Según la segunda versión de la Encuesta Nacional de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología, en Chile un 80,8% de los consultados a nivel nacional respondió que "no conoce alguna institución que se dedique a hacer investigación científica y tecnológica en nuestro país".

Uno de los desafíos importantes para Chile en este ámbito tiene que ver con el tamaño de la comunidad científica, ya que si bien es reconocida la calidad de muchos investigadores, si -por ejemplo- se compara el país con los otros miembros de la OCDE, se ubica en el último lugar en relación a la cantidad de científicos por cada mil trabajadores.

Esto abre el desafío de aumentar el número de personas que hace investigación y desarrollo en el país, pese a que quienes se dedican a esta tarea actualmente, son muy productivos -destacan por el alto volumen de publicación de artículos científicos- y de la más alta calidad en América Latina, además de estar por sobre el promedio mundial en esta materia.

Otra temática relevante pendiente se vincula al monto que destina el Estado y el mundo privado a las actividades vinculadas a la ciencia. De hecho, pese a que lo más habitual sea apuntar hacia el ámbito estatal -por su escaso aporte en relación al total del PIB- es innegable que también el sector empresarial chileno está al debe en materias de innovación, lo cual resulta incluso más grave en las grandes corporaciones.

Otra gran brecha es la mayor incorporación de las mujeres a las disciplinas científicas tanto en las casas de estudio, como en la institucionalidad estatal y el mundo privado.

Hay que tomar conciencia, eso sí, que la transición hacia un desarrollo integral basado en las ciencias, la tecnología, el conocimiento y la innovación, no es un camino sencillo y tiene mucho que ver también con cómo avanza el país en su conjunto en esta materia. Ahora bien, se debe destacar que en los resultados del Índice Mundial de Innovación 2020, elaborado cada año por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Chile se ubica en el primer lugar de las economías más innovadoras de América Latina.

¿Abortar? Interrumpir voluntaria o involuntariamente el embarazo antes que el embrión o el feto puedan vivir fuera del vientre materno.

¿Embarazo? Período que transcurre entre la concepción (fecundación de un óvulo por un espermatozoide). En los seres humanos, el embarazo dura aproximadamente 288 días y comienza cuando la bola de células se adhiere a la pared del útero. Esto se denomina implantación. Suele comenzar a los 6 días después de la fecundación y tarda de 3 a 4 días en completarse. El corazón del feto comienza a formarse inmediatamente después de la concepción y termina de formarse a las ocho semanas…

Por supuesto, hoy es cosa de abrir internet y ver con detalles la evolución del cigoto en las diferentes especies animales. Pollitos, 21 días; 60 los perritos; 2 años los elefantes y el humano 9 meses.

¿Y a pito de qué este pobre resumen wikipédico? A pito, en este ámbito, de otro triunfo femenino. Como se sabe, dentro de los derechos que ha conquistado la mujer, está el uso de dispositivos intra uterinos, la píldora, la del día después, luego el aborto en tres causales y ahora "aborto legal" hasta las 14 semanas. Eso, sin contar con el condón que regalan en colegios, playas y piscinas y al que cualquier varón puede aspirar a usar y las Eva, exigir.

En fin, bravo por la mujer, no sólo logró zafarse del corsé, hoy es dueña de su cuerpo. Obviamente no se habla del nuevo cuerpo que crece en el vientre. Según los médicos pro vida, el feto siente a su madre desde la primera semana.

Sin embargo, esta no es una opinión médica, religiosa, filosófica ni legal, sólo un hecho de la causa; en una sociedad donde no se puede matar a un perrito, sí se puede eliminar a la más indefensa criatura, "una vida" en el vientre materno.

Sin duda, nadie puede creer que abortar sea una decisión deseada o feliz, el punto es otro. En toda esta algarabía parlamentaria, todos saltando por el triunfo adquirido y considerando que se necesita un varón (o parte de él) para la fecundidad, imposible no preguntarse ¿Y ellos por qué saltan? ¿Se alegran por la mujer? ¿Por no estar en su pellejo? ¿Porque no están involucrados? ¿Por qué? ¿Usted que cree...?

Vivian Arend