Los casos de covid-19 a nivel nacional tienen un repunte preocupante. De acuerdo al informe entregado ayer por el Ministerio de Salud, la ocupación de camas UCI llegó a su nivel más alto en un mes. Tampoco es menor que el alza entre las dos primeras semanas de este mes fuera 89,7%.

Sumado a lo anterior y según datos publicados por el Deis, entre diciembre 2020 y octubre 2021 en la zona se han detectado casos de variante alfa del virus, gamma, delta, MU y de la Lambda, además de otras cepas.

Si bien la vacunación avanza, lo cual implicaría "inmunidad de rebaño" todavía se ve lentitud y mensajes confusos respecto de la tercera dosis o de la cobertura para niños y niñas.

A la luz de los hechos, existen evidencias que inquietan y que es necesario revisar, para que las restricciones sanitarias más estrictas no deban ser aplicadas nuevamente. El ministro Paris ha descartado cuarentenas totales; pero que sí podrían decretarse otras acciones preventivas, algo nada positivo considerando la cercanía del verano y la temporada alta de la actividad turística.

Como en toda la pandemia, la posibilidad de evitar contagios está en manos de las personas. Lamentablemente, cada vez se hace más frecuente ver adultos y jóvenes caminando sin mascarillas, con distanciamientos escasos y con concentraciones en espacios familiares o públicos tomando medidas mínimas.

Y esto parece un contrasentido, considerando -por ejemplo- los estrictos protocolos que hay en los colegios u otros centros educacionales; lo cual hace pasar a los estudiantes desde ambientes seguros a otros riesgosos. Se olvida que los adolescentes con covid-19 se arriesgan a complicaciones severas debido al Síndrome Infamatorio Multisistémico.

Desde la autoridad sanitaria y política hay llamados a la conciencia; algo que también reiteran desde los gremios, los cuales serán los principales perjudicados si es que la enfermedad vuelve a expandirse. Señales de peligro existen. Se ven. Ahora es preciso prevenir, con responsabilidad colectiva.

Para el año 2050, se proyecta que el mundo tendrá cerca de 10 mil millones de habitantes, requiriendo un 50% más de alimentos que los producidos en la actualidad. Y como es sabido, la leche y sus innumerables derivados, son alimentos básicos en la dieta humana.

Esta realidad se enmarca en un contexto de cambio climático cada vez más acelerado, y es por ello que el agua se ha transformado en un bien escaso, que debe ser gestionado eficientemente. Así, los productores agrícolas y ganaderos hemos tomado el desafío de continuar alimentando a los cada vez más habitantes del mundo, buscando la máxima sustentabilidad, y sobre todo, cuidando el recurso hídrico, con medidas concretas que hoy ya se están implementando.

En los campos lecheros es común ver separadores de sólidos en los pozos purineros, que permiten dividir la facción sólida de las excreciones del ganado para su uso como bio-fertilizante, como también reutilizar el líquido restante para limpiar los patios de alimentación de los animales y otros fines relacionados. También en el proceso de ordeña, se está buscando reducir la utilización del agua al mínimo posible, a través de estrictos protocolos de bienestar animal y eficiencia en la utilización del agua.

Por otra parte, los productores se ocupan de evitar fugas en las redes de abastecimiento de agua, y utilizan sombreaderos artificiales y/o naturales, para ayudar a mitigar las elevadas temperaturas que aumentan el consumo de agua del ganado.

Sumado a lo anterior, debido a la disminución en las precipitaciones, se ha aumentado el uso de riego, el cual es altamente tecnificado, y para conseguir un óptimo y sustentable uso del agua, se calcula la evaporación del suelo, junto con el consumo exacto de los cultivos, para utilizar el mínimo de agua, evitando excesos en la aplicación del riego, y así lograr el equilibrio de utilizar el agua justa para producir el máximo posible de alimentos.

Como gremio, seguiremos buscando alternativas de mayor sustentabilidad y cuidado el recurso hídrico, participando en la Mesa de la Sustentabilidad del Programa Territorial Integrado (PTI), ya que la leche, y sobre todo nuestra leche Premium chilena del sur, es y será un alimento esencial e irremplazable para la salud del ser humano, en todas las etapas de su vida.

Alejandro Rudloff, director de Aproleche Osorno