Golpeados por la pandemia, pero impulsados por la valentía de ser emprendedor
Quedar cesante de la noche a la mañana paraliza y desespera a cualquiera, aunque también la adversidad abre una puerta en la que muchos han entrado tras la crisis sanitaria y que dio un giro en sus vidas, transformándolos en dueños de un negocio estable. Las historias de 2 osorninos y una temuquense reflejan esta fuerza en tiempos difíciles.
Para nadie en el mundo fueron fáciles los cambios que impuso abruptamente la aparición de la pandemia en 2020, pero más complejo aún ha sido para quienes perdieron sus trabajos u otras fuentes de ingreso, ya que en muchos casos debieron forzosamente emprender en algo que tal vez era un sueño lejano o simplemente optar por una posibilidad inmediata de obtener recursos, lo que incluso se puede ver en muchas redes sociales, con la multiplicación de ofertas de servicios o productos.
Es así como en Osorno también se ha podido ver a mucha gente que ahora se dedica a rubros que hace dos años nadie imaginaba, con emprendimientos que les permiten sostener a sus familias.
Sin duda es un camino complejo, pero bien llevado, con autodisciplina y constancia, está haciendo que este cambio de vida se haga permanente y con visión de futuro. Muchos dejaron atrás una profesión o algún trabajo que por años fue la zona de confort, ya que tenían asegurado un pago a fin de mes, con todas las obligaciones de los empleadores. No obstante, se abre un abanico de opciones cuando se comprueba que hay fuerza emprendedora.