Isla Tenglo: patrimonio cultural y natural de Chile
El 8 de octubre, el DAEM de Puerto Montt presentó la edición N°1 de la revista Semillas de Trenglu, que en esta ocasión abordó el patrimonio de la ex Escuela Capilla Tenglo, hoy rebautizada como Colegio Isla Tenglo. Este sector, a pesar de estar cerca de la capital regional, aún carece de algunos servicios básicos y eso que cuenta con una enorme riqueza patrimonial.
La isla Tenglo, ubicada a solo 2 kilómetros de la Plaza de Armas de Puerto Montt, marca el inicio del Chile insular y a pesar de su cercanía a la capital de la Región de Los Lagos, expresa muy bien el aislamiento y sacrificio de vivir en ese otro Chile Patagónico.
Esta primera isla desde el continente serpentea por 5 kilómetros de largo, 600 metros de ancho promedio contando con una superficie de 433 hectáreas, las que están habitada por unas 1.500 personas.
Su nombre es de origen mapuche y habría sido 'Trenglu' originalmente de acuerdo con la más antigua carta de navegación conocida hasta ahora y publicada por el navegante español José de Moraleda en 1796 (ver mapa).
Es decir, evoca el origen del mundo actual cuando dos serpientes emplumadas, Treng-treng vilú -que representaba a la tierra- y Caicai vilú -al mar- combatieron a muerte para proteger o acabar con los seres humanos inundando todo. La figura de la isla recuerda aún la forma de la serpiente triunfante y el vocablo 'lol' significa valle o zanjón que en este caso es el canal de Tenglo, formado gracias a la erosión realizada por la última glaciación llamada 'Llanquihue' hace unos 15.000 años atrás.
Cuando las grandes masas de la tierra se estabilizaron y el nivel del mar se fijó en el actual, quedaron expuestos grandes bosques subfósiles de coníferas (tocones de Alerce entre otras especies), huellas visibles de los que resultaron sumergidos después del derretimiento de las últimas glaciaciones. Esos bosques tienen aproximadamente 40.000 años de antigüedad (Heusser et al., 1999). Los mismos aún hoy son apreciables en las playas de la isla, especialmente en el sector de la playa La Vega, los que se aprecian independientemente del nivel de las mareas y al que se puede acceder fácilmente por un camino colonial desde el Colegio Isla Tenglo caminando unos 400 metros hacia el lado sur de este territorio.
Los primeros pobladores de la Isla Tenglo fueron los pueblos canoeros llamados chonos, los que corresponden a una etnia indígena que habitó los canales y mares interiores de la Patagonia Norte por lo menos hace 5.000 años (Ocampo et al, 2004) hasta que fueron diezmados a mediados del siglo XVIII. Aunque el archipiélago de los Chonos está ubicado en el paralelo 45º Sur, es decir, a unos 400 kilómetros al sur de Puerto Montt, originalmente su territorio abarcaba desde un poco más al norte del Estuario del Reloncaví hasta el istmo de Ofqui por el sur.
Los chonos eran básicamente pescadores y recolectores de playa y mar, dieta que era complementada con la caza acuática y la obtención de hongos y bayas. El uso del fuego, junto al desarrollo de la cestería, permitió el calentamiento de líquidos, sopas y cocidos. El lobo marino constituía un elemento fundamental de su cultura, no solo como alimento, sino que además la grasa, aplicada a su cuerpo los protegía en alguna medida del frío y del agua. También contaban con perros para la caza de nutrias y coipos e incluso obtenían algo de lana de sus pelajes (Cárdenas et. al., 1991).
Una de las expresiones culturales más significativas de los pueblos canoeros de la Patagonia Norte fueron sus corrales de pesca. Se trata de "…estructuras de piedra, varas y ramas que conforman muros, apozando agua y actuando como trampa para peces al ser inundados por mareas altas y despejados al producirse las bajas (Munita et al. 2004)".
Son un ingenioso método de alimentación de los pueblos prehispánicos que requerían un trabajo colectivo para transportar esas enormes rocas y, en los lugares de oleaje suave, sobre esos verdaderos muros se tejían corrales con varas entrelazadas entre sí.
En Tenglo es apreciable aún restos de este sistema de producción al llegar al sector de Puntilla Tenglo y especialmente en la costa sur y hasta la Punta Codina en el extremo occidental de la isla. Ello se explica que por toda esa sección había más circulación de peces por estar más expuesto a las corrientes marinas.
La prueba más antigua del poblamiento original de la Isla Tenglo se encuentra en la Puntilla Tenglo -el lugar más cercano al casco urbano de Puerto Montt-, donde hay un sitio arqueológico de enormes dimensiones (casi toda la Puntilla), el que fue descubierto el año 2000 cuando la Municipalidad de Puerto Montt realizaba trabajos de instalación del agua potable.
En 2002 el arqueólogo Nelson Gaete confirmó la presencia de "…tres esqueletos en un extenso conchal de aproximadamente 280 metros de largo y 300 de ancho, abarcando unos 84.000 metros cuadrados, conformado por un conjunto de 6 campamentos de función habitacional y uno de función funeraria con enterratorios humanos. Esta actividad permitió registrar un escaso material cerámico, abundante material lítico (puntas de proyectil, cuchillos, raederas, raspadores, cuñas, pesas de red, afiladores, cepillos, etc.) y también numerosos restos de especies marinas".
Sitios arqueológicos
Los conchales son sitios arqueológicos declarados Monumentos Nacionales por el solo ministerio de la Ley Nº17.288. Son lugares de acumulación de restos de conchas y alimentos como pescados, pero también de restos de puntas de flecha, lanzas y otros objetos culturales ya que normalmente sus campamentos se instalaban sobre esos conchales para evitar la humedad de la tierra. Son lugares sagrados para los pueblos originarios además porque en muchos casos hay restos humanos en ellos.
Los conchales y corrales de pesca están en prácticamente toda la Isla Tenglo, restos humanos en campamentos especialmente en la Puntilla Tenglo y los antiquísimos 'tocones' o bosques fósiles en el sector de La Vega. Ellos son algunos ejemplos del milenario aporte de una isla que marca el inicio de un mundo Patagónico que debemos aprender a valorar e integrar al desarrollo de Puerto Montt.