Violencia contra la mujer
En 2018 se registraron 42 femicidios. En 2019 fueron 46 casos consumados y en 2020 hubo 43 casos. En el presente año, van 22 de estos crímenes. El Congreso aprobó el proyecto de monitoreo telemático en casos de violencia intrafamiliar y uso de tobilleras electrónicas en los agresores.
Es lamentable que todavía nuestra sociedad no ha sido capaz de mitigar o erradicar conductas tan dolorosas y terribles, como es la violencia física y psicológica contra la mujer, en el hogar. No obstante, se percibe que en la actualidad se identifican con más claridad lo que son aquellos ataques psicológicos, físicos o sexuales, ya sea en el hogar, en el trabajo, en la escuela o en la calle y se atreven a denunciarlos. Esas conductas ya no se consideran "normales", como ocurría hace unas décadas, lo que revela que hay un paulatino cambio cultural.
La pandemia de coronavirus y especialmente las medidas de cuarentena que se aplicaron durante este período para que las familias permanecieran en sus casas con el fin de evitar contagios, también significaron, entre otros problemas, el aumento de los casos de violencia intrafamiliar, cuando la convivencia dentro del hogar se ha deteriorado. La crisis sanitaria significó que muchas mujeres tuvieran que convivir las veinticuatro horas con su agresor y en esos momentos críticos se les hizo más difícil acudir a las unidades policiales para concretar una denuncia por violencia intrafamiliar.
La reciente "Encuesta Nacional sobre la Desmitificación del Amor Romántico y Violencia Simbólica", de la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu), arrojó alarmantes cifras sobre los conflictos ocultos en las relaciones de pareja, ya que un 77% de las consultadas dijo que ha sufrido algún tipo de violencia psicológica.
El año 2018 se registraron en Chile 42 femicidios. En 2019 fueron 46 casos consumados y en 2020 hubo 43 casos en el país. En el presente año, van 22 de estos crímenes.
Hace unos días el Congreso aprobó el proyecto de monitoreo telemático en casos de violencia intrafamiliar y uso de tobilleras electrónicas en los agresores, que deberá convertirse en ley y comenzará a aplicarse en febrero de 2022 en los Tribunales de Familia y en junio de 2022 en los Tribunales de Garantía. Sin embargo, ninguna medida será suficiente si no se cuenta con la colaboración de todos como sociedad para involucrarse en la solución de esta realidad.