Chile está enfrentando una sequía que se prolonga por 12 años y que los expertos califican como la peor en la historia desde que hay registros. El cambio climático es una realidad que está mostrando sus efectos en el mundo y particularmente en el país, donde este invierno hay también una falta de acumulación de nieve en la cordillera, lo que supone una disminución del recurso que abastece de agua, especialmente en verano.

Debido a la prolongada sequía, el Gobierno ya ha declarado emergencia agrícola en cinco regiones, primero en Los Lagos y después en Coquimbo, Valparaíso, O'Higgins y Maule, destinando además US$10,2 millones para apoyar a medianos y pequeños agricultores.

Si bien hasta ahora no se ha hablado de riesgo de desabastecimiento de agua para el consumo humano, de continuar la escasez se podría llegar al racionamiento en el futuro, por lo que las empresas de servicios sanitarios han exhortado a los consumidores a usarla responsablemente. No hay que olvidar, en todo caso, que en amplias zonas rurales del país, incluso en Los Lagos, se distribuye desde hace años el vital elemento mediante camiones aljibe. La falta de lluvias y la vegetación seca preocupa también a la Corporación Nacional Forestal (Conaf), ya que inusualmente desde el 1 de julio, en pleno invierno, se han producido 41 siniestros forestales.

La principal recarga de los acuíferos en verano es de nieve, pero el aumento de la temperatura se tradujo en que este invierno hay menos recurso en la cordillera. Como consecuencia, las cifras de acumulación de agua en las estaciones de monitoreo muestran fuertes déficit con respecto a lo que se considera un año normal. Los técnicos dicen que cuando no hay presencia de nieve, el mayor déficit de agua se hará presente en el próximo verano.

El escenario que se vive en la actualidad es efecto notorio de un cambio climático permanente que hay que enfrentar. Hay un evidente fenómeno de sequía en todo el país, que se ha prolongado por 12 años, de manera que la última década es una de las más secas de la historia, debido a que en toda la zona centro y sur de Chile las precipitaciones no alcanzan los umbrales normales. Por ello, ya se comienza a hablar de la sequía más larga en más de un siglo.

En democracia: Pablo Urrutia Prieto muere de un infarto al día siguiente de verse despojado de sus tierras. En abril de 1971, Domitila Palma muere de una embolia cardiaca, aterrorizada por las ráfagas de una metralleta en su campo "Brasil Sur" de Lautaro. En Traiguén una italiana, después de la expropiación de sus bienes, el asesinato de su marido y ser violada, se suicida de vergüenza y desesperación. Rolando Matus Castillo muere resistiéndose a la expropiación de su pequeño campo. Gilberto González fue abatido por los miristas en julio de 1971 en la Viña Santa Blanca de Rancagua. El capataz de la propiedad El Cardal, en Colchagua, fue asesinado en octubre del '71, intentando atravesar una barricada de ocupantes para alcanzar su casa donde su mujer estaba dando a luz. Raúl Vásquez de Osorno, habiendo resistido la toma de sus bienes, fue quemado vivo en su casa. Jorge Mena, agricultor, asesinado a palos y fierrazos en Osorno en junio de 1973. ("CHILI, le crime de résister" Suzanne Labin, Editions Deberse, París 1980).

Recuperada la democracia: noviembre de 1990, el Mapu-Lautaro asesina a tres gendarmes y un carabinero. Abril 1991, el senador Jaime Guzmán asesinado por el FPMR. Septiembre de 1991, secuestro del empresario Cristian Edwards, también por el FPMR. Junio de 2001, muere, en extrañas circunstancias, el gran chileno Domingo Durán Neumann. Enero de 2013 fue quemado vivo el matrimonio Luchsinger Mackay.

En Bío Bío y La Araucanía: desde 2012 hasta agosto de 2021, 30 chilenos han sido asesinados por terroristas.

Empieza septiembre y como ya es costumbre, los medios de comunicación saturan las redes con el bombardeo a la moneda y reportajes de víctimas. Sin duda, todos los dolores duelen y todas las penas pesan, pero parece que sólo algunos chilenos merecen condolencias.

Pero aquí, desde este rincón del mundo, en 2.200 caracteres, si bien imposible "poner cara y nombre" a esos miles de compatriotas, víctimas despreciadas por el Estado y abandonadas por los Derechos Humanos, al menos una mención y un recuerdo; ellos también son nuestra memoria, seguir olvidándolos no es una opción, es la fuerza para trabajar por un país mejor… ¿o no?

Vivian Arend