Libertad y bienestar
Cuando diversas instituciones hablan acerca de los niveles de libertad económica de un país no solo atienden a la facilidad de hacer negocios. Existe una clara correlación entre la libertad y el bienestar de la población. Cuando se avanza en términos de libertad económica mejoran los indicadores de pobreza, esperanza de vida al nacer y el ingreso per cápita de una nación. En base a esto, es muy importante analizar los diversos programas de gobierno y dimensionar el impacto que podrían tener sobre este ámbito. El programa de Boric, en particular, propone elevar sustancialmente la carga tributaria, el gasto público y el número de instituciones fiscales. Se manifiesta una visión en la que el Estado ocupa un lugar sustancial en el devenir económico del país, desplazando al sector privado y disminuyendo las posibilidades de un mayor crecimiento. Es muy preocupante que uno de los candidatos tenga un programa que atente de manera explícita contra las libertades económicas y recoja propuestas provenientes de Daniel Jadue, que también perjudicaban otros derechos fundamentales. En estos días, las palabras del pensador Friedrich von Hayek acerca de que "la propiedad privada es la mayor garantía de libertad" deben estar presentes en favor de las libertades de todos los chilenos.
Martín Durán
Talento humano
El mundo está cambiando para siempre y la era digital actúa como reflejo de las transformaciones. La más reciente tiene relación con el denominado "metaverso", un concepto recogido por los gigantes tecnológicos a nivel mundial y que lo posicionan como la nueva manera de interactuar en la red.
Metaverso servirá para estudiar, comprar, vivir, distraerse y también para trabajar, generando prácticamente una realidad virtual paralela al mundo como lo conocemos. Pero, en medio de toda esta revolución del Internet, ¿Qué rol juegan las personas? Uno clave, y tiene que ver con la humanización de sistemas que cada vez son más automatizados.
Estamos viviendo el fenómeno de escasez de talento más grande de los últimos 15 años y actualmente el 69% de los empleadores del mundo no pueden encontrar personas que cuenten con los atributos necesarios para administrar este nuevo escenario tecnológico, en el que predominan las habilidades blandas, justamente para contrarrestar la inminente y tan en boga automatización.
El nuevo metaverso se está recién configurando, pero es de suma importancia dar al talento humano el espacio que merece en esta nueva forma de vivir y consumir y se vuelve más necesario no solo cuidar e impulsar ese talento escaso, sino que también fomentarlo en las nuevas generaciones. Reclutar talentos para un puesto en base a sus videojuegos favoritos hace 20 años era visto como algo imposible, pero hoy ya es una realidad. Eso es metaverso: la valoración de las personas, ante todo. Es el gran desafío que tenemos por delante.
Mathilde Cordier-Hüni
Arquitectura y equidad
Nuestra sociedad debe seguir buscando en la arquitectura, como en tantos otros campos, la equidad para lograr un desarrollo sustentable. Palabra o concepto bastante común en los últimos tiempos y llevado a lo nuestro, se puede mirar desde la perspectiva de género como desde la accesibilidad y la concepción de espacios seguros para el encuentro ciudadano.
Si bien hoy en las escuelas de arquitectura, en sus estudiantes hace años existe el equilibrio de género, pero aquello no se traduce al campo laboral. Quizás esa mirada de una disciplina que separa una especie de elite arquitectónica de tantos que trabajan con una realidad y contingencia, muchas veces no visible es parte del problema.
Tanto que decir y aportar a los procesos de cambios que se vienen, en la búsqueda de entregar dignidad al habitar, tanto hacia dentro de una casa como a ese entorno que nos marca, cuando permite admirar un árbol, encontrar un lugar para juegos, valorar lo natural y la construcción de paisajes urbanos. Siempre nos ha motivado la belleza y que pasa cuando firmamos un plano y permitimos la construcción de un negocio habitable, normalmente caro no solo por su valor comercial, sino también el costo oculto que implica vivir mal, hacinados, islas de calor, falta de servicios básicos, lo que va construyendo personalidades retraídas o violentas. Seguiremos insistiendo que el entorno construido nos marca, nos afecta y permite o no desarrollar mejor nuestros sentidos.
La belleza expresada en cada detalle nos puede llevar a encontrar una nueva sensibilidad y conciencia colectiva y porque no un movimiento liderado por arquitectas, por voces y acciones femeninas que de seguro tienen grandes aportes que hacer en aquello, que diferencia una 'solución' de una 'buena arquitectura'. Se hace muy difícil encontrar equidad en una profesión que sigue casi naturalmente actuando por segregación.
Uwe Rohwedder Arquitecto y académico UCEN