Correo
Recuperar el centro
No cabe duda que las encuestas podrán no necesariamente ser fidedignas en sus resultados, pero ciertamente retratan un determinado momento. En este sentido no es extraño que Gabriel Boric (aún cuando va a la baja) encabece los sondeos presidenciales y José Antonio Kast suba (aún cuando no le da para pensar en una segunda vuelta). Ambos, por cierto, representan los extremos tanto de izquierda como de derecha. En este escenario, la figura de Sebastián Sichel se mantiene expectante en un segundo lugar. Lo que Sichel no puede descuidar es su relato orientado al centro político, los independientes, seguir convocando a construir mayorías, recuperar el diálogos y los consensos como mecanismos de progreso social.
Debe entender, y por ende seguir trabajando junto con hacer los ajustes que sean necesarios para el bien del país, es que si bien hoy las encuestas no le favorecen, lo cierto es que tampoco son lapidarias.
Rodrigo Durán Guzmán
Una estadía magallánica
No hay duda que el prócer Bernardo O'Higgins conoció Magallanes durante su regreso a Chile desde Europa, junto a su primo Thomas O'Higgins Welch, con quien zarpó desde Cádiz el 14 de abril de 1802 en la fragata española Aurora.
Cuando su buque dobló el extremo sur de América para enfilar por el Estrecho de Magallanes, próximo a Tierra del Fuego, enfrentó una gran tempestad que desató toda su furia contenida sobre la Aurora.
El buque, que al parecer tenía grandes condiciones marineras, logró sobrevivir a la tempestad, pero con serias averías en su velamen, entre ellas, la desaparición de su palo mayor, lo que le impedía continuar viaje mientras no fuera reparado.
La obligada permanencia en la zona implicó 57 días de tranquilidad en las riberas del estrecho, tiempo más que suficiente para conocer sus características físicas y su clima.
Es por tanto evidente que cuando Bernardo, ya convertido en Director Supremo, o luego ya anciano en su ostracismo, estructuró una detallada planificación relacionada con la navegación a vapor por la zona y su colonización, sabía de qué estaba hablando.
No hay duda, entonces, que Bernardo sí conoció la Patagonia y entendió, producto de ello, pasados los años, la inmensa importancia que tenía para Chile. Antonio Yakcich Furche, presidente del InstitutoO'Higginiano de Rancagua
Medios y fronteras peligrosas
En el último informe sobre migraciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se hace patente el aumento de la polarización del discurso público sobre los éxodos a gran escala. Todo enmarcado en un creciente uso de la desinformación como herramienta táctica por parte de ciertos grupos de interés que, han tomado estos temas, como paradigma que justifica sus discursos políticos y banderas de lucha.
Las imágenes de los cerca de trece mil inmigrantes -la mayoría haitianos- intentado llegar a los EE.UU. desde México, así como las de cientos de migrantes que -sin agua- cruzan zonas desérticas desde Bolivia a Colchane en Chile, son tan impresionantes, que se han estampado en la mente de los espectadores con inusitada fuerza. ¿Qué nos muestran estas imágenes? Mujeres, niños y hombres a medio vestir, sin comida y desesperados por avanzar de una frontera a otra con la esperanza de conseguir un futuro más auspicioso.
La diferencia entre la incorporación económica y social del extranjero que puede enriquecer el capital humano de una nación y la xenofobia dirigida a los que "podrían causar problemas sociales", son la frontera peligrosa y sensible que muy pocos se atreven a analizar o traspasar.
Cabe preguntarse entonces sobre la inmensa responsabilidad que los medios de comunicación tienen al transmitir hechos tan complejos. Siendo necesario incluir contexto de Derecho Internacional, uso de lenguaje pertinente y trato equilibrado para el inmigrante como para policías fronterizos. Además de evitar terminología de víctimas y victimarios o de países en conflicto, erradicar la xenofobia e imágenes sensacionalistas. Incluso, la correcta distinción entre inmigrantes, refugiados y activistas, es clave para entender adecuadamente y en su dimensión, estos fenómenos sociales y de comunicación que a todos nos importan.
Maciel Campos, académico Facultad de Comunicaciones y Artes, Universidad de Las Américas