés en sus recetas.

"Con mi otra pega terminaba más cansada de lo normal, entonces lo hacía los fines de semana. Me daba el lujo de decir muchas veces 'no tengo tiempo, no lo voy a hacer'. Ahora mis clientes saben que tengo disponibilidad completa, están contentos y son muy fieles", detalló.

Hernández realiza tortas durante todo el año, no obstante quiso aprovechar la Navidad por la masividad en las ventas que la caracteriza para llevar a los hogares galletas, pan de pascua y cola de mono por su contacto +56973424801. Por ello, es común que durante estos días trabaje arduamente entre las 8 y 20 horas en su hogar camino a Las Quemas, sólo con pedidos, para ofrecer diversidad a sus compradores.

Sus productos artesanales van desde los $5.000 hasta las tortas de $25.000. Por la temporada, elaboró un mix navideño, que incluye pan de pascua, una bolsita de cola de mono, galletas surtidas, brownie, entre otros, lo que la mantiene con la agenda llena este mes. "De Osorno vienen para acá (a su casa), mis precios son cómodos y adecuados porque tengo que tomar en cuenta que la gente viene a buscarlo. Yo no hago repartos y nada, no he tenido ningún problema", dijo.

Debido a la respuesta positiva que ha cosechado en estos años, ahora tiene en mente un nuevo proyecto que espera concretar próximamente. Se trata de hacer onces y almuerzos para venderlos desde su vivienda, con previa reserva. "Estoy terminando una construcción donde va a ser mi cocinería, ese es mi gran sueño porque ya vi que es bien rentable, uno puede vivir de esto", manifestó.