Creciendo y bailando

Claudio Pinilla decidió a los 12 años conocer más de la cueca en un taller de folclor que organizaron en su colegio, luego de recibir una invitación de su primo, quien ya bailaba en ese entonces. A partir de esa experiencia, Teresa Naipán, una apoderada que estaba involucrada en dicha actividad y era parte del conjunto Brisas del Rahue, le propuso que se sumara.

El joven no dudó, por lo que rápidamente se unió y continúa hoy, con 30 años, combinando esta faceta con su trabajo en el rubro de la construcción. El tradicional baile le ha permitido conocer personas, el país y le ha dado un sinfín de oportunidades que ha sabido aprovechar.

"No solamente me ha abierto las puertas para bailar, sino en todo ámbito. Aparte de conocer mucha gente, vas a varios lugares por el tema del grupo. Es algo que es muy bonito. Yo salí de una población de escasos recursos y no todos tenían esa suerte de recorrer el país haciendo lo que a uno le gusta", contó.

Pinilla participa cada año en competiciones de cueca, ha sido 4 veces campeón regional y le ha correspondido representar a la Región de Los Lagos en eventos nacionales. En este proceso ha contado con la complicidad de su novia Karen Beroiza, a quien conoció en el mundo del folclor y es su actual pareja de baile.

"Para los niños es parte de una actividad recreativa que los puede hacer muy felices, conocen muchos amigos. Cuando uno lo realiza como conjunto, lo hace más profesionalmente, requiere un alto gasto energético, al igual que un deporte. Entonces, en el tema físico ayuda bastante, al sedentarismo, para no estar tanto tiempo en el celular", explicó.

Ahora el objetivo de Brisas del Rahue es pronto normalizar los ensayos, a los cuales no han podido regresar completamente por los aforos y por el contacto físico que ameritan. Sin embargo, ya están planificando shows para el verano y el 12 de septiembre estarán presentes en el Parque Chuyaca. "Estamos retomando todo y por lo menos en el grupo ya tenemos algunas actividades preparadas", anticipó.

Vida en la música

En la provincia de Osorno, el nombre de Guillermo Obando está asociado directamente con el crecimiento del folclor y la huella que ha dejado para que tanto niños como adultos mayores disfruten de esta pasión cultural.

Obando ha estado en el mundo de la música desde hace 40 años y, 23 años atrás, partió con la idea de iniciar el grupo Inkawen en la parroquia San Leopoldo Mandic de Rahue Alto.

"Nos juntamos en la parte musical, había varios que cantaban en el coro, un hermano que tocaba el acordeón y junto con mi señora (Soledad Rojel), que igual cantaba y bailaba, armamos el grupo. Nunca pensamos que íbamos a traspasar tantas fronteras, porque obviamente con el tiempo pudimos llegar a distintos escenarios", contó.

Desde entonces, por la agrupación han pasado unas 150 personas, entre adultos-músicos y bailarines-, jóvenes e incluso sus tres hijos estuvieron involucrados. El esfuerzo que el músico ha dedicado a lo largo de estos años para impulsar el folclor permitió que llegara a presidir durante 13 años la Asociación Folclórica, así como que Inkawen pudiese escalar a eventos masivos como el Festival de la Leche y la Carne y el Festival Campesino, manteniendo en paralelo su entretención en el Hogar Santa María, Hogar de Cristo, en la cárcel de la ciudad, entre otros recintos solidarios.

El repertorio del conjunto generalmente va enfocado a la zona de Chiloé, cuecas, guarachas y danzas tradicionales de la zona central. "Tenemos un variado repertorio que son las dos áreas que nosotros normalmente abarcamos siempre, hay un cuadro que ha pasado por varias partes del país, también uno latinoamericano y uno huilliche de San Juan de la Costa", recalcó.

En este proceso ha tenido que superar una serie de obstáculos para reforzar el respeto hacia los artistas, motivar a niños y potenciar la iniciativa de la Casa del Folclor, que ya tiene más de 10 años. "Me he dado tiempo de hacer lo que me gusta, mi pasión es el folclor. Me interesa que siempre esté en alto y sea digno de representar en cualquier parte. Soy defensor de la gente a la que le guste, me siento parte de esto y me da una satisfacción personal", expresó.

Consideró que "a los folcloristas en Osorno nos falta valorarnos, porque hay unos que siguen saliendo gratis, porque los pidió una empresa o hicieron un favor. No debería ser, porque hay horas de ensayo, de pagar pasaje y nadie devuelve eso".

Este año Inkawen estará participando en una presentación en la villa de Cancura, el 17 de septiembre, a las 16.30 horas, como parte del calendario municipal.

"No solamente me ha abierto las puertas para bailar, sino en todo ámbito. Aparte de conocer mucha gente, vas a varios lugares".

Claudio Pinilla, Bailarín de cueca

"Me he dado tiempo de poder hacer lo que me gusta, mi pasión es el folclor. Me interesa que siempre esté en alto y sea digno de representar en cualquier parte".

Guillermo Obando, Folclorista