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El drama de los 19 pacientes que viven en los hospitales de la zona tras el abandono de sus familias

CRUDA REALIDAD. Se trata de personas, entre 25 y 95 años, que presentan condiciones de dependencia social y de cuidados sanitarios. Permanecen en alguno de los 6 recintos de salud provincial, porque no tienen dónde ir. El subdirector médico del SSO y miembros del voluntariado relatan esta realidad.
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Verónica Salgado

Los pacientes sociosanitarios son una realidad que viven los hospitales públicos de todo el país, donde muchas personas que ingresan por su condición de salud presentan simultáneamente doble condición de riesgo, dependencia social y de cuidados, por lo que al momento de recibir su alta clínica, no pueden egresar del establecimiento de salud simplemente porque ya no tienen dónde ir o fueron dejados y olvidados a su suerte por sus familiares.

Esto genera una prolongación de su estadía, uso de camas y ayuda social, situación que en algunos casos se puede prolongar hasta por décadas.

Esta cruel realidad de olvido es independiente de la edad y dolencia por la cual la persona fue hospitalizada, condición que enfrentan 19 pacientes que actualmente son residentes permanentes en alguno de los hospitales dependientes del Servicio de Salud de Osorno (SSO).

Se trata de personas entre 25 y 95 años que por diversas razones han transformado los recintos hospitalarios en sus hogares y en su familia al personal clínico, otros pacientes y voluntarios. En algunos casos llevan más de una década internados a la espera que su parentela se haga responsable de sus cuidados de salud y bienestar emocional.

A nivel nacional son más de 2 mil personas que se encuentran en condición de paciente sociosanitario, siendo una preocupación para los equipos directivos y sociales, ya que este tipo de usuarios generan costos adicionales que superan los $4 millones mensuales, según cifras entregadas por el Ministerio de Salud a nivel nacional.

A esto se debe sumar que una ocupación de cama de estos pacientes pone en riesgo a aquellas personas que esperan se libere un cupo para ser hospitalizadas y tratadas en sus patologías, inseguridad para el propio paciente sociosanitario que está expuesto a infecciones intrahospitalarias y sumar otras patologías propias de una inactividad física, así como estar acostados de forma constante, entre otros aspectos.

Provincia de Osorno

Hasta el 31 de julio de 2021 existe un registro de 19 pacientes hospitalizados en la red hospitalaria provincial, en condición de dependencia social y de cuidados sanitarios. De ellos, 15 son hombres y mujeres, 10 casos corresponden a personas entre 60 y 95 años de edad, y 9 están en el rango de los 25 a los 59 años.

Jorge Castilla, subdirector médico del Servicio de Salud Osorno, explicó que la mayor permanencia actual es de un paciente (menor de 40 años) que ingresó en 2010 a causa de un accidente que le provocó un traumatismo encéfalo craneano (tec) grave, con consecuencia de incapacidad, quien aún está hospitalizado, pese a que fue dado de alta hace más de 4 mil días.

"En este caso quedaron secuelas graves, con convulsiones secundarias, entre otros factores, que le generan dependencia para realizar actividades cotidianas. Tiene un grado de conciencia relativa a lo que enfrenta, pero sí está en condiciones de vivir en una casa al cuidado de una tercera persona. Es una situación muy complicada para el paciente. Tenemos otros casos que están más de 2 años y no es una situación sólo de la provincia, sino una realidad nacional e internacional", explicó Castilla.

Otro caso corresponde a un adulto mayor cuya alta fue hace unos años, pero cuyos hijos se negaron a recibirlo. Enfrentan actualmente un juicio por el abandono en que dejaron a su padre, siendo una situación tremendamente dolorosa para el paciente adulto mayor (más de 80 años) que no desea salir del recinto hospitalario por temor a lo que podría enfrentar en la calle, ya que no tiene dónde ir, pues la que era su familia no lo quiere. Otras realidades están asociadas a personas que sufren graves problemas de salud y accidentes, y que eran cuidadores de sus padres, familiares postrados o con alguna discapacidad grave. En aquellos casos ambos quedan en indefensión.